La nueva gran apuesta de Televisión Española no ha pasado aún de la fase de preselección y ya está dando dolores de cabeza a la cadena. El concurso ¿Quién manda aquí? es un “formato familiar” que enfrentará a tres equipos formados por una pareja de adultos y un niño de entre 8 y 12 años. Las normas están claras: entre los adultos pueden concursar matrimonios, novios, exparejas, hermanos, primos… Todos son bienvenidos, siempre y cuando cumplan dos condiciones. La primera, compartir techo. La segunda, ser hombre y mujer. Las parejas homosexuales y las familias monoparentales, por tanto, quedan excluidas del programa, al igual que los familiares que no vivan en el mismo domicilio.
El show será producido por Gestmusic Endemol y emitido por TVE en el próximo otoño. No es la primera vez que la empresa catalana realiza programas para la televisión pública: formatos como Operación triunfo o, más recientemente, Mira quién baila o Uno de los nuestros han sido orquestados por esta firma. Tal y como explica la web de la cadena pública, en cada programa tres equipos deberán enfrentarse a una serie de pruebas para hacerse con el premio final: un viaje valorado en 3.000 euros.
Cada uno de los miembros de los grupos debe realizar una apuesta sobre en cuánto tiempo o con qué resultado puede su compañero realizar las diferentes tareas propuestas. Pero las limitaciones con respecto a los participantes que figuran en las bases del programa no dejan lugar a dudas: “Los adultos pueden ser el padre y la madre del menor u otras personas con el menor, siempre un hombre y una mujer, que convivan todos ellos y el menor juntos habitualmente”. Tampoco dejan lugar a dudas las declaraciones de Gerardo José Pérez Meliá, vicepresidente de la Fundación Triángulo: “Nos parece poco acertado, por no decir discriminatorio”.
El programa es una adaptación del formato turco My partner knows, que emite desde 2012 la cadena privada Kanal D, segunda en seguimiento en su país con cerca de un 9% del share. El concurso fue una de las revelaciones del año en la televisión turca y llegó a liderar el tramo de máxima audiencia. Dicha asociación de defensa de los derechos del colectivo LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) considera que, en el caso español, resulta “más grave aún que sea TVE, una cadena pública, quien lo emita, que se dedique dinero de los contribuyentes a perpetuar un modelo que no es el actual”. Desde la aprobación del matrimonio igualitario en 2005, más de 30.000 parejas homosexuales se han casado en España, y solo en 2013 lo hicieron 3.102 (un 2% del total de enlaces registrados en ese año). El año pasado, España sumaba 1.707.700 hogares formados por un padre o madre y sus hijos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pérez insiste en que hay una “realidad que se ve todos los días en la calle” que no está representada en este formato televisivo.
Con él coincide Isabel Martínez, presidenta de la Asociación de Familias por la Diversidad: “Es totalmente discriminatorio e ilógico. Me gustaría que me explicaran cuál es el motivo. Hay una ley que nos permite casarnos y que está sustentada por el Tribunal Constitucional [que rechazó en 2012 el recurso que había presentado el Partido Popular]. Me gustaría saber qué es lo que impide que una familia formada por dos hombres o dos mujeres, o uno de los padres y su hijo, sea reconocida en todos los ámbitos”.
Jordi Rosell, director de programas de Gestmusic Endemol, responde: “En ningún momento jugamos a la discriminación”. Rosell achaca las limitaciones de los concursantes a la naturaleza del formato… y de los concursantes. “Lo hacemos para que haya igualdad de oportunidades. Si hay una prueba de fuerza, por ejemplo, no es lo mismo que compita una mujer o un hombre. Si hay tres mujeres y un hombre, seguramente tenga más posibilidades de ganar el hombre”, explica. La web del programa enumera posibles retos, como “¿Apostarías que tu padre es capaz de comerse 20 guindillas en un minuto?” o “¿Cuánto tardará tu mujer en marcarse 15 canastas jugando al baloncesto?”.
El productor asegura que su empresa se ha limitado a seguir el formato comprado a Kanal D. En Turquía no está aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo y, aunque no existe legislación específica que prohíba la homosexualidad, sí está definida oficialmente como un acto “no natural”. “Estamos hablando sin conocer el formato”, insiste Rosell. “Este programa ha funcionado así en otros países”, apostilla.
Imagen de la edición turca del programa.
Sin embargo, Gestmusic Endemol sí ha introducido cambios en otros aspectos de las normas de juego. En la versión original, no participan niños. En la adaptación española, en la parte dedicada a los menores no hay diferenciación de sexos: chicos y chicas competirán unos contra otros. Según el productor, para ellos han pensado retos “en los que ambos puedan competir y no sientan la responsabilidad de perder”.
TVE no ha respondido a las preguntas formuladas por este periódico.
Tanto la Fundación Triángulo como Familias por la Diversidad se lamentan del “retroceso” que supone el programa, y recuerdan que tampoco las familias monoparentales podrán participar en el concurso a no ser que lo hagan acompañadas por otro adulto, con el que, además, tienen que convivir. “Que una persona homosexual no tenga referentes públicos en los que se pueda reconocer puede ser dramático”, añade Isabel Martínez. Mientras, Rosell sostiene: “Esto es solo entretenimiento, no hay más”.