Eslovenia vota en referéndum la aprobación de los matrimonios gais
Eslovenia celebra este domingo un referéndum sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo. La consulta, vinculante, determinará si se anula la ley que en marzo equiparó los derechos de las parejas homosexuales y las heterosexuales, incluidos el matrimonio y la adopción. La normativa ha estado bloqueada desde marzo por las distintas iniciativas que han tratado de derogarla. La última culmina mañana después de que organizaciones ultraconservadoras presentaran más de 80.000 firmas para someter la ley a referéndum —el doble de lo que estipula la ley—.
Con la reforma de su ley de matrimonio y familia, Eslovenia se convirtió en marzo en el primer país de Europa del Este y del antiguo bloque comunista en aprobar las bodas y la adopción para las parejas del mismo sexo, apunta Juris Lavrikovs, de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA). Un avance histórico para los derechos civiles al que en junio se sumó la aprobación en referéndum de las bodas gais en Irlanda. Eslovenia, un pequeño país de dos millones de habitantes y tradición católica, ya fue el primero de los miembros de la de la antigua Yugoslavia en despenalizar la homosexualidad, en 1977.
Desde que se abrieron los centros de votación hasta las 20h de la tarde del domingo, los eslovenos deben responder a la pregunta: “¿Está usted a favor de la entrada en vigor de la ley ley sobre enmiendas y complementos de la ley del matrimonio y familia, que el Parlamento aprobó el 3 de marzo de 2015?”. Para ser anulada se necesita una una mayoría simple del ‘no’ y que en el referéndum participe al menos el 20% de los más de 1,7 millones de electores.
Los sondeos apuntan a un resultado muy igualado. Una encuesta reciente del diario Delo indica una pequeña ventaja del ‘no’ frente al ‘sí’: 47% frente a 45%. En 2012, los eslovenos ya rechazaron en referéndum los matrimonios gais.
La reforma que permite a las parejas homosexuales casarse y adoptar ha tenido la férrea oposición de las organizaciones conservadoras, encabezadas por la coalición de entidades Za Otroke gre! [¡Por los niños!], que han contado con el apoyo del Partido Democrático de Eslovenia (centroderecha), en la oposición y de la iglesia católica en su campaña contra la ley. Argumentan que la nueva ley vulnera los derechos de la familia tradicional y de los niños. Las organizaciones ultraconservadoras ya solicitaron someter la medida a referéndum en mazo, aunque el Parlamento lo rechazó con el argumento de que la medida protege los derechos fundamentales. Acudieron entonces al Tribunal Constitucional que ordenó que se celebrase el referéndum solicitado.
La Iglesia católica —con mucho poder en un país de importante tradición como es Eslovenia— se ha mantenido algo apartada en las últimas semanas de la campaña que pide el ‘no’, acosada por un escándalo en la financiación de una de sus diócesis.
Mientras el Gobierno del centrista Miro Cerar aprobó en Eslovenia el matrimonio igualitario, otros países de la región han modificado sus legislaciones precisamente para tratar de evitar que las parejas homosexuales tengan los mismos derechos, apunta Lavrikovs de ILGA. Así ha ocurrido en los últimos tiempos en Eslovaquia y Croacia, donde se ha definido el matrimonio como la unión entre hombre y mujer, una senda que también han recorrido Hungría, Polonia o Lituania. Por eso, dice, el resultado de Eslovenia sería importante no solo para ese país, también para toda la región.