NOTICIAS DE GIPUZKOA: Concentración en silencio contra la homofobia

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Sin discriminación. Ni aquí ni en ningún sitio. Con ese lema diversos colectivos guipuzcoanos se concentraron ayer de forma silenciosa en el Boulevard donostiarra, con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. A propósito de esta efemérides, LAB denunció que también LAB “los prejuicios, la estigmatización y la desigualdad están muy presentes en el mundo laboral”. Foto: Iker Azurmendi

DEIA: Bilbao se posiciona contra la homofobia

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ai-bilbo-17m“No a la violencia”. Son muchas las ciudades que ayer se posicionaron en contra de la homofobia incluida Bilbao. Por eso, Amnistía Internacional se reunió con el objetivo de “solucionar los problemas de esta sociedad con la diversidad sexual”. En su discurso, Amnistía Internacional aseguró que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad de derechos” por lo que “los Estados tienen la obligación de evitar la violencia y la incitación al odio por motivos de orientación sexual”. Foto: David de Haro

EL DIARIO NORTE: “Cuando se avalan declaraciones homófobas se alienta el odio”

Mikel Martín lleva más de 30 años luchando por la igualdad de derechos para las personas homosexuales, lesbianas y transexuales, y tratando también de desterrar lo que él denomina “sexofobia”. Lo hace desde EGHAM, el movimiento por la libertad de gays, lesbianas y transexuales de Euskadi. En el ‘Día contra la homofobia, lesbofobia y transfobia’, Mikel Martín hace un recorrido por la vulneración de derechos a nivel internacional, como la legislación contra la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” aprobada por Putin en Rusia; hasta los casos más cercanos como las declaraciones del Arzobispo de Alcalá de Henares contra los homosexuales.

Pregunta: Hoy se celebra el ‘Día contra la homofobia, lesbofobia y transfobia’, una jornada de visibilización de la vulneración de derechos que persisten, ¿en qué situación estamos?

Respuesta: Yo ya la llamaría una jornada contra la ‘sexofobia’ como alglutinador de todo lo que gira alrededor de las sexualidades no normativas, mientras se impone una sexualidad que va siempre de la mano fundamentalmente de instituciones religiosas, e incluso de instituciones y representantes políticos y jurídicos retrógrados y en muchas ocasiones homófobos que tienen en su ADN una visión heterocentrista que les impide reconocer la pluralidad, riqueza y diversidad sexual de las personas.

Esto se ve reflejado en las las legislaciones. En siete países todavía penalizan las relaciones homosexuales con la pena de muerte, hay más de 60 países que la penalizan con el código penal en la mano con multas, cárcel ,malos tratos… y lo que no se visualiza por parte de autoridades o grupos políticos es la realidad que sufren miles y miles de personas, que son maltratadas, discriminadas, que están condenadas a vivir en silencio o a exiliarse. El caso más reciente es de la República de Donetsk, que en su proceso independentista está redactando una Constitución donde defienden el matrimonio tradicional y penalizan o prohiben lo que llaman “uniones pervertidas”.

P: ¿Qué razones encontráis a este retroceso?

R: Yo creo que esto se produce como reacción a las cotas de libertad y reconocimiento de los derechos civiles que estamos obteniendo los homosexuales, lesbianas y transexuales. Los sectores más inmovilistas se ponen nerviosos, parece que les estamos quitando algo contra su voluntad, y nada más lejos de la realidad. Aquí vivimos y dejamos vivir, amamos y dejamos amar, gozamos y dejamos gozar y a nadie le obligamos a que tenga unas u otras prácticas sexuales.

P: ¿Cómo se ataja este recorte de derechos?

R: Frente a esto lo que tenemos que hacer es reafirmar el derecho a vivir libremente sin que nadie nos ponga la mano encima, sin que nadie nos piense mal, nos hable mal, nos escriba mal, sin que nadie nos juzgue mal, o haga apología de odio hacia las personas que no entramos dentro de ese corsé heterocentrista. Como por ejemplo las declaraciones del obispo de Alcalá de Henares -en las que cargaba contra los homosexuales- y de las que además ha sido absuelto de una forma escandalosa. Lo que han hecho es dar credibilidad en nombre de su libertad de expresión y de credo a que nos ponga a parir, hablando mal y pronto, a quienes somos diferentes, a quienes amamos de forma diferente. Pero ¡oiga usted! somos diferentes a la hora de amarnos, pero somos iguales en cuanto a personas con derechos y obligaciones. Lo que pasa es que nosotros siempre hemos tenido obligaciones pero no derechos. Lo que pretende es volver a adoctrinar diciendo que somos una aberración.

P: Entonces, ¿estamos retrocediendo de nuevo en el reconocimiento de las personas homosexuales?

R: Estamos avanzando pero quienes se oponen a este avance tiran con perdigón lobero y quisieran que desapareciéramos. Mientras denunciamos la situación en países como Nigeria, Uganda o Turquía, vemos como un tribunal de Madrid avala las declaraciones de Juan Antonio Reig, y como un poco más allá, a 5 horas de vuelo, un pueblo que se quiere independizar pone en su Constitución qué relaciones son normales y cuáles son pervertidas.

P: ¿Cree entonces que a los avances conseguidos por la sociedad no acompañan las instituciones?

R: En algunas instituciones sí, pero hay una distancias tremendas entre unos países y otros. En Rusia están saliendo personas al exilio no político, sino sexual, como ocurrió aquí hasta el 75 cuando teníamos la ley de peligrosidad, cuando también se produjo un exilio sexual tremendo. Y dentro del Estado es lo mismo, en las comunidades donde gobiernan los grupos más conservadores se notan los recortes por ejemplo en lo centros de planificación familiar, a las organizaciones que luchan contra el sida… hay mucha disparidad.

Hay que recordar que hablamos de personas, de derechos humanos, de ciudadanos y ciudadanas que hemos estado cargados de obligaciones y privados de derechos.

DEIA: Estudian crear un “poblado” solo para gays en Holanda

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La bandera multicolor enarbolada por gays, lesbianas y transexuales (Josu Chavarri)

La localidad holandesa de Tilburg, en el sur del país, estudia la creación de un poblado cerrado y enteramente para homosexuales, una propuesta que ya ha provocado reacciones adversas en las redes sociales, informa hoy la prensa neerlandesa.

BRUSELAS. Este pueblo exclusivo estaría encaminado a que el colectivo de personas Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (LGTB) “pudiera vivir con seguridad”, señala el diario “Brabants Dagblad”, que añade que se trataría de la primera localidad completamente para homosexuales de Holanda.

Este medio destaca además que se van a llevar a cabo estudios que determinarán si “hay suficiente interés” para crear una localidad de estas características.

La comunidad homosexual en Holanda ha mostrado reacciones “divididas” ante la creación de este “poblado gay”, explica el diario, que apunta que cientos de personas han dado sus opiniones en las redes sociales sobre el proyecto, mayoritariamente negativas.

El “Brabants Dagblad” recuerda que Amsterdam está considerada como un lugar en el que los homosexuales se sienten cómodos y que ya hay algunos lugares en Estados Unidos como Florida o Alabama que han impulsado poblados gais, mientras que en Francia el pasado año se establecieron los planes para crear el primero en ese país.

EL MUNDO: Italia se prepara para legalizar las uniones homosexuales

Italia adoptará una legislación similar a la existente en Alemania en materia de derechos para las parejas del mismo sexo, según anunció el subsecretario del Ministerio de las Reformas, Ivan Scalfarotto, en declaraciones al diario “L’Unita”.

Hace dos días, el primer ministro Matteo Renzi señaló que en septiembre se emprendería la reforma de los derechos civiles.

Scalfarotto dijo al diario que Italia seguirá “el modelo legal de las parejas civiles en Alemania, que ha funcionado muy bien”.

El diputado, que no esconde su homosexualidad, dijo que habría preferido que se llegara a un objetivo más ambicioso como el de legalizar el matrimonio gay, pero precisó que copiar el modelo germano es una forma “pragmática” de “poner fin a la actual discriminación existente entre parejas homosexuales y heterosexuales”.

Italia, un país de amplia mayoría católica donde El Vaticano todavía tiene un peso importante en determinadas políticas, pertenece a la minoría de naciones en la Unión Europea que no contempla ningún tipo de reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo, una situación que ha sido criticada por el propio Tribunal Constitucional.

En la situación actual, un homosexual carece de los mismos derechos que una esposa o marido heterosexual e incluso se le puede negar el derecho de visita reservado a los familiares si su pareja está ingresada en un hospital o en la prisión.

Además de los derechos de los gays, el Gobierno también prevé conceder la ciudadanía a los hijos de extranjeros nacidos en suelo italiano, agregó Scalfarotto, quien señaló que espera poder contar con los votos de sus socios de centro derecha para sacar adelante ambas reformas.

EL PAIS: Retratos que captan el activismo LGTBI en Sudáfrica

La comunidad homosexual combate la discriminación desde varios frentes, como la fotografía

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LiTer II. Cortesía de Stevenson, Cape Town y Johannesburg. / Zanele Muholi

Desde la llegada de la democracia, Sudáfrica es conocido precisamente como “el país del arcoiris” por la convivencia entre diferentes grupos étnicos y lingüísticos en el mismo territorio dentro de una relativa paz social. Si la comparamos con otros países de África o, incluso, con otros países del mundo, la Constitución sudafricana de 1996 puede presumir de ser una de las más progresistas en aspectos esenciales para la recomposición de un país golpeado durante siglos y décadas, incluidas las disposiciones de la no discriminación por razón de orientación sexual.

Los años siguientes a la llegada de la democracia, la comunidad LGTBI (Lesbiana, Gay, Transgénero, Bisexual e Intersexual) logró ganar importantes batallas como la derogación de la ley de la sodomía, más derechos en adopción, en asistencia médica, en asuntos migratorios, relativas al cambio de sexo, la herencia y el reconocimiento del matrimonio entre otros. Pero, ¿significa que en Sudáfrica no existe discriminación hacia el colectivo LGTBI? Nada más lejos de la realidad.

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Dikeledi Sibanda, 2007 (‘Faces and Phases’). Cortesía de Stevenson, Cape Town y Johannesburg. / Zanele Muholi

En una entrevista para Wiriko, la investigadora Nomancotsho Pakade, de la organización sudafricana GALA, cuenta que las experiencias de esta comunidad han estado caracterizadas por la discriminación y la violencia a pesar de los esfuerzos de organizaciones, colectivos y ONG para erradicarlas. Según la investigadora, el gobierno del ANC ha sido efectivo a la hora de legislar y crear comisiones que trabajan por la igualdad de género y la no discriminación, pero hasta 2011 no se ha creado un programa específico para acabar con la discriminación por orientación sexual. A pesar de ello, una cosa es el papel y otra la realidad. La homofobia, la violencia de género y la xenofobia son consecuencias de la desigualdad social y no pueden ser abordadas solamente desde el punto de vista legal, sin cambios significativos en la vida de la población más pobre, así como de otros grupos discriminados, asegura Pakade.

El asunto tampoco puede ser abordado de forma de forma aislada sin tener en cuenta factores transversales como el sexo, la clase social y la etnia. Las lesbianas negras (sobre todo aquellas que tienen una estética más masculina, denominadas butch) y los hombres trans-género que viven en los barrios marginales y en las zonas rurales son los miembros más vulnerables de la comunidad LGTBI al transgredir las normas de género establecidas y vivir en un entorno social con difícil acceso a la educación, como afirma un informe de Human Rights Watch Sudáfrica.

La violencia contra estos colectivos concretos se da claramente en un contexto patriarcal y de violencia de género muy arraigada y presente en la sociedad sudafricana, donde los feminicidios y violaciones tienen lugar habitualmente. Según HRW aproximadamente una de cada tres mujeres será violada a lo largo de su vida, incluida la etapa escolar. Esto sitúa a Sudáfrica como el país —sin guerra— con más alto índice de violaciones y asaltos sexuales.

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Katlego Mashiloane and Nosipho Lavuta, 2007, (‘Being’). Cortesía de Stevenson, Cape Town y Johannesburg. / Zanele Muholi

Las violaciones correctivas (violaciones a las mujeres lesbianas para “corregir” su orientación sexual) son la cara más visible y más grave de esta violencia hacia las lesbianas negras sudafricanas. Otras son el abuso verbal, la ridiculización, la amenaza y la intimidación que sufre el colectivo en general.

Al argumento de varios sectores e instituciones más conservadores (a nivel global, no solo en África) de la anti-naturalidad de la homosexualidad se le suma el argumento generalizado de que es importada de Occidente y que no es “auténticamente africana”. Este mensaje consigue calar en una gran parte de la población, sobre todo en aquella que tiene menos acceso a una educación que puede ser básica en la lucha contra los prejuicios.

En este proceso educativo, la organización GALA promueve metodologías alternativas para sensibilizar y atraer a comunidades y líderes a la participación, como el arte. Nomancotsho Pakade describe que existen además varias organizaciones sudafricanas que actúan en esta misma línea, como Iranti, Inkanyiso o Advocacy Media Print (AMP), codo con codo con organizaciones políticas y sociales. También hay artistas que trabajan desde varios campos del arte como la obra de teatro I Stand Corrected de Adebayo y Nyamza, la película Simon and I de Ditsie o la activista visual Zanele Muholi, una de las fotógrafas referentes en el país.

Arte y activismo: la fotografía para mostrar realidades

No podemos hablar de activismo visual en torno al colectivo LGTBI en Sudáfrica sin referirnos a Zanele Muholi, una de las referencias más importantes en fotografía y en activismo desde un punto de vista artístico, académico y de organización colectiva. Muholi, cuyo trabajo ha sido reconocido con numerosos premios internacionales, nació en Durban hace 41 años y es mujer, negra y lesbiana, lo que le dota de conocimiento de causa a la hora de retratar a sus “participantes” —en palabras de Muholi—. En 2003 terminó su formación en la escuela de fotografía Market Photo Workshop de Newtown, Johannesburgo y en 2009 su máster en Bellas Artes y documental en Canadá. En una entrevista publicada hace unos meses en el blog África no es un País , Muholi afirmaba: “Soy ante todo y primero de todo, una activista que con mi cámara consigo más visibilidad para la lucha contra la discriminación”. Para ella, la fotografía no es el fin en sí mismo, sino la herramienta que utiliza para mostrar y exponer su causa. Su cámara logra plasmar y visibilizar algo que es aún tabú para muchas capas de la sociedad sudafricana.

Of Love & Loss (2014) es el resultado de un trabajo de documentación de bodas y funerales (por los asesinatos de mujeres cometidos por crímenes de odio de la comunidad LGTBI durante 2013. Felicidad y dolor mostrado a través de fotografías, vídeos e instalaciones y un trabajo autobiográfico e íntimo que contrapone la dureza de la situación que viven sobre todo las lesbianas negras. En Mo(u)rning (2012), que juega con los términos mourn (“luto”) y morning (“mañana”) vuelve a aparecer la contraposición de la muerte por una parte y el ciclo de la vida de la mañana que llega después de la noche, por otra. Being (2007), Faces and Phases (2009), Indawo Yami (2010), Inkanyiso (2011) son series basadas en retratos que conmemoran y celebran la vida del colectivo LGTBI y los retos de la percepción pública de la identidad de género, así como las implicaciones de ser negra y queer en la sociedad sudafricana.

Aunque su activismo no se queda sólo en la fotografía. Muholi es la fundadora de la organización Inkanyiso, un lugar en el que poetas, escritoras, artistas y las propias protagonistas de sus fotografías tienen un espacio para expresarse. También participa activamente en colectivos y organizaciones que luchan por los derechos de la comunidad LGTBI.

Sabelo Mlangeni, nacido en la región sudafricana de Mpumalanga en 1980, se graduó en 2004 también en el Market Photo Workshop de Newtown. Su obra se caracteriza por la utilización del blanco y negro lo que le da más protagonismo a las personas. Según el fotógrafo la historia es una parte importante de su obra, teniendo en cuenta que este en 2014 se celebran los escasos veinte años del fin del apartheid lo cual imprime fuertes marcas en la sociedad de la que proviene. Su obra toca varios temas, pero si nos centramos en la parte en la que trabaja con la comunidad LGBTI, lo enfoca dos perspectivas: la vida en el campo y en la ciudad.

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Oupa Kuhlahle, 2009 (‘Country Girls’). Cortesía de Stevenson, Cape Town y Johannesburg. / Sabelo Mlangeni

En Country Girls (2003) el artista capta la vida de los homosexuales en el entorno rural y el glamour de los drag queens: “En aquel entonces a las parejas homosexuales no se les permitía casarse oficialmente, pero en los pueblos pequeños y las zonas rurales ya sucedía. Decidí seguir estos acontecimientos y traté de capturar los avances en su situación. Por eso este proyecto tomó varios años” afirma Mlangeni. En Black Men in Dress vuelve a la ciudad componiendo una serie de retratos del encuentro celebrado anualmente por el Día del Orgullo Gay en Soweto y Johanesburgo: “En la mayoría de las comunidades tenemos lo que se llama “uSis’bhuti”. Este es un término usado para describir a un niño que se comporta como una niña. ¿Por qué entonces odiamos a estos chicos cuando han crecido y se visten como mujeres? ¿Por qué nos giramos y les insultamos, haciendo como que nunca les hemos visto? Estas son algunas de las cuestiones que trato de poner en primer plano en esta serie”, explica el artista.

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Untitled, 1987 – 1988. Cortesía de Autograph ABP / Rotimi Fani-Kayode

La potencia de la fotografía en la lucha contra la discriminación y los prejuicios queda claramente de manifiesto cuando se dan casos como la reciente censura por parte del gobierno senegalés de una exposición en torno esto en la pasada edición del Dak’Art, cediendo así a presiones de los sectores más conservadores. Sin duda una muestra del trabajo que queda por hacer a todos los niveles y desde varios sectores de la población. En este arduo camino, los trabajos de visibilización, normalización y sensibilización a través de arte son elementos esenciales en la lucha contra la discriminación y la violencia contra las comunidades LGTBI.

EL MUNDO: EEUU Decisión histórica- El Senado de EEUU aprueba el nombramiento del primer juez negro abiertamente gay

El Senado de Estados Unidos ha aprobado esta noche por unanimidad el nombramiento del primer juez negro abiertamente homosexual del país, y confirmó además a una magistrada lesbiana negra y a un juez hispano para un tribunal federal en el estado de Washington.

Por 98 votos contra cero, el pleno del Senado aprobó la designación de Darrin Gayles para el tribunal federal del Distrito Sur de Florida, lo que supone la primera vez que se designa a un hombre negro abiertamente homosexual para un cargo judicial federal con carácter vitalicio.

Además, los senadores aprobaron por 52 votos contra 44 el nombramiento de Staci Yandle, una mujer negra lesbiana, para el tribunal federal del distrito sur de Illinois, si bien en su caso no es la primera magistrada en reunir todos esos rasgos.

En un tercer voto, los legisladores aprobaron por 92 votos a favor y 4 en contra el nombramiento de Salvador Mendoza, que se convertirá en el primer juez hispano en el tribunal federal del Distrito Este del estado de Washington.

Día histórico

Un asesor del presidente estadounidense Barack Obama, Neil Eggleston, aseguró que los nombramientos marcan un “día histórico para el sistema judicial” del país. “Por primera vez en la historia, el Senado ha confirmado a dos jueces abiertamente homosexuales en el mismo día”, escribió Eggleston en un mensaje en el blog oficial de la Casa Blanca.

Con la designación de Mendoza, Obama se convirtió en el presidente que más jueces hispanos ha nombrado durante su mandato, con un total de 31 magistrados, lo que rompe el récord previamente ostentado por George W. Bush”, indicó el asesor.

Además, el mandatario ha designado a 112 mujeres para ser juezas, “más que ningún otro presidente, superando el récord que tenía el ex presidente Bill Clinton”, agregó Eggleston.

“Estos hitos no son importantes porque estos jueces vayan a considerar los casos de forma diferente, sino porque una bancada judicial que se parezca más a nuestra nación inspira una confianza aún mayor en nuestro sistema de justicia, y porque estos jueces servirán como modelos de conducta para las próximas generaciones”, añadió.

La senadora demócrata Maria Cantwell, que representa al estado de Washington, celebró el nombramiento al destacar que “uno de cada nueve residentes” de ese territorio es hispano, y aseguró que Mendoza, hijo de inmigrantes, “personifica el sueño americano”.

EL PAIS: Una escuela, condenada por el acoso a un alumno homosexual

Un juzgado de Cerdanyola obliga al centro a indemnizar a la familia con 51.000 euros

La escuela Nuestra Señora de Montserrat de Cerdanyola del Vallès ha sido condenada a indemnizar a un alumno con 50.770 euros por el acoso recibido durante cuatro cursos. Los hechos se produjeron entre 2004 y 2009, motivados, según la víctima J. M. M., por su condición de homosexual. El juzgado de primera instancia de esta localidad considera probada la existencia de un caso de acoso escolar y critica la inacción del colegio. “El centro escolar disponía de datos y observaciones que suficiente y debidamente analizados podían haber permitido prever y corregir los comportamientos de acosos que se produjeron a lo largo de los cursos”, asegura la sentencia con fecha de mayo y avanzada por El Periódico.

J. M. M., que actualmente tiene 19 años, llegó a este centro concertado de Cerdanyola en 2004. Los problemas con un grupo de compañeros se iniciaron durante el segundo año. “Me llamaban, maricón, marginado….”, explicó la víctima a la juez. También denunció que recibía codazos y que lo intentaban hacer caer por las escaleras. La madre avisó de estos problemas a los profesores y le recomendaron que llevara a su hijo al psicólogo. “Se constata que la relación entre el menor y sus compañeros no era la deseable” y que era la tutora la que forzaba la situación para que los niños se relacionaran, detalla la juez, que considera que ya en el segundo año “la relación entre la madre y la tutora fue lo suficientemente constante como para detectar una situación de angustia en la madre”.

La situación se agrava al curso siguiente, hasta que el 2007 se produce uno de los episodios que más ha quedado grabado en la memoria del joven. En una excursión a un paraje natural al que se accede en jeep, la víctima asegura que algunos compañeros intentaron tirarlo del vehículo. La dirección del centro admite en un informe posterior que se produjeron “pequeños incidentes” ese día, aunque niega el extremo denunciado por la familia porque “era un vehículo totalmente cerrado”.

No obstante, dos estudiantes testificaron y confirmaron las vejaciones recibidas por la víctima de forma continuada, así como el episodio de la excursión. “Lo intentaron echar del jeep y durante la hora de comer le intentaron meter un palo por el culo”. Ese día el joven acabó en urgencias por un cuadro de ansiedad. Sus compañeras también aseguran que los insultos eran habituales y que sus acosadores “avisaban al resto de compañeros de que no lo tocaran porque se podían infectar”.

Después de dicho episodio, el centro emprendió algunas medidas como hablar con las familias de los estudiantes afectados y realizar charlas alrededor de la intolerancia con los menores. “En ningún caso se toman medidas de control y vigilancia sobre los menores afectados en el incidente, ni tampoco ninguna medida disciplinaria”, apostilla la juez.

En sus diferentes declaraciones, algunos profesores minimizan lo sucedido y lo atribuyen a las típicas rencillas de adolescentes. Más aún, la directora del centro niega en un informe que “exista acoso hacia J. M. M” y que este “sobrevalora los hechos que le pasan en la escuela cuando los explica diariamente a la familia, pero no busca soluciones, ni tampoco el asesoramiento del tutor. Su demanda a la escuela consiste en llamar la atención del profesorado mediante quejas constantes del resto del grupo”. La responsable del centro considera que el alumno tiene una “actitud poco tolerante con el resto de sus compañeros” y que esto provoca que a veces sea “poco aceptado” por ellos. También piensa que el alumno está “sobreprotegido” por su madre.

Pero hay otros, como un tutor de secundaria, que relata que J. M. M. había llegado a este centro concertado proveniente de otra escuela del municipio donde “ya había sufrido incidentes por acoso y discriminación”. Además este docente admite en su declaración cómo había tenido que interceder en alguna ocasión ante “acciones violentas” de alumnos de secundaria, mayores que la víctima, que incluyo llegaron a ser expulsados dos días.

En 2009 se produce otro incidente, que precipitará la salida de J. M. M. del colegio. Uno de sus compañeros cuelga en un blog su foto junto a mensajes homófobos y amenazas de muerte. Ese curso la víctima abandonó la escuela y estuvo 900 días estuvo en tratamiento psiquiátrico y psicológico, valorado en los 50.770 euros que la escuela debe ahora pagar a la familia. Según un informe médico, J. M. M. padeció entre 2007 y 2009, mientras estudiaba en dicho centro, “un trastorno adaptativo mixto, con ansiedad y estado de ánimo deprimido”, que superó con la medicación y el cambio de centro. “Si desde el principio hubiera habido un seguimiento de la interrelación entre la víctima y el resto de alumnos por parte del centro escolar, con total seguridad se hubiera evitado el problema que afectó al menor”, remacha la sentencia.

El centro, que ya ha anunciado que recurrirá la sentencia, defiende que “utilizó todos los medios en su poder para solucionar esta situación” y que “actuó de forma inmediata” cuando se produjeron los incidentes. Pero en su escrito la juez espeta a la escuela que fueron medidas como charlas y tutorías, pero “no consta ninguna actuación específica que afectara al menor y a los presuntos agresores no se les sancionó”. La directora asegura que no conocía la orientación sexual del alumno y ve contradicciones en algunas de las afirmaciones del chico. “El chico salía contento de la escuela y a la mañana siguiente su madre venía diciendo que su hijo estaba angustiado y había dormido mal. A lo mejor el problema lo tenía en casa”, suelta la docente.

El joven considera que sus cuatro años en la escuela fueron “un infierno”. “Fueron humillantes y lo único que quería era morirme”. Explica que ahora se encuentra bien y satisfecho con la sentencia. “Es un precio bajo para lo que pasé, pero estoy orgulloso por la lucha”, admite por teléfono este estudiante que la pasada semana hizo la Selectividad con vistas en septiembre a iniciar una nueva etapa en la universidad estudiando Turismo.