Gay y Gitano: La Realidad de los Homosexuales en la Comunidad Romaní
Publicado en Baxtalo’s Blog
Iñaki Vázquez: “Vivo en Catalunya, en Reus (Tarragona) concretamente y he participado activamente en un colectivo LGTB. Se llamaH2O. He sido Portavoz y Presidente del mismo. Ahora solo colaboro con la revista anual que publica: Colors“.
Nota: Es precisamente en esta revista donde el artículo ha aparecido en una versión más corta y en catalán, pero el primo Iñaki me ha permitido publicar su artículo en una versión más detallada en este blog.
Nais tuke muro phral.
Hay temas que son, o parecen ser, tabú, y sobre ellos cuesta hablar. Uno de ellos es, sin duda, la realidad de los gays en el colectivo gitano, una sociedad que tiene el estigma de ser jerarquizada y machista. Pero, ¿cual es esta realidad? ¿Ejercen su sexualidad a escondidas? COLORS ha querido conocer esta realidad y ha entrevistado a gays romanís que hablan en primera persona de como viven su homosexualidad dentro de la comunidad gitana y a dirigentes significativos de organizaciones gitanas que también nos dan su visión.
Hemos abordado este mas que interesante tema compartiendo conversaciones, sonrisas, cafés y algún que otro vino. Esta cercanía nos han aproximado a los diferentes discursos que en el si de la comunidad gitana existen sobre la diversidad afectivo-sexual y sobre lo que de verdad y mentira tiene los mitos y leyendas que todos conocemos sobre el pueblo gitano y su relación con la homosexualidad.
Hemos querido contar con la opinión de gays y lesbianas gitanas, por supuesto, pero también hemos querido conocer que opinan al respecto algunos de los dirigentes mas significativos del mundo gitano organizado. Todas ellas son visiones individuales que, sin duda, no constituyen un dogma aplicable al conjunto del pueblo romaní, pero si nos da una pincelada con diversidad de matices que nos permite acercarnos un poco mas a este pueblo que lleva mas de 500 años entre nosotros pero que sigue siendo un gran desconocido para muchos.
Nos enfrentamos a un tema en el que los prejuicios y preconceptos actúan con fuerza. Mas aún cuando la telebasura a puesto de dudosa “actualidad” el mundo de los gitanos desde la caricatura, la falta d rigor periodístico y la estigmatización como objetivo. No vais a encontrar en estas líneas nada que se le parezca. Va por delante.
Por este y otros motivos proponemos al lector hacer un ejercicio mental, previo a la lectura, que consista en desprenderse de los arquetipos que tenga sobre los romanís para que el mensaje de nuestros entrevistados llegue con mas intensidad. Después que cada uno modele sus opiniones al respecto. Y es que en este mundo de hoy andamos cortos de sentimientos.
Proponemos pues no desaprovecharlos.
De lo que no tenemos certeza es si lograremos transmitir en este artículo la calidez, la cercanía y la emotividad que estos gitanos y gitanas nos han hecho llegar cuando nos han explicado sus vivencias, sus sentimientos, su manera de ver las cosas y su anhelo, no siempre conseguido, de libertad y de igualdad. Por intentarlo no va a quedar.
Nuestros protagonistas
El pueblo gitano es milenario. Procede del Punjab, territorio que hoy ocupan los estados de Pakistán y la India. Llegaron a la península Ibérica a principios del siglo XV. Han tenido una larga historia de persecución, asimilación y aniquilamiento. Hoy en día hay unos 14 millones de personas romanís en el planeta, 12 de ellos en Europa, de los cuales aproximadamente un millón viven en España. Son la minoría mas grande del continente, pero también son la asignatura pendiente de Europa.
Conversamos con Demetrio Gómez, un Romá que vive en Valencia y que lleva muchos años movilizado en la defensa de la diversidad, fundamentalmente en foros internacionales. Cuando contactamos con el nos dijo: “yo abordo el tema LGTB desde la perspectiva Queer, huyendo de folklorismos” Nos cautivó a la primera.
Del mismo modo, hemos tenido la oportunidad de dialogar largo y tendido con dos de los máximos exponentes de mundo gitano organizado: Con Diego Fernández, Director del Instituto de Cultura Gitana, un intelectual amante de la poesía y lorquiano de pies a cabeza; y con Antonio Vázquez, Vicepresidente del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, todo un referente del mundo asociativo romaní, que transmite el amor que siente hacia su pueblo y siempre está dispuesto a sumar energías a la causa de la libertad y la igualdad. Los dos coincidieron: “Vuestra causa es la nuestra”.
Con Juan David Santiago, hemos conversado de su actividad frenética en Alicante en el mundo de la educación, de sus dos hijos adoptados, de su trayectoria en la FELGTB. Simpático, agradable, sincero y culto. No nos extraña que fuera uno de los primeros gays gitanos en salir en los medios de comunicación. Tiene una especial habilidad comunicativa y una calidez humana innegable.
Con Luis González, Manu para los amigos, ha sido muy fácil y muy difícil a la vez. Con él hace ya años que compartimos activismo, proximidad y lucha. Lucha por los derechos LGTB en el Camp de Tarragona y lucha por la vida misma. Su trayectoria vital no ha sido ni es fácil. Aún así sigue poniendo en todo lo que hace ese corazón con que nos cautivó a todos en H2O allá por el año 2003. Pero en este caso hay trampa. A Manu le queremos, tenemos que confesarlo.
Crudo, directo y tierno. Así es él y su testimonio.
Homófobos hay en todas partes
En primer lugar quisimos que reflexionasen sobre la idea enraizada en el imaginario colectivo de que el pueblo gitano es mas homófobo que la sociedad mayoritaria. Las repuestas fueron variadas pero todas ellas contundentes.
Demetrio nos afirmaba: “El pueblo romaní sigue teniendo dificultades para aceptar las cuestiones relacionadas con el sexo que ya son en sí mismas algo difícil de tratar por el tabú predominante, más aún si hablamos de opciones alejadas de la “heteronormatividad”. Esto no nos distancia tanto de otras poblaciones no gitanas, ni tampoco de la sociedad general donde seguimos observando, desgraciadamente, el bullying, la violencia incluso policial… etc.”.
Por su parte, Diego y Antonio coincidían en desmentir ese mito asegurando que las cosas se están moviendo a la par que lo hacen en la sociedad mayoritaria. Diego nos decía: “Si que hay casos particulares en que todo lo relacionado con las libertades sexuales se viven de manera traumática, pero este hecho no es atribuible de ninguna manera al conjunto del pueblo gitano. ¿A alguien se le ocurriría decir que una Comunidad Autónoma es homófoba porque haya sucedido un caso concreto en su seno? Seria una barbaridad afirmarlo, al igual que lo es cuando se refiere al pueblo gitano”, para mas tarde seguir con: “Es cierto que existen sectores mas conservadores que ejercen de freno al desarrollo democrático y al de las libertades individuales, pero ¿es que acaso no existen sectores equiparables en la sociedad mayoritaria, que han protagonizado en diversas ocasiones manifestaciones donde se preconizaba la incomprensión y la discriminación hacia las personas LGTB?”.
Antonio, por su parte, reflexionaba sobre el papel de las religiones y las familias: “Desde mi punto de vista es importante resaltar el papel que juegan las familias y las religiones. Históricamente estas dos instituciones sociales han ejercido presión sobre los temas afectivo-sexuales en cualquier cultura o pueblo que se analice. En el pueblo gitano esta relación no es diferente”. Además reconocía: “Respecto a los casos de violencia homófoba en el si del pueblo romaní todavía no hemos sido capaces de elaborar actuaciones concretas desde el movimiento asociativo gitano.
En ese sentido las organizaciones gitanas tenemos una gran dificultad ya que hay un alto nivel de inconsciencia y un gran desconocimiento respecto a estas cuestiones”.
Manu, en cambio nos ofreció la otra cara de la moneda. Nos desgranó su cruda experiencia llena de malos tratos, vejaciones y situaciones límite. Por supuesto, su visión no puede ser optimista si dirige su mirada hacia atrás, y por el contrario es bastante escéptica si lo hace hacia adelante. Este hecho no solo es entendible, sino que es profundamente respetable atendiendo a lo que posteriormente nos explicó. Desgraciadamente Manu es una de las víctimas de la homofobia. En el se han ensañado la visceralidad, el odio y el desprecio procedente de los que pretenden, sea como sea, acabar con la diferencia.
Con la emoción reflejada en sus ojos nos decía: “Mi experiencia personal ha sido muy dura y está llena de sufrimiento y dolor. Desde muy pequeño yo sabia que me gustaban los hombres. Mi familia se dio cuenta y me convertí en le “burro de los palos”. Las palizas eras constantes. Recibía continuamente el desprecio y los insultos homófobos eran diarios. Vaya, que me dejaban mas que claro su desprecio ante algo que yo era, es decir, hacia mi persona”. Nos siguió narrando etapas de su vida que parecían verdaderas historias de miedo: “Solo tenía 16 años cuando mi madre me echó de su casa cuando corroboró que yo era gay. En ese momento me sentí realmente desesperado y sin amparo alguno. Me toco vivir en un mundo que no era el mío y me adapté por instinto de supervivencia. Tuve que vivir en la calle”. Con la mirada puesta en el infinito siguió explicando: “Lo peor de todo son las heridas que deja en el alma este tipo de cosas en personas tan jóvenes. Recuerdo como anhelaba el calor humano y como eso me hacía irme a las primeras de cambio con quien me lo ofreciera. En ese sentido era muy frágil y eso me acarreaba muchas mas decepciones todavía”. Para acabarlo de adobar nos dijo: “Por otra parte, mi familia paterna me desterró de Reus. Para ellos era un deshonor y una indecencia que yo fuera “maricón” y que otros gitanos de mi ciudad pudieran verme. Ante mi obligada valentía de no esconder mi opción sexual, ellos siguieron actuando con mas intolerancia y violencia”.
Juan David nos dió su visión como gitano y activista LGTB: “… me he encontrado de todo y en todos lados, desde profesores universitarios progresistas que echan a su hijo de casa al descubrir que es gay hasta familias chabolistas aceptando la transexualidad infantil de una de sus niñas…”, mas tarde nos aseguró “… no veo mucha diferencia entre el mensaje homófobo que pueda lanzar algún pastor evangélico con el mensaje igualmente retrógrado del Obispo de Alcalá. Así que homofobia en la Comunidad Gitana sí, la misma que en el resto de grupos y sociedades”.
Personas de respeto
Evidentemente teníamos que indagar sobre la existencia de los patriarcas y que papel juegan en el control de laslibertades afectivo-sexuales. En realidad queríamos ver las diferencias entre las estructuras patriarcales gitanas con las no gitanas.
“El patriarcado entendido este como las relaciones de dominio hombre – masculino sobre todas las cosas es la peor soga que cualquier sociedad pueda tener. Los gitanos no somos ajenos a ese patriarcado perpetuado en todos lados. Las cosas van cambiando, quizás más despacio de lo que quisiéramos algunas y algunos, pero hay que respetar los tiempos de los pueblos y sus culturas…”, de esta manera nos lo afirmaba Juan David.
Demetrio dijo al respecto: “Hay una deformación continua de la realidad que viene muy determinada por los docu-shows tipo Palabra de Gitano y similares que desvirtúa, ridiculiza y esperpentiza a la cultura gitana que acaba convirtiéndose en el “mono de feria” de los domingos, casi como un documental de animales salvajes pero con mucha menos calidad de un National Geographic. Esto provoca idealizaciones románticas, imágenes exóticas y salvajes… y de ahí llegamos a esta palabra con reverberación y que causa siempre un parón dramático “El Patriarca”… lo que han existido desde siempre son las “personas de respeto” y que se les llama “tíos”, lo otro es literatura amarillista para vender packs de exotismo del todo a cien”.
Con un tono firme, Antonio complementó a lo anteriormente expuesto: “… es falsa la imagen que se transmite del “patriarca” gitano como autoridad omnipresente, como jefe autoritario de la tribu, al que no se le puede retar. Esa imagen que se proyecta no responde a como se estructura de manera mayoritaria socialmente la comunidad gitana. Claramente se pretende ofrecer esa imagen que justifica el olvido y la falta de reconocimiento que tenemos como pueblo y como cultura”. Nuestros entrevistados fueron mucho mas allá. Diego reflexionó: “… el pueblo gitano en la actualidad está escapándose de la lógica gerontocrática. Este pueblo quiere evolucionar hacia sociedades donde las personas mejor preparadas sean sus líderes naturales y donde esos liderazgos se ejerzan con el apoyo explícito y democrático de todos y todas”.
En cambio Manu, en su trasiego vital ante nosotros, nos explicó un episodio que nos sorprendió: “El punto de inflexión del rechazo de mi familia fue cuando mi hermano mayor, que ejercía de cabeza de familia en casa de mi madre y al que nos habían enseñado de niños a respetar, en uno de mis intentos de regresar, me sentó en sus rodillas y me dijo: “Mientras tu seas feliz, yo seré feliz al verte”. Fue la primera vez que un miembro de mi familia me demostraba su comprensión y su afecto. Mi hermano mayor, que en gloria esté, era muy machista y conservador, pero el amor que sentía por mi le hizo cambiar su comportamiento”.
Activismo gitano
Llegados a este punto nos pareció oportuno empezar el debate sobre si existe o no la necesidad de activismo LGTB gitano.
“Como ya he señalado, el mundo gitano es diverso y eso nos da fuerza. El uniformismo produce sinusitis, pues nos hace fruncir el ceño intensamente cuando nos lo encontramos” nos decía Diego. Antonio nos aseguró: “… este aspecto es una de las muchas asignaturas pendientes que el pueblo gitano deberá afrontar en su pendiente emancipación”.
Lleno de energía Demetrio nos aseveró: “… ya existen activistas LGTB romanís. De todas maneras tenemos una tendencia muy reductivista con el pueblo romá, sobretodo en España, como si no existieran personas romanís fuera de nuestro territorio y no tuvieran vida propia y movimientos”. Tras un momento para respirar siguió afirmando: “Tenemos cantantes como el búlgaro AZIZ, tenemos políticos-activistas comoDavid Tišer que además tiene su propia organización LGTB romaní, aquí en España tenemos Ververipen, que trabaja con la diversidad en general no solo LGTB, también Gitanas Feministas por la Diversidado mi querido amigo Juan David Santiago que formó parte de la Junta Directiva de la FELGTB”.
Aprovechamos para preguntarle sobre Ververipen (significa diversidad en romanés) ya que es uno de los impulsores: “Ververipen como tal se crea como una corriente que poco a poco a ido creciendo en adeptos a este nuevo discurso contra el colonialismo, el patriarcado y en pro de la diversidad … rompe con el Status Quo, con el paradigma del conformismo y la inmovilidad, para pasar a un rol activo y protagonista… estamos hallando mas adeptos que voces críticas porque además uno no puede negarse ante la evidencia de una realidad. Desde dentro de la comunidad y desde fuera se nos recibe de manera positiva porque el discurso aunque rompedor no deja de ser respetuoso y porque no entramos en una guerra contra la propia comunidad sino que alzamos nuestras voces como una más y necesaria. Por supuesto, no es un camino de rosas…”.
Juan David también nos ofreció su visión privilegiada al respecto: “Desde parte del movimiento LGTB de una forma u otra están articulando respuestas a las necesidades y demandas de la Comunidad Gitana, es lo que llamo Entidades LGTB gitanas. También están surgiendo otras voces dentro de la propia Comunidad que reclaman no sólo sus derechos colectivos, sociales, etc., si no también los individuales para poder seguir creciendo como persona y como ciudadano, es lo que yo llamo Entidades Gitanas LGTB, y, por último están las Asociaciones, federaciones gitanas y demás, más tradicionales, que algunas de ellas ya se han desmarcado de esa línea más conservadora y casposa apoyando determinadas demandas del Colectivo LGTB referidas a los delitos de odio y a otras acciones como el orgullo gay: La Fundación Secretariado Gitano, la Unión Romaní, etc. …”.
¿Qué se está haciendo?
Como consecuencia del panorama que nos esbozaron nuestros entrevistados se hizo necesario preguntar qué se está haciendo en la actualidad en relación con la población LGTB, específicamente desde los estamentos y organizaciones en las que trabajan o colaboran. Antonio nos comentó: “Probablemente seria positivo intentar visualizar a personashomosexuales gitanas en las campañas institucionales de todo tipo, especialmente aquellas que pretenden impulsar la igualdad y la no discriminación LGTB. Mostrar que el pueblo gitano es diverso es una de nuestras estrategias de presente y sobre todo de futuro”.
En cambio, Diego nos intentó ejemplificar que hacen en el Instituto de Cultura Gitana: “Pretendemos no uniformar la cultura gitana; al contrario, mostrar su amplitud y su amplísimo espectro y diversidad. En ese sentido nadie se ha visto ni se va a ver discriminado por ser LGTB”.
“Dice Amin Malouf que cuanto más compleja es tu identidad, cuando más partes reúne, mas difícil es que los demás te acepten y esto es algo que sucede en todas las sociedades y de una manera más exacerbada cuando el grupo es minoritario, este corre el riesgo de asimilación y/o de exclusión, recibe rechazo porque el grupo se repliega sobre si mismo y se hace menos permeable a los cambios; todo ello supone a la larga una sentencia de muerte”, nos comentó Demetrio refiriéndose a desde que perspectiva trabajan en Ververipen.
Por otra parte, Juan David nos dio su visión de cómo interactúan el movimiento asociativo gitano y el LGTB: “… creo que tengo el conocimiento suficiente para compartir con todas y todos vosotros que la crítica que hago al Colectivo LGTB es que a veces considera los problemas de los gitanos LGTB como algo gitano, obviando que son los mismos problemas que el resto de personas LGTB, por eso en el último Congreso de la FELGTB se han tomado medidas al respecto …”.
Integrar las identidades gay y gitana
No solo se actúa desde las organizaciones. Las personas también cambian la realidad con las cosas que hacen en su vida cotidiana. En este sentido Manu nos dijo: “He tenido que labrarme mi camino desde muy niño y a hacerme a mi mismo. Yo tengo mi manera de ser gitano y también mi manera de ser gay. Es mas, reivindico que las identidades son muy diversas y que encasillar a las personas por como se identifican es perderse lo mas bonito de ellas: su personalidad”.
En esa misma línea Juan David nos explicó como conviven en él la identidad gitana y gay: “… tengo argumentos para dar y vender como en los mercadillos y una autoestima a prueba de bombas. Pero a lo largo de mí proceso de crecimiento personal he ido combinando e integrando estas identidades con mucho esfuerzo para no volverme loco en esta sociedad ya esquizofrénica de por sí. En los lugares LGTB era el gitano y en los lugares gitanos era el “maricón”. Al final uno descubre que lo más importante es ser feliz y vivir sin condicionamientos ni presiones. Quererse mucho a uno mismo y dar lo mejor que se tiene a los que te rodean…al final el esfuerzo merece la pena”.
El precio de la diferencia
Por último les hicimos imaginar el futuro deseable como un ejercicio de proyección desde la realidad concreta en la que se encuentran.
A Manu se le esbozó una sonrisa, que no llegamos a descubrir si fue irónica o cándida y nos dijo:“Quisiera pensar en una vida mas fácil para las lesbianas y los gays gitanos. Tal vez, si como hicieron mis hermanos y hermanas en su momento, los gitanos llegaran a conmoverse ante el sufrimiento tan extremo de algunos de los miembros de su pueblo, alguna cosa cambiaría. Quiero pensar que el amor puede con todo. A mi me llegó cuando ya no lo esperaba. Puestos a soñar, porque no pensar que el amor venza esta terrible barrera del pueblo gitano”.
“Pues espero que seamos más respetuosos con la diversidad, nadie mejor que nosotros y nosotras conocemos cual es el precio de la diferencia aunque a veces parece que se nos haya olvidado. Mira que es una cuestión de coherencia, no podemos reclamar respeto al Pueblo Romaní en general, aludiendo ese respeto a la diversidad y el derecho a existir para luego ejercer como represores de nuestra propia diversidad, es una falta de coherencia que desvirtúa en sí la propia lucha como pueblo. Así que deseo que nos normalicemos y seamos capaces de tener visiones más humanistas y menos prejuiciosas …”, esto nos dijo Demetrio.
Antonio, a su vez, volvió a adoptar un tono solemne y mirándonos a los ojos nos dijo: “Los pueblos y las sociedades que no tiene especial atención hacia sus propias minorías tarde o temprano caen en el ostracismo de la intolerancia y el autoritarismo. Los gitanos y las gitanas hemos demostrado sobradamente nuestra intención de supervivencia como pueblo ante adversidades crueles a los largo de la historia. Esta claro que esa supervivencia pasa por impregnarnos absolutamente de la democracia y las libertades como esencias de nuestro significante y nuestro significado. Ya lo hacemos, pero en el futuro debe serlo aún mas, si cabe … El pueblo gitano del siglo XXI quiere y necesita ser demócrata y luchar por incrementar nuestro grado de libertad e igualad, como conjunto y como individuos. En ese sentido los gays y las lesbianas deben ser unos de nuestros importantes valores. Así lo veo yo”.
Dejamos el último turno para Diego: “Quiero y puedo imaginarme que los no LGTB defendamos los derechos de estas personas. Se trata de avances democráticos y de libertades irrenunciables. En ese sentido son y serán conquistas de todos y todas. No os sintáis solos. El respeto que debemos tener a los gays y las lesbianas debe ser máximo y esa es una lucha de todos. De los gitanos y de las gitanas también”.
Date la oportunidad de conocer un gitano o una gitana
Estas son las pinceladas que hemos recogido: diversas, intensas, cargadas de emociones todas ellas. Evidentemente las conclusiones no son sencillas, pero una cosa nos ha quedado clara: los arquetipos y los prejuicios se ceban mas con las minorías. Las personas LGTB somos conocedores de ello sobradamente, los que somos pertenecientes al pueblo Romaní os aseguro que también lo sabemos. Date la oportunidad de conocer un miembro del pueblo romaní. Descúbrelos, Descúbrenos.
Nos despedimos como lo hace este maravilloso y contradictorio pueblo:
¡Salud y libertad!
¡Sastipen thaj mestipen!.