«Nos llamaron mariquitas, nos dieron una paliza y nadie hizo nada»
Dos jóvenes denuncian una agresión homófoba en Torrelavega. La Policía Nacional ha facilitado ya al juzgado la identificación del presunto agresor, que propinó puñetazos y mordiscos a los chicos
Domingo, cinco de la madrugada. Dos chicos dan por terminada la juerga y se van caminando por la calle Augusto González Linares de Torrelavega hacia un parking en el que las amigas con las que han salido esa noche han dejado estacionado el coche. Ambos tienen 21 años, estudian en Madrid y habían viajado a Cantabria para pasar el fin de semana. Se cruzan en la acera con otra pareja (pero de chico-chica). Y de pronto escuchan el insulto: «¡mariquitas!», grita el varón. Ellos replican con una pregunta: «¿Qué estás diciendo?» y la respuesta es una sucesión de golpes.
Un puñetazo en la cara tumbó a uno, el otro salió en su defensa y recibió otro tanto. Trató de apartar al agresor con la mano izquierda y le dio un mordisco. La chica intentó separar a su novio, y hasta suplica a los dos agredidos «¡no lo provoquéis!» para que el ataque acabe. El que está tirado en el suelo consiguió levantarse y sacar de allí a su acompañante. Las dos parejas se fueron por direcciones opuestas. Los madrileños miraron hacia atrás. Aún escucharon a lo lejos «¡ven aquí, mariquita!». Ya en el parking, vieron aterrorizados que ellos también entraron. Se escondieron detrás de un coche. No los vieron. Pero ellos sí, y anotaron la matrícula.
Todo esto ocurrió en apenas cinco minutos y a la vista de varias personas, que a esas horas salían de los últimos bares abiertos. «Y nadie hizo nada», según ha relatado uno de los jóvenes agredidos, que prefiere mantener su anonimato por «temor». Él y su novio acudieron primero al hospital Sierrallana y, después, con su parte de lesiones (figura la mordedura en el pulgar, rasguños, un corte en el labio…), a presentar una denuncia a la Comisaría de Torrelavega.
Según ha podido saber eldiariomontañes, el presunto agresor podría ser un hombre joven (de entre 18 y 25 años), de origen latinoamericano, piel oscura, pelo corto, delgado y una estatura aproximada de 1,65 metros. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han confirmado la existencia de «dos denuncias, presentadas por dos jóvenes, uno de ellos con lesiones», de las que ya se ha dado cuenta al juzgado. Además, la Policía ha facilitado al juez «la presunta identificación» del autor de los hechos, y en estos momentos se está «pendiente de localizarlo».
Los dos estudiantes regresaron a Madrid y decidieron que lo que les había pasado no podía quedar silenciado. Se sienten víctimas del odio. El suyo ha sido el último ataque homófobo registrado en Cantabria, después de que a principios de verano una pareja de lesbianas fuera atacada dentro de su propia casa, en Cuchía (Miengo). Entonces las asociaciones de gais hablaban de «hecho puntual». Hacía 21 años que no se presentaba ninguna denuncia por un hecho así. Ahora, sin embargo, ya piensan que puede tratarse de un «rebrote de delitos de odio» en la región.
Un rebrote de los delitos de odio
De este suceso ocurrido este pasado fin de semana en Torrelavega han tenido conocimiento la Asociación de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales y Heterosexuales de las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid (Arcópoli) y la Asociación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Cantabria (Alega). Ambos colectivos firman un comunicado en el que alertan de un aumento de ataques a homosexuales. «Desde Arcópoli nos encontramos con unas semanas bastante negras de atención primaria a delitos de odio por homofobia», ha denunciado el coordinador de la asociación, Yago Blando, que ha puntualizado que, por deseo de las víctimas, no todos los casos se hacen públicos.
En este sentido, Javier Igareda, de Alega, ha lamentado que la «tendencia respecto al aumento de los delitos de odio que existe en otras comunidades ha llegado también a Cantabria», donde, según ha dicho, «en pocas semanas» se han producido dos casos de agresiones homófobas. Al respecto, Igareda ha animado a las víctimas a que denuncien y hagan visible el problema para poder actuar en consecuencia.
De hecho ha anunciado que en las próximas semanas se convocará una mesa de trabajo con representación del Gobierno regional, Fiscalía y Delegación del Gobierno. «Debemos trabajar de manera coordinada y efectiva para que hechos como éste y otros que pudieran llegar no queden impunes. Ninguna agresión sin respuesta», ha concluido.
Reacciones de condena y aumento de casos en el Besaya
En Cantabria, determinados grupos han condenado públicamente este ataque homófobo. El primero, la Asamblea Ciudadana por Torrelavega(ACPT), que alerta sobre una «escalada» de este tipo de comportamientos en la comarca del Besaya. ACPT reclama una investigación «seria y completa» de los hechos y subraya que son necesarias medidas a medio y largo plazo que actúen «sobre las bolsas de LGTBfobia» que permanecen en la sociedad. Entre ellas, que el problema se aborde «lo antes posible» en el Consejo Sectorial de Educación, sin olvidar el impulso a medidas en otros ámbitos como el ocio nocturno y el entorno laboral.
Además, ACPT considera que desde el Ayuntamiento hay que «reforzar» a Torrelavega como ciudad comprometida con la convivencia en la diversidad y la igualdad real. «Hay que garantizar que el municipio en general y la zona de vinos en particular sean lugares seguros en los que las personas puedan relacionarse y expresarse en libertad sin que se produzcan discriminaciones de ninguna clase».
ambién Podemos ha reclamado en un comunicado «una ley regional de protección contra la discriminación por opción/orientación sexual e identidad de género». Considera que esta norma debe ser consensuada con las organizaciones de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, con instituciones y partidos políticos, «para atender de la mejor manera las necesidades que plantean este tipo de agresiones por odio». De igual manera debe elaborarse, indica Podemos, un plan integral en el ámbito de la educación para luchar contra la discriminación y educar en la diversidad afectivo-sexual y familiar. En su opinión, la sensibilización de la sociedad «es el paso decisivo para la eliminación de cualquier comportamiento homófobo».
Juventudes Socialistas de Torrelavega también ha condenado «rotundamente» los «ataques homófobos» ocurridos de este fin de semana en la ciudad y ha ofrecido su apoyo a las víctimas de esta »agresión sin sentido». «No podemos entender este tipo de odio hacia personas por el simple hecho de que son libres de amar a quienes ellos quieran y lo más preocupante es que el agresor tiene tan solo 18 años», asegura el secretario general de JJSS, Gonzalo Fernández, que ha hecho un llamamiento «a todos y todas» a «condenar sin paliativos todas estas agresiones de odio en todos aquellos lugares que se produzcan».
Juventudes Socialistas se ha puesto a disposición de las asociaciones LGTB para coordinar todas las actuaciones necesarias en poner freno a la violencia homófoba.