Confirmado: casarse ya no está de moda
Claro que no es de extrañar teniendo en cuenta que el coste medio de una boda en el año 2013 se situaba en unos 12.590 euros, el equivalente a un año de trabajo de un mileurista, según las estimaciones publicadas por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI).
La entrada en vigor de la Ley 13/2005, por la que se permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo, hizo subir el contador de matrimonios contraídos, aunque no lo suficiente como para mejorar la caída año tras año, a excepción del año 2012 en el que se celebraron más de 5.000 matrimonios. En el siguiente gráfico puede ver cómo ha evolucionado el número total de enlaces entre personas del mismo o diferente sexo.
Por comunidades, Castilla y León celebró en 2013 un 55% menos de enlaces matrimoniales que hace 38 años. En el lado opuesto se encuentra Melilla, donde sus habitantes son menos reticentes al dar el ‘sí quiero’ y solo pierden un 5% de nupcias.
En 2006, primer año completo con la ley de matrimonio homosexual ya en vigor, se registraron 4.313 enlaces entre personas del mismo sexo, que suponen un 2,08% respecto al total de matrimonios celebrados. Al parecer fue el año de mayor “fiebre” por casarse, al calor del mencionado avance en derechos de este colectivo, aunque al año siguiente el ‘boom’ decayó en más de un millar de bodas.
Por sexo de los cónyuges, son más los matrimonios entre hombres que entre mujeres, aunque entre los primeros se ha producido una tendencia a la baja desde el año 2006, mientras que las nupcias entre mujeres presentan una evolución al alza, con algún que otro altibajo.
Como curiosidad, la edad a la que los españoles deciden dar el paso también ha cambiado. Por ejemplo, en el año 1976 los hombres pasaban por el altar a la edad de 27 años, mientras que las mujeres lo hacían a los 24. Ahora, lo habitual es casarse pasado el umbral de los 30. Ellos lo hacen rozando los 37, ellas los 34. Justo una década más viejos.