Las muertes por VIH bajan al mayor ritmo en una década

El sida mata cada vez menos en España. El VIH ha causado en 2009 1.079 muertes, un 11,2% menos que el año anterior, su mayor descenso de los últimos 11 años. Es la variación más llamativa entre las causas de muerte de los españoles, según se desprende del último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), con datos de 2009.

En ese año se produjeron un total de 384.933 fallecimientos, 1.391 menos que en 2008. Las tres causas principales fueron las enfermedades de los sistemas circulatorio (31,2 por cada 100 muertes) y respiratorio (11,2 de 100) y los tumores (27,3).

Un portavoz del Ministerio de Sanidad sostiene que esa baja, percibida desde 1996, se debe a la aparición de los antirretrovirales, lo que ha permitido “mejorar la calidad de vida de los pacientes, retrasar el avance de la infección y, en consecuencia, evitar que se desarrolle el sida y se produzcan fallecimientos por esta causa”.

Desde el comienzo de la pandemia en 1981 se han notificado en España un total de 79.363 casos de sida, según datos oficiales. “La extensión de los tratamientos antirretrovirales ha disminuido la incidencia del sida”, dice el ministerio.

La principal causa externa de los fallecimientos es el suicidio y afecta mucho más a los hombres. Un total de 3.429 personas perdieron la vida de ese modo (ocho más que en 2008), de los que ocho de cada diez eran varones. El factor que encabeza la lista después de que los fallecimientos por accidentes de tráfico descendieran a casi la mitad desde los últimos cinco años.

La diferencia, para la doctora Pilar Saiz, miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría, está en la prevención. “En suicidio no hay estrategias preventivas. Nuestras autoridades sanitarias no acaban de ver que el suicidio es un verdadero problema en este país y sería muy adecuado que se pusieran en marcha políticas preventivas”. Las muertes por tumores, trastornos mentales y las provocadas por enfermedades del sistema nervioso también ascendieron.

Las enfermedades del sistema circulatorio siguieron siendo la primera causa de muerte entre las mujeres, seguidas por las enfermedades isquémicas del corazón que también fueron la principal causa de muerte masculina.