Cuerpos (desnudos) y almas (gays) bajo censura
La Fundación CajaMurcia retira varios cuadros de la artista Pilar Echalecu en los que se recrean escenas entre parejas del mismo sexo para “no herir la sensibilidad de nadie”
La Fundación CajaMurcia expone desde el 2 de diciembre en Madrid De cuerpos y almas, obra de la artista novel Pilar Echalecu. Pero la muestra no está completa: faltan cinco cuadros, censurados a última hora “para no herir la sensibilidad de nadie”. Esos fueron los motivos aducidos a la propia pintora por el director de la Fundación.
Tras un año y dos meses de trabajo, quince días antes de la inauguración la organización decidió retirar las obras en las que se muestran diferentes escenas de parejas del mismo sexo. Varios días más tarde, tampoco se consideraron apropiadas aquellas pinturas en las que aparecen los cuerpos desnudos de varias mujeres embarazadas, o un momento íntimo entre un hombre y una mujer.
Pese a que en la página web que informa de la muestra se presenta a Pilar Echalecu y su obra como “antivanguardista, cuasi lírica… de penetración y aceptación de lo real”, la exposición ha quedado despojada de realidades tan cotidianas como la vida íntima, el desnudo o las relaciones homosexuales.
“Yo no estaba haciendo un monográfico homosexual”, explica la autora, con quien ‘Público’ se puso en contacto tras conocer el caso. “Mi intención era mostrar una obra que versara sobre todo el espectro de relaciones humanas”.
“Pensaba que un tema así estaba superado hoy en día”
Desde la sala madrileña donde se expone ‘De cuerpos y almas’ hasta el 28 de diciembre no han querido pronunciarse al respecto: “Lo que haya que decir que lo diga la autora”, esgrimen. Según Pilar Echalecu, en todo momento los organizadores reconocieron la calidad artística de los cuadros y sólo expusieron “cuestiones temáticas” para su retirada.
“Cuando me enteré intenté convencerles, porque no hay nada dañino en lo que pinto. En el de las dos mujeres se está hablando de la sensualidad y la belleza femenina, que es algo que se ha tratado desde el principio de los tiempos”, dice la artista, que reconoce que no daba importancia a que las relaciones fueran o no homosexuales. “Pensaba que un tema así estaba superado hoy en día”.
Julio Jordán, uno de los modelos que aparece en dos de las obras censuradas de Echalecu, se muestra completamente indignado por la decisión de la Fundación: “No entiendo como hoy por hoy, en un país progresista, una pintura de dos personas que están simplemente amándose pude resultar obsceno y pornográfico”, afirma. “¿Es que vamos a censurar también a Miguel Ángel o a Rubens?”
Finalmente, la colección, que versa sobre el ser humano y sus relaciones, no cuenta con ningún desnudo, escena homosexual o íntima, e incluye a cambio dos bodegones que cubren el agujero de la censura.