‘Considerar al transexual un enfermo es perpetuar la discriminación’
La OMS lo cataloga de ‘patología’
Más de 35 ciudades de todo el mundo acogen este fin de semana diferentes manifestaciones por la desclasificación de la transexualidad como enfermedad en el catálogo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Madrid ha sido la primera en alzar su voz con una marcha que partió ayer de la plaza de Chueca encabezada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).
Esta plataforma se suma a la convocatoria promovida por la Red Internacional por la Despatologización de la Transexualidad 2012para denunciar, a partir de hoy, que “seguir considerando esta condición como una enfermedad es querer perpetuar la estigmatización y discriminación hacia los hombres y mujeres transexuales”.
La estela de la homosexualidad
Con esta reivindicación, la FELGTB recoge el sentir del coletivo transexual en todo el mundo, que pretende conseguir lo que en su día se logró con la homosexualidad.
Hasta 1973, esta opción sexual estaba incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), un listado de gran influencia, elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría, que se acepta de manera unánime en la comunidad científica para abordar homogéneamente el tratamiento de las patologías.
Tras una extensa revisión sobre el tema, los expertos encargados de actualizar dicho catálogo decidieron excluir la homosexualidad del mismo, además de instar a todos los profesionales sanitarios e instituciones a rechazar toda la legislación discriminatoria contra gays y lesbianas.
Sin embargo, la OMS tardó bastante más en seguir esta senda y no fue hasta 1990 cuando eliminó la homosexualidad de su catálogo de enfermedades.
“Llevamos tanto tiempo como nuestros compañeros homosexuales con esta reivindicación”, señala Mar Cambrollé, coordinadora del Área Transexual de la FELGTB, “ahora quizá estamos haciendo más ruido porque se acerca la revisión del DSM y del catálogo de la OMS, que será en 2012, y queremos hacernos oír“, afirma, en alusión al retraso con el que se están aplicando estas medidas.
A pesar de que la Ciencia, por regla general, acepta que la transexualidad no es una enfermedad ni un trastorno mental, sino una discordancia entre la identidad sexual que tiene el cuerpo y la que registra la mente, lo cierto es que su inclusión en este tipo de listados oficiales condiciona negativamente la vida de los transexuales.
“Si se parte de la base de que somos enfermos, todos los protocolos médicos que se nos aplican no son como los de cualquier persona; además, eso favorece las políticas discriminatorias. En definitiva, contribuye a prolongar la exclusión que sufrimos”, explica Cambrollé.
En España, habrá concentraciones en Barcelona, Bilbao, Coruña, San Sebastián, Vitoria, Madrid, Zaragoza, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Oviedo o Valencia, entre otras ciudades, y se pedirá al Gobierno que apoye con una declaración institucional la desclasificación de la transexualidad como enfermedad en los manuales de la OMS.