La emotiva carta de los padres de una niña transexual de Zornotza al resto de padres de la ikastola
Esta es la carta del aita y la ama de una zornotzarra de cinco años que pese haber nacido con pene su primera frase fue «ni neska naiz» – yo soy una niña-. Ahora, cinco años y un mes después de su nacimiento, sus progenitores se dirigen con esta carta a los padres de los y las compañeras de aula para que a partir de ahora todas y todos le llamen por su verdadero nombre, el nombre elegido por la niña, y no con el nombre, que como ellos mismos reconocen, le asignaron por error; «¡Cómo no íbamos a equivocarnos si le asignamos su sexo fijándonos únicamente en sus genitales!», aseguran sus padres.
La carta, que ha tenido gran difusión en Facebook, descubre el camino realizado por la niña desde su nacimiento hasta ahora. Destaca cómo a su temprana edad, era capaz de diferenciar los espacios y las personas con las que se sentía a salvo y podía dejar «ver su secreto». «Ella ha marcado los tiempos. Sus tiempos. Ella ha decidido qué hacer en cada momento. Nosotros nos hemos limitado a acompañarle, a arroparle… Al principio, solo se manifestaba como chica cuando se sentía protegida, en espacios de confort (nuestra casa, la casa de aitite y amama, el baserri de amama, donde izeko y osaba o de vacaciones, donde nadie sabía si era niño, niña, de Zornotza o de Sebastopol…). El siguiente paso le llevó a vestirse como lo que se siente y como lo que es, una niña, en aquellas ocasiones en que ella, observadora, había detectado que la gente se vestía de forma… especial… Si nos hubiésemos encontrado este agosto, habríais visto a nuestra hija con un bikini naranja, un vestido blanco o una falda rosa. Lo que queremos explicaros con estos ejemplos es que pasaba automáticamente a ser niña en el preciso instante en que se sentía a salvo del ‘qué dirán’, en cuanto se sentía acompañada por las personas que ya conocíamos su ‘secreto’: “Ni neska naiz”».
El último gran paso lo dio en las pasadas vacaciones de Semana Santa pidiendo a sus padres que la llamaran por el nombre elegido por ella misma. Pero en el escaso mes que ha pasado desde entonces, se ha sentido segura y arropada para presentarse también en la ikastola. Y esta carta es muestra de ello.
Con esta carta los padres se dirigen al resto de progenitores de la Ikastola Zornotzako Andra Mari para pedir respeto a la decisión de la niña y para que le traten como lo que es, una niña. « No estamos en posición de exigiros nada, y menos aún en aquello que incumba a la educación de vuestros hijos e hijas, –asegura la carta–. Tampoco os pedimos comprensión, aunque mentiríamos si dijéramos que no la agradeceríamos. Sí nos atrevemos a animaros a que respetéis la decisión que ha adoptado libre y felizmente y a que, a partir de ahora, le llaméis por su nombre y le tratéis como lo que es y lo que quiere ser, una persona normal y feliz».
Los progenitores de la niña muestran mediante esta carta una gratitud inmensa hacia la labor realizada desde la Ikastola, «de quienes hemos recibido un trato exquisito en lo profesional e impagable en lo humano. ¡Nos equivocamos al asignarle el sexo, pero no nos equivocamos al elegir la Ikastola!» se congratulan en la carta.