La ropa interior para mujeres con el periodo, ahora en versión ‘trans’
Sin embargo, y a pesar de que la marca se ha declarado en más de una ocasión “feminista orgullosa”, y ha reconocido que su principal “misión” es “empoderar a las mujeres y niñas de todo el mundo”, hace un tiempo la compañía se dio cuenta de que no estaba dando servicio a un sector de la sociedad que también requería del uso de su ropa interior ‘mágica’: los transexuales que habían iniciado un proceso de reasignación de sexo para convertirse en hombres.
Es por ello que, para cubrir esta necesidad y dar así un paso más en la lucha por el respeto, la igualdad y la normalización de los cambios de sexo, la firma ha lanzado una nueva línea de ropa interior masculina -boxers y calzoncillos de líneas sencillas y cortes cómodos-, con la misma tecnología patentada ThinX.
Además de la nueva línea y su correspondiente campaña publicitaria, la compañía publicó en su blog un extenso glosario de diferentes términos donde manifiesta que la menstruación “no es un rasgo concreto ni un factor definitorio de un único género específico”, animando a sus clientes a “educarse” a ellos mismos y a los demás en esta necesitada y justa normalización.
El chico con el periodo
La de Sawyer Devuyst es una de las miles de historias reales que hay detrás de esta nueva colección de ropa interior para el género transexual. En el vídeo, de 4 minutos de duración, este neoyorquino de 30 años explica cómo la menstruación es para ellos “mucho más” que un simple ciclo menstrual como lo es para el resto de mujeres: “Se convierte incluso en un riesgo cuando estás en el baño de hombres y alguien oye el ruido del plástico que protege el tampón o la compresa que tienes que cambiarte”. Sawyer, quien confiesa que durante muchos años ha llegado a llevar “varias” prendas sobrepuestas de ropa interior para “evitar fugas” durante sus días de menstruación, espera que esta colección de ropa interior transgénero pueda contribuir a “cambiar la mente” de algunas personas: “Que entiendan que esto es también una realidad, que esto es algo que también nos sucede, que no es raro y, sobre todo, que no es malo”.
“Soy humano, soy hijo, soy hermano, soy compañero de piso, soy amante de los animales, tengo un trabajo y pago mis facturas. Soy, simplemente, como todo el mundo”, finaliza Sawyer. Nunca unos calzoncillos habían reivindicado tanto como los de la firma ThinX.