Sergey Lazarev, el favorito de Eurovisión: “Rusia no es homófoba”

El aspirante ruso de Eurovisión Sergey Lazarev canta el tema' You Are The Only One'

El aspirante ruso de Eurovisión Sergey Lazarev canta el tema’ You Are The Only One’

Rusia nunca se conforma con el segundo escalón del podio. A escasos tres meses de los Juegos Olímpicos, no debería resistírsele Eurovisión, una competición libre de rivales estadounidenses. Sergey Lazarev es el atlético candidato para ganar el certamen, primero según todas las casas de apuestas. “Cuando empezó este viaje, nunca pensé que Rusia fuera a estar en el número 1, ya que soy consciente de las circunstancias políticas“, explica a este diario el artista, que este martes certificó su pase a la final del próximo sábado.

Sus palabras denotan modestia, pero dejan asomar la dureza y la frialdad siempre asociadas a Rusia, también en este Festival. El rastro de Eurovisión conduce inevitablemente a Vladimir Putin, y confronta la pureza nívea e inmaculada con el arco iris de las banderas de muchos eurofans. Desde 2013, en ese país no es legal prestar propaganda a “las relaciones sexuales no tradicionales”, una norma firmada por el presidente y repetidamente criticada por el colectivo gay, especialmente representativo en este certamen, de fiesta hasta el sábado en Estocolmo. Putin no lo arregló precisamente en el marco de la cita de Sochi 2014 cuando, después de aconsejar a los visitantes homosexuales “estar tranquilos y relajados”, les recomendó también “dejar a los niños tranquilos”.

“La gente en Rusia no es homófoba”, subraya Lazarev, que recuerda que el país acogió el certamen en 2009, tras la victoria de su cantante Dima Bilan un año antes, todo esto, claro, antes de la rúbrica de la citada ley. “Después de todo, es muy simple buscar por internet cuántas discotecas gays existen en Moscú”, agrega.

El último episodio de la polémica estuvo protagonizado por el aspirante israelí de esta edición, Hovi Star, quien supuestamente sufrió mofa y befa en Moscú cuando enseñaba su pasaporte, un suceso atestiguado por la representante española, Barei.

Pasé dos días con Hovi Star en Moscú y creo que él también ha comprobado que la gente en Rusia no es homófoba. Los dos cantamos en la prefiesta rusa, en la que 2.000 personas estaban presentes, quienes aplaudieron a Hovi Star más que a ningún otro. Más de 100 periodistas cubrieron la conferencia de prensa y todos ellos respetaron a los artistas participantes, como demostraron sus preguntas y actitudes. Luego, en mi fiesta de cumpleaños, invité a todos los cantantes”, repasa Lazarev, que apuntala su buena imagen colaborando con una organización que financia operaciones quirúrgicas de niños.

Lazarev protagoniza una interpretación que se ha comparado con la delúltimo ganador del certamen, el sueco Mans Zelmerlöw -ambos calculan al milímetro su interacción con las luces del escenario-. Para fortalecer aún más la candidatura rusa, con el tema You are the only one, basta recordar que Rusia no ha salido del top ten desde 2012, incluidos un segundo puesto ese año y otro en 2015. “Se me ha contactado prácticamente todos los años para que participara en Eurovisión, pero siempre ha habido una razón que me ha llevado a rechazar la oferta”, admite Lazarev, conocido entre otras labores por su papel como jurado en el concurso La voz.

De un modo u otro, Rusia está en el centro de Eurovisión -más si cabe desde que participa un país tan oriental como Australia-. La canción de Ucrania, titulada 1944 y cada vez más arriba en las apuestas -aunque depende este jueves del filtro de la segunda semifinal-, está centrada en el Sürgün, exilio provocado por Stalin entre los tártaros de Crimea -precisamente la adhesión de esa Península a Rusia llevó a Ucrania a no participar en el certamen el año pasado-. “¿Cómo puede ir una canción contra la Historia de Rusia si en 1944 ambos países formaban parte de la URSS?”, plantea Lazarev, que no pierde la diplomacia: “Tanto ella como yo empezamos nuestras carreras ganando uno de los festivales de música más importantes de Europa del Este [el New Wave]”. Ambos, junto con Francia, previsiblemente se disputarán la final.