Resistencia en la tierra de la intransigencia
SIN ánimo de enredarme en un chabacano juego de palabras, arranca este artículo como una reseña de cine negro, una llamada de atención sobre Call me Kuchu (Nazywaj mnie Kuchusi se usa el suajili, lengua nativa de Uganda, la tierra donde todo sucede…), un documental terrible donde se relata como en Uganda, una nueva enmienda permitirá castigar a los homosexuales con la pena de muerte. David Kato -el primer hombre de Uganda en reconocer su homosexualidad en público…- y sus compañeros activistas trabajan contrarreloj para derrocar esa legislación, mientras luchan para sobrevivir a las continuas persecuciones. Pero nadie está preparado para el fatal asesinato que llevará al movimiento a su auge y se expandirá por todo el mundo.
La proyección de la historia tuvo lugar ayer en el Palacio Yhon de Bilbao, el viejo edificio de La Bolsa, como estrella central sobre la que orbitó un cinefórum. ¿Por qué? El origen de todo está en la presencia de Frank Mugishay Diane Bakuraira,integrantes de la ONG Sexual Minorities Uganda,ganadora del premio René Cassin 2017 concedido por el Gobierno vasco a propuesta de Ortzadar LGTB Elkartea, asociación representada ayer por Aratz Castroen un encuentro propiciado por ellos mismos y por Zinegoak, con Pau Guillemy Pedro Andradecomo embajadores. La organización no gubernamental premiada fue fundada en 2004 por el activista transgénero Víctor Mukasa y está integrada por 18 asociaciones de distinto signo que luchan por el reconocimiento y el respeto de la dignidad y derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales. Todo tenía ligazón.
Hubo emoción intensa y sincera en el encuentro al que acudieron, entre otros, los parlamentarios Iñigo Iturrate, Amaia Betolazay Begoña Otalora;Beatriz Castro, Pepe Julián Onziema, Xabier Legarreta, Jujo Ortiz, Javi García, Roberto Narbona, Beatriz Marcos, Asier Gárate, Aitor Mesa,director de la revista Blue; Jorge Romano y Sergio Fernández,entre otra mucha gente sensiblizada con esa lucha, con esa resistencia en tierra de intransigencias con la diversidad sexual.
Hombres y mujeres no digamos que en pie de guerra (o también, por qué no…) pero sí sensibilizados con esa batalla. A la cita se sumaron Imanol Álvarez, José Ignacio Sánchez, María Letona, Carlos Agirre, Jorge González, Isabel Díaz, Carmelo Martínezy así un buen número de asistentes a un encuentro nacido para arrojar luz en las tinieblas de una realidad dura, tan dura como la más sangrienta de las películas del género negro que se puedan imaginar. De todo ello les hablaba al principio y ya entonces, en las primeras líneas de este artículo, anidaba la triste realidad: que uno tiene que dar explicaciones cuando no debiera. Aún queda mucho camino por andar. Para Frank, para Diane y para tantos…