El Ararteko solicita incluir en la educación el acoso homofóbico
Donostia – Iñigo Lamarca presentó ayer el segundo proyecto Rainbow Has, que defiende los derechos fundamentales de los niños con orientación homosexual, identidad transexual, y de los menores de familias homoparentales. La principal conclusión que destacó gracias al estudio fue el “ideal” de que “esta materia fuese contenido curricular” puesto que considera que es una responsabilidad estatal.
Rainbow Has es un proyecto que fomenta la diversidad afectivo-sexual y combate el acoso homófobo en el ámbito de la escuela, amparado y subvencionado por la Unión Europea y coordinado por la institución del Ararteko. El resultado de dos años de trabajo es una publicación realizada con la colaboración de catorce entidades, como asociaciones LGTB, asociaciones de padres, escuelas y profesores, de cinco países: Polonia, Bulgaria, Italia, España y Reino Unido.
El estudio, pionero puesto que nunca antes se ha trabajado en esta materia a nivel europeo, demuestra “la necesidad de que existan políticas públicas proactivas en la administración educativa de cada país para poder proteger los derechos fundamentales de estos menores”. Es cierto que antes de Rainbow Has varios organismos “se habían pronunciado, pero todavía faltan políticas públicas”, explicó ayer el Ararteko. “Algunos centros escolares por iniciativa propia han adquirido materiales para trabajar en la diversidad sexual”, pero el “respeto a los derechos fundamentales de los menores es una obligación de los poderes públicos”, recordó Lamarca.
Asimismo, criticó que el Gobierno Central dio un paso atrás al eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, porque a pesar de ofrecer un “contenido ínfimo” en esta materia, al menos “era un contenido”. En cambio, afirmó que el Gobierno Vasco “ha dado pasos a delante con el servicio Berdindu Eskolak”, un servicio de información sobre la diversidad sexual. Señaló que en este aspecto Euskadi “va por delante” de otras comunidades ya que algunos centros han implementado medidas. Aunque destacó que “sería deseable que la Administración Educativa vasca reforzase su compromiso e implicase al 100% de los centros escolares vascos para que asumieran en su ideario el trabajar esta materia”.
Los datos incluidos en un estudio elaborado por el Ararteko en 2009 evidencian que entre el 10% y el 15% de los niños en el País Vasco muestran actitudes homofóbicas y según una estadística realizada por el Gobierno Vasco en 2012 el 23% ha sido testigo de un acoso por estas razones. “La buena noticia es que en la CAV se están empezando a hacer cosas, pero todavía falta mucho por hacer”, admitió Lamarca.
También anunció que ya existen herramientas para trabajar el respeto de la diversidad afectivo-sexual. Rainbow Has, tras haber realizado un diagnóstico de la situación, ha recopilado 22 buenas prácticas impulsadas por colegios, instituciones públicas y ONGs de los cinco países, y cinco de ellas se han dado en la CAV. Entre ellas, destaca el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes, en Gasteiz, que intervino para evitar el acoso homófobo de una niña transexual de seis años y protocolizó las medidas. – Alicia Zulueta