Caitlyn Jenner: “Tuve una pistola en las manos un par de veces”
- Un año después de que el ax atleta olímpico mostrara al mundo su cambio de sexo, hace balance
- El patriarca de las Kardashian: “Llámame Caitlyn”
El 25 de junio de 2015, el planeta saludaba a Caitlyn Jenner. El ruidoso rumor que durante meses había alimentado periódicos sensacionalistas se convertía entonces en noticia-bomba de primera plana, ilustrada exquisitamente por la fotógrafa Annie Leibowitz vía edición estadounidense de la revista ‘Vanity Fair’. “Llamadme Caitlyn”, proclamaba en la portada el personaje antes conocido como Bruce Jenner. El que fuera campeón olímpico de decatlón en los Juegos de Montreal de 1976 y luego patriarca del muy mediático clan Kardashian-Jenner anunciaba así su definitiva transición de género. Caitlyn Marie, la mujer que siempre había sido, por fin comparecía libre. “Estoy muy feliz de vivir como soy de verdad después de una larga lucha. Bienvenidos al mundo de Caitlyn. No puedo esperar a que la/me conozcáis”, escribía al inaugurar su Twitter (un trino proclamado por la revista ‘Time’ como el décimo más retuiteado del año, en una cuenta que en apenas cuatro horas y tres minutos sumó un millón de seguidores, superando la misma hazaña del presidente Barack Obama un mes antes). Ahora, justo un año despuésde aquella revelación, la que es una de las estrellas más perseguidas del momento vuelve a confesarse. Y lo hace en las páginas de ‘Harper’s Bazaar’ España.
En su número de julio, consagrado a la fructífera relación entre la moda y el deporte, la versión española de la revista estadounidense publica una intensa entrevista exclusiva con Jenner a propósito de su fichaje estelar como imagen de la campaña For Every Victory (Para cada victoria) que ilustra la colección Sport para el próximo otoño del gigante del ‘fast fashion’ sueco H&M. Pero lejos de centrarse en cuestiones de indumentaria deportiva, la conversación discurre por caminos muy íntimos.
“Esto es lo que eres, es parte de ti, todo el tiempo. No te vas a la cama una noche y al día siguiente te levantas diciendo: ‘Ah, es que soy una mujer’. No. Yo he tenido mis maneras de afrontarlo, a veces luchando más, otras menos… Al separarme de Kris [Kardashian], me mudé a la mansión que compré en Malibú (fue ella quien la encontró y decoró para mí), preciosa, con vistas al océano. Y, de repente, me encontré sola, como en los ochenta, cuando estuve aislada durante seis años en la que entonces era mi casa. Tuve una pistola en las manos un par de veces. Durísimo. ¿Qué diablos voy a hacer?’, barruntaba todo el rato. Fui a terapia y decidí que tenía que hablar con mis hijos. Porque me estaban destrozando en los tabloides, algo que me ha pasado siempre, ‘paparazzi’ persiguiéndome a donde quiera que fuera, despedazándome, contando chismes estúpidos… Así fue como revelé el gran secreto de familia del que nadie hablaba, aunque todas mis esposas eran conscientes de ello. Y fue estupendo. Mi hijo mayor, Burt [de su primer matrimonio, con Chrystie Scott, en 1972], me dijo algo que me llegó al alma:‘Mamá ya me lo había contado. Y sabes qué, papá, siempre he estado orgulloso de ser tu hijo. Pero nunca lo he estado tanto como ahora mismo'”, le cuenta a Rafa Rodríguez, redactor jefe de la publicación.
Jenner, que el próximo octubre cumplirá 67 años, rememora el momento crucial de su decisión y revela además por qué decidió dar finalmente el paso decisivo: “Hablé con mi pastor, le conté mi historia y, aquella misma noche, lo comprendí: de todo lo que he hecho en mi vida, y ha sido mucho, quizá en este momento, después de 65 años, quizá ésta sea la razón por la que Dios me ha puesto en la Tierra. Primero, para vivir genuinamente, porque una no hace esto si no cree en lo más profundo de su alma que es lo correcto. Y segundo, para poder marcar la diferencia en este mundo, inspirando a los demás. Éste es un tema muy serio. Es una cuestión de humanidad que no tiene fronteras…”.
En la charla, que tuvo lugar en el estudio de Los Ángeles donde se fotografió parte de la campaña (una celebración de las victorias personales que también incluye a otros atletas con historias de superación, como el surfista Mike Coots, que perdió una pierna tras el ataque de un tiburón; la gimnasta con Síndrome de Down Chelsea Werner o la boxeadora de color cubana Namibia Flores), también hay espacio para política, a pesar de las objeciones del agente de la estrella, una republicana de pro cuyas opiniones al respecto le están trayendo más de un dolor de cabeza. “Porque cambies de género no significa que también cambies de creencias. Entiendo que, por lo que respecta a temas estrictamente trans, los demócratas son mejores, pero no estoy de acuerdo con sus políticas económicas.Creo que en eso los republicanos son los idóneos”, esgrime. “Hay muchos transexuales que votan por un único motivo, sus propios intereses como personas trans; a mí hay otros muchos temas que me importan, como tener el mejor líder para mi país, para empezar…”, dice antes de concluir incrédula: “La verdad es que estoy teniendo más repercusión por republicana que por transexual. ¿No es fantástico?”.
Jenner no ha tenido reparos en posicionarse públicamente a favor del candidato republicano a la presidencia de EEUU Ted Cruz, ya descolgado de la carrera electoral estadounidense desde principios de mayo. Aunque también ha dicho que no apoyará a Donald Trump, lo que es seguro es que tampoco muestra simpatía alguna por el demócrata Bernie Sanders, al que llegó a calificar de “idiota”. “Como Obama, no siente aprecio alguno por nuestro país”, soltó en su programa ‘I Am Cait’, el ‘reality’ que protagoniza desde el pasado año y que ya va por su segunda temporada (en España puede verse en el canal por cable Fox Life). Sin embargo, sí ha tenido palabras amables para Hillary Clinton, a la que no dudó en incluir en su show tras un encuentro en Iowa el pasado marzo: “Es muy dulce y agradable”, dijo de la candidata demócrata, a la que poco antes había llamado “puta mentirosa”.
Esos recalcitrantes valores conservadores son lo que, a priori, también le han valido las críticas desde dentro del propio colectivo LGTB, del que se ha convertido en inmediata portavoz desde su transición de género (que, de momento, no incluye la reasignación genital, cirugía mediante). A pesar de sus continuas muestras de compromiso, en especial con los menos favorecidos de la comunidad, ojos de muchos activistas pro derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, su excesiva corrección política y su nula comprensión de lo que significa el movimiento la invalidan como digna representante. Tanto que incluso el reciente anuncio de su participación en la tercera temporada de ‘Transparent’, la laureada serie de Amazon que más ha hecho por la visibilidad/normalización de la transexualidad en décadas, ha desencadenado la furia de las redes sociales.
Lo cierto es que, en su primer año de vida, Caitlyn no ha parado de generar titulares que levantan polvaredas. El último, ése que asegura que estaría pensando en “dar marcha atrás” para volver a ser hombre, a decir de Ian Halperin en su reciente libro ‘Kardashian Dynasty: The Controversial Rise of America’s Royal Family’. El biógrafo de la presunta “familia real americana” cuenta que, durante su investigación, fuentes cercanas al clan californiano le confesaron que “todo le está resultando demasiado duro”, que se siente “muy miserable” y que podría detransicionar en un par de años. El representante de Jenner sólo ha dicho que no piensa hacer declaración alguna ante tan “estúpidos comentarios”, que no son verdad. De hecho, la propia Caitlyn lo anticipaba así en ‘Harper’s Bazaar’: “Es maravilloso vivir sin secretos, sin mentiras. Hace poco me desperté feliz, y estuve con la sonrisa puesta todo el día. Creo que nunca había sido más feliz en mis últimos 50 años”.
Una felicidad a la que contribuye de manera especial el apoyo que ha recibido de sus seis hijos (fruto de sus matrimonios con Chrystie Scott, Linda Thompson y el más mediático con Kris Kardashian), sobre todo por lo que respecta a las dos pequeñas, las populares modelos Kendall y Kylie Jenner. La relación con sus hijastras, las tres hermanas Kardashian, no pinta sin embargo bien: el pasado día del padre -que en EEUU se celebra en junio-, las ubicuas Kim, Khloé y Kourtney se dedicaron a recordar a su difunto progenitor, Rob Kardashian (de fama multimillonaria y abogado defensor en el caso de O.J. Simpson). Pero ni una palabra para Caitlyn, a la que Khloé sigue sin perdonar que no fuera honesta con su madre a propósito de su transición de género, algo que Jenner niega de plano:“Todas mis esposas eran conscientes de la situación. Era el gran secreto de la familia del que nadie hablaba”.
Para rematar, Caitlyn también tiene un recuerdo para su otro momento histórico, cuando consiguió el oro en la prueba de decatlón en los Juegos Olímpico de Montreal, convirtiéndose en el héroe de varias generaciones de americanos. Una hazaña de la que se cumplen, precisamente, 40 años este verano: “Siempre me he sentido muy orgullosa de aquella medalla olímpica, pero es verdad que me complicó muchísimo la vida a nivel personal. Porque la percepción que la gente tenía de mí, el macho, el mejor atleta del mundo, era muy distinta a la que yo tenía de mí misma. Por suerte, se acabaron las mentiras”.