Ucrania también grita “maricón”
Fue el vídeo viral de la semana pasada. Cuatro amigos rusos con un canal de Youtube de bromas y cámaras ocultas (ChabuRussiaTv) hicieron un experimento que retrata la pertinaz homofobia que hay en Rusia. En el vídeo dos de los impulsores del canal pasean por las calles de Moscú cogidos de la mano para ver qué pasa. Una y otra vez se encuentran con reacciones, en mayor o menor grado, “inamistosas”.
La cámara oculta me parece, pese a los debates, casi un género periodístico en sí mismo. Claro que habría que a ver quien es el guapo que pasea por Moscú de esa guisa (por ciudades de provincias ni hablamos).
También han hecho lo mismo en Kiev. Zoryan Kis y Timur Levchuk han paseado de la mano por la capital ucraniana. Las reacciones han sido más templadas: miradas, algunas risas y hasta alguna foto.
Hasta que apareció la ultraderecha: una decena de jóvenes con las cabezas rapadas se acercan a la pareja, les increpan, les preguntan si son patriotas y les dicen que están confundiendo Ucrania con EEUU. Cuando encuentran ocasión les atacan con spray de pimienta, una dudosa muestra de virilidad. Y después les zurran entre varios.
Es marca de la casa en los cabezas rapadas, jarrais o manadas similares de cualquier lugar el atacar en superioridad numérica. No sé si es sólo por comodidad y sentido práctico sino también por una necesidad de ejemplificar la ‘cosificación’ del otro.
En el vídeo se ve cómo finalmente los atacantes ucranianos son dispersados sin demasiados problemas por gente que había alrededor. Cualquiera que haya visto un documental de naturaleza sobre los chacales habrá encontrado alguna similitud.
Aunque Ucrania es un lugar más evolucionado que Rusia en cuanto a tolerancia a los gays (‘respeto’ es una palabra que todavía le viene grande a este y a muchos países) el vídeo muestra cómo, en efecto, la intolerancia está presente también en la realidad ucraniana.
Los ataques a gays en Rusia están documentados en vídeo desde hace años. Y sí, en 2013 Moscú aprobó una ley contra la “propaganda homosexual” que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”. A diferencia de Rusia, en Ucrania no hay una legislación anti gay. Pero estos ataques homófobos ya se vieron antes de la celebración de la Eurocopa de 2012 en Ucrania, cuando fue atacado el líder gay Svyatoslav Sheremet.
Lo grave de la Ucrania de hoy es que el gobierno ucraniano, aunque sea tolerante con los gays, es mucho más tolerante con una ultraderecha que está armada y organizada. Porque la extrema derecha le hizo el trabajo sucio de hacer caer al anterior presidente, Victor Yanukovich, y empuñar el fusil en Donbás cuando el ejército estaba en harapos.
Así que Occidente no debería mirar para otro lado. Que la Guerra Fría no nos congele el sentido crítico global.