“Los altos mandos de la Guardia Civil presionaron para que me retiraran una medalla por ser lesbiana”
Vanesa Fraga, una agente que iba a ser condecorada por su actuación en un accidente de rally, denuncia que sus mandos forzaron que la medalla recayera sobre su general tras su intento de suicidio por recibir acoso homófobo
MADRID.- “La noche que Vanesa hizo lo que hizo, su capitán me confirmó que le iban a reconocer su labor. Pero entonces los altos mandos presionaron a la organización del rally para que no la condecoraran, no entiendo por qué. Quieren hacerle la vida imposible”.
Se trata del testimonio de Mónica, la mujer de Vanesa Fraga, agente de la Guardia Civil que intentó suicidarse tras recibir acoso homófobo, intensificado tras casarse y mudarse a un pabellón de su cuartel junto a su mujer. El 8 de diciembre de 2015, tras haberlo denunciado ante sus superiores e incluso por redes sociales, Vanesa no aguantó más la presión e intentó quitarse la vida pegándose un tiro en el pecho, aunque no lo consiguió.
Solo unos meses antes, la agente había colaborado en el rescate de más de una veintena de víctimas de un accidente en el Rally de Carral (Galicia), que provocó uno de los vehículos participantes que se salió del recorrido. La actuación de Fraga en la crisis, que terminó dejando siete muertos y 16 heridos graves, le valió ser propuesta para recibir una mención especial de la Federación Gallega de Automovilismo, que le fue concedida.
Sin embargo, la guardia no recibió dicha condecoración, y tampoco otra de la Guardia Civil para la que la había propuesto el equipo médico del Rally. La razón, explica su esposa en una conversación con este medio, es que “los altos mandos de la Guardia Civil presionaron a la organización para que no se la concedieran”, a pesar de que su nombre llegó a aparecer incluso en una lista de galardonados que publicó la Federación.
Así se lo confirmó uno de los responsables del Rally de Carral, relatan Fraga y su mujer. “Además nos dijo que era mejor que declinásemos la invitación de asistir al acto”, continúan, ya que la mención especial que iba a recibiracabaría finalmente en la solapa de su general de área, José Feliz Cadenas. Para ellas, los altos mandos buscan borrar su buena trayectoria profesional y presionarla para que abandone el cuerpo.
El acto de entrega de la condecoración se celebró el 13 de febrero, pero Vanesa no tuvo que tomar la decisión de asistir o no, ya que unos días antes ingresaba de nuevo en el pabellón psiquiátrico del Hospital Militar El Naval, en Ferrol. El estrés por el desarrollo de los acontecimientos le provocó “un cuadro de angustia y ansiedad muy fuerte”, denuncia su familia.
“Los médicos desaconsejan que vuelva”
Tras 15 días ingresada, Vanesa recibirá el alta al medio día de este miércoles. La Guardia Civil espera para interrogarla por todo lo ocurrido, por lo que su mujer cree que “aún le queda lo más duro por delante”. Sin embargo, denuncia “ningún mando se ha puesto en contacto con ella para preguntarle por su estado” durante su convalecencia.
No en vano, los médicos han desaconsejado que tenga cualquier contacto con el cuerpo, y no descartan que tenga que volver a ingresar en el centro médico. “Incluso hemos tenido que dejar el pabellón recién montado y con todo comprado e ir a vivir con los padres de ella”, relata Mónica, “porque para ella no es bueno acercarse a nada que tenga que ver con la Guardia Civil y con el pabellón, ya que le genera una ansiedad terrible”.