Un niño trans de Texas le dice a quien le critica: ‘Tú no eres la persona que me diga quién soy’
Nadie puede decir que Evan Singleton, de 12 años, es demasiado joven para estar viviendo como hombre. Hace tres años este chico transexual de Texas comenzó a vivir como lo que realmente es, un niño. A pesar de su juventud, es muy elocuente en sus respuestas para aquellos que le critican porque piensan que es demasiado joven para su transición y para el tratamiento de bloqueadores de la pubertad que cuenta con el pleno apoyo de sus padres. La realidad es quenadie sabe cuáles son las ‘causas’ de la transexualidad. El problema más grave es que muchos de estos niños y niñas son estigmatizados o apartados de otros niños y, a veces,tratados con violencia por la sociedad que no acepta la diferencia y que está regida por la opresión de la cisnormatividad.
Pero Evan no se amilana y lo tiene muy claro a la hora de enfrentar a los críticos: “Yo les diría: No eres la persona que me diga quién soy“, ha explicado a Al-Jazeera Latino después de que la Ordenanza de Igualdad de Derechos de Houston fue denegada la semana pasada.
Henderson tiene bastante claro incluso quién cree que tiene el derecho a compartir su opinión sobre de su identidad de género ‘No estoy molestando a nadie. Soy trans pero nadie tiene el derecho a entrar en mi vida y me diga lo que tengo que hacer”, dice, “Mis padres están haciendo un gran trabajo. Yo hago mis tareas, limpio mi habitación, y les ayudo. No es para presumir pero creo que soy un gran chico, me esfuerzo en la escuela, y, por eso, nadie tiene derecho a venir a decirnos a nuestra familia lo que debemos hacer”.
Singleton está inscrito en un programa para jóvenes trans de Dallas, en el Centro Médico de Niños Genecis (Educación de Género, Atención y Apoyo Interdisciplinario). De acuerdo con el sitio web del programa, los bloqueadores de la pubertad otorga un tiempo a estos jóvenes a retrasar la adolescencia para que replanteen su identidad de género a largo plazo.
Su madre acudió a más de 100 médicos para buscar un asesoramiento y ayuda pero no pudo encontrar a nadie que tratara a su hijo hasta que encontró el Centro Médico de la Infancia de Dallas.
“Si hubiera permitido desarrollar mi pubertad, probablemente, habría sido uno de esos chicos que simplemente tienen pechos”, dice Singleton. “Y luego probablemente me hubieran tenido que recluir en una institución mental. Sería realmente horrible”.
Evan confiesa que era sometido a la intimidación y acoso de sus compañeros en clase por ser trans, por eso, en su familia han aprendido la lección, no le quieren perder y le aman porque quieren que sea feliz siendo cómo realmente es, un niño: “No tenía a nadie con quien hablar. Me dolía mucho. Mis compañeros de clase herían mis sentimientos. Intentaron todo para hacerme perder el control“, explica el valiente chico.
Hay muchas teorías sobre la transexualidad infantil, pero hasta el día de hoy, ninguna ha sobrevivido un escrutinio cuidadoso. Es importante en esta sociedad diversa y que cada día se abre más a la pluralidad de géneros creando políticas educativas, culturales y sociales que ayuden a combatir la transfobia y crear ambientes sociales dignos para todos. La sexualidad infantil y, específicamente la transexualidad en la infancia, requiere de más investigaciones no solo en las áreas de la biología genética y la psicología, también es necesario que los sociólogos, antropólogos y otros investigadores de las áreas sociales y educativas se avoquen a este tema; de igual manera es necesario sensibilizar a los maestros, padres y madres de familia, ya que su incomprensión es motivo de rechazo y violencia contra los menores, lo que repercute en el sano desarrollo y la autoestima de estos niñas y niños y por lo tanto también implicará su desarrollo como adultos.