El Papa: “Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse”
- El Papa defiende a gays y divorciados en el libro-entrevista publicado por el autor italiano Andrea Tornielli
- El actor cómico Roberto Benigni presenta la obra en Roma ante una gran expectación mediática
No hay nada nuevo, el Papa Francisco ya lo ha dicho en infinidad de ocasiones, pero esta vez lo ha puesto negro sobre blanco. Este martes se presentó en Roma un libro, El nombre de Dios es Misericordia, en que el Papa defiende sin rodeos una Iglesia cercana a homosexuales y divorciados. La obra es el primer libro-entrevista con el Pontífice, realizado por el periodista italiano Andrea Tornielli, en el que Francisco se explaya largamente, explicando numerosas anécdotas y episodios de su vida, pero en el que también expone las claves de su pontificado.
De hecho, algunos consideran el libro como la encíclica sobre la misericordia que el Papa siempre quiso escribir y nunca hizo. La obra sale este martes a la venta en86 países y ha sido traducida a 16 idiomas. En España la publica la editorial Planeta.
La presentación del libro ya fue, de entrada, todo un éxito. Se convirtió en un espectáculo mediático, con periodistas de todas partes del mundo y más de medio millar de personas acreditadas. No porque el libro diga nada nuevo, sino porque en la presentación participaba el cómico actor italiano Roberto Benignique, sin duda, fue una gran jugada mediática. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, justificó su presencia por la “gran humanidad y espiritualidad de su monólogo Los Diez Mandamientos” que, según parece, había gustado mucho al Papa.
Y Benigni no defraudó. Con el tono nervioso que lo caracteriza, empezó diciendo que sólo a un Papa como Francisco se le hubiera ocurrido invitar a una persona como él a la presentación de su libro, que él de pequeño quería ser Papa, y que leer El nombre de Dios es Misericordia es “como tener al Papa en casa”. También añadió que la obra “se lee en 15 minutos”, algo que no es cierto, pero, sin duda, el libro es de lectura fácil. Tiene poco más de 100 páginas, letra agarbanzada, y el Pontífice usa palabras simples y directas. Además, abundan los ejemplos cotidianos y experiencias del propio Francisco.
Por ejemplo, sobre las personas homosexuales, el Papa dice: “La persona no se define tan sólo por su tendencia sexual: no olvidemos que somos todos criaturas amadas por Dios, destinatarias de su infinito amor. Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse, que permanezcan cerca del Señor, que podamos rezar juntos. Puedes aconsejarles la oración, la buena voluntad, señalarles el camino, acompañarlos”.
La sobrina
Sobre las personas divorciadas, el Pontífice afirma en el libro: “Abrazadlas y sed misericordiosas, aunque no podáis absolverles. Dadles de todos modos una bendición”. Asimismo, explica que una sobrina suya se casó por lo civil con un hombre que no había obtenido la nulidad matrimonial. “Querían casarse, se amaban, querían hijos y han tenido tres“, justifica Francisco en la obra.
Otra anécdota curiosa que el Papa explica en el libro es la siguiente sobre una prostituta a quien ayudaba dándole comida para ella y sus hijos, cuando él era cura en Buenos Aires. Un día la mujer fue a la parroquia para darle las gracias. Francisco explica que él pensaba que la mujer iba a darle las gracias por la comida, pero ella le contestó: “Sí, sí, también le agradezco eso. Pero he venido aquí para darle las gracias sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme señora“, detalla.
“Le envié unas 30 preguntas al Papa, pero la conversación con él ha sido completamente libre”, explicó Andrea Tornielli, coautor del libro, tras la presentación de la obra, ya que durante ésta no tuvo ningún protagonismo. Todo se lo llevó Benigni, y el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que también participó en el acto. El libro se estructura en nueve capítulos, que a su vez están subdivididos en diversas preguntas. Según declaró Tornielli, tener esa larga conversación con el Pontífice fue para él “un regalo”.