El obispo de Córdoba califica la fecundación in vitro de “aquelarre”
El polémico obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, cree que la fecundación in vitro es “aquelarre químico de laboratorio”. Según la carta pastoral titulada Navidad y Familia, que el prelado también ha colgado en Youtube, los hijos solo pueden nacer del “abrazo amoroso” de los padres (que deben ser un varón y una mujer). Y “no puede sustituirse nunca por la pipeta de laboratorio, la fecundación in vitro”. “Todo tipo de fecundación artificial”, opina, “rompe la armonía de la creación”.
El obispo de Córdoba, desde que llegó a la ciudad andaluza en 2010, ha difundido varias cartas con polémicas opiniones. Por ejemplo, en enero de 2011, aseguró que la Unesco tiene un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual”. En octubre de 2012, equiparó el aborto y la muerte de los niños Ruth y José, asesinados por su padre en Córdoba. Hace dos años, cargó contra la “ideología de género”.
La Iglesia católica rechaza la fecundación in vitro. El papa Francisco, el año pasado, criticó lo que considera “jugar con la vida”. Pero el obispo de Córdoba eleva el tono al introducir matices demoniacos. Aquelarre, según la Real Academia Española de la lengua, es una “junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición”.
En su carta, Fernández también ofrece una clara distinción entre el papel del hombre y la mujer dentro de una familia. “Cuanto más varón sea el varón, mejor para todos en la casa”, sostiene el obispo. El hombre “aporta la cobertura, la protección y la seguridad” y es “signo de fortaleza”. “Representa la autoridad”. Para la mujer reserva el papel de aportar “calor al hogar, acogida, ternura”. “Cuanto más mujer y más femenina sea la mujer, mejor para todos en la casa”.