EL MUNDO: El Gobierno turco planea enviar a homosexuales y transexuales a cárceles separadas

TURQUÍA Para ‘proteger a los convictos’ en las cárceles

El ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, ha anunciado su intención de llevar adelante un plan para adaptar las prisiones del país y aislar los presos LGBT del resto de reclusos. La idea de los conservadores religiosos del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gobiernan con mayoría absoluta, ha chocado con partidos de la oposición, en un país en el que la mayoría rechaza a gays y lesbianas.

Para el responsable de la cartera de Justicia, compañero de filas del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, la medida permitirá “proteger a los convictos” en las penitenciarías turcas. Según cuenta el periódico local Hürriyet, Bozdag pronunció estas palabras esta semana, en respuesta a una cuestión parlamentaria del diputado del CHP Veli Agbaba, que justo acababa de visitar a presos LGBT.

De acuerdo al ministro, aquellos encarcelados que sean homosexuales no se mezclarán con otros condenados en las zonas comunes o durante la realización de actividades en grupo. “Lo más urgente para los LGBT es mejorar sus condiciones carcelarias y acabar con su aislamiento dentro del aislamiento”, replicó Agbaba al respecto. “Estas medidas fuerzan a los reclusos a revelar su orientación sexual”, lamentó el político del CHP.

Los planes del Gobierno tampoco han gustado al entorno asociativo LGBT. La organización de defensa de sus derechos Kaos GL, dedicó uno de sus estudios a este asunto en 2008. En las conclusiones del trabajo, se subrayaba que comunicar la orientación sexual no debía ser una obligación para los presos. También mostraba su preocupación por la forma de proceder en los controles médicos rutinarios en las cárceles.

En un dossier denominado ‘Proyecto para prisioneros con necesidades especiales’, elaborado por la Fundación de la Sociedad Civil en el Sistema Penal durante el año pasado, con datos de varias cárceles de Estambul, arrojó conclusiones controvertidas. Entre otros aspectos conflictivos, el informe relataba que convictos LGBT eran separados de otros condenados en el día a día de las cárceles.

Según el documento, en Turquía había 48 presos LGBT. Al menos, ese es el número oficial, ya que el registro sólo contabiliza aquellos presos cuya condición sexual haya sido declarada.

Otro trabajo reciente, elaborado por parlamentarios opositores, daba cuenta, además de casos de aislamiento por motivos de orientación u identidad sexual, problemas por falta de higiene y seguridad en las secciones donde estaban recluidos homosexuales y transexuales. El 1 de marzo pasado, para denunciar la discriminación que sufrían en prisión, un grupo de transexuales inició una huelga de hambre indefinida.

La polémica por los chequeos médicos tildados de “humillantes” se extiende al pelotón según. Aunque la ‘mili’ es obligatoria para los varones, los homosexuales quedan exentos si un doctor lo certifica. Para ‘demostrar’ que son gays, algunos objetores han asegurado haber tenido que relatar sus prácticas sexuales, responder a preguntas sobre su pasión por el fútbol o si les gusta el perfume femenino, y hasta mostrar fotografías suyas explícitas.

Un prejuicio extendido

No son sólo las Fuerzas Armadas. La sociedad turca es, por lo general, hostil a conductas abiertamente homosexuales o a la transexualidad. Una encuesta de 2013 del Pew Research Institute indicaba que el 78% de los turcos mostraba rechazo hacia la homosexualidad. Una cifra, no obstante, menor que la de otros países de la región.

Las relaciones homosexuales no están perseguidas por la ley en suelo turco desde mediados del siglo XIX. A pesar de ello, la legislación de la República de Turquía no detalla la identidad de género ni la orientación sexual entre las libertades civiles a proteger. Tampoco hay cobijo legal para las uniones matrimoniales entre LGBT.

En el borrador de nueva Constitución turca, que durante el año pasado prepararon conjuntamente los partidos de la Gran Asamblea Nacional y que finalmente no fructificó, se había incluido una provisión para garantizar la protección de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.

A finales de 2013, la administración aprobó lo que denominó un “paquete democratizador”, que acabó siendo objeto de críticas de numerosas organizaciones civiles. Al mismo tiempo que se endurecían las penas por los llamados “crímenes de odio”, descartó de las acciones punibles las muestras de odio por cuestión de identidad étnica u orientación sexual. De esta forma, kurdos y LGBT siguen desprotegidos en Turquía.

En Estambul, especialmente en distritos liberales como el de Beyoglu, es posible mostrar con naturalidad la sexualidad. La protesta anual del Día del Orgullo Gay, en la céntrica calle Istiklal, goza de una abultada participación. En otros rincones más conservadores de Turquía, por el contrario, la lacra de los llamados “crímenes de honor” se sigue cebando también con gays y lesbianas.

Estos asesinatos los perpetran normalmente familiares de la víctima, al considerar que la actitud de esta ha ‘manchado’ su buen nombre. Ahmet Yildiz, un activista de 26 años considerado el primer gay muerto por crimen de honor, falleció en 2008 al intentar escapar en coche de unos individuos que le tirotearon a la salida de una cafetería estambulita.

BERRIA: Hirugarren generoa onartu du Indiak, transexualena

Auzitegi Gorenak kolektiboko kideen aldeko diskriminazio positiboa ere agindu du, lan eskaintza eta hezkuntza zentro publikoetan.

“Transexualak herrialde honetako herritarrak dira. Banako bakoitzaren eskubidea da bere generoa erabakitzea”. Hala jaso dute K. S. Radhakrishnan eta A. K. Sikri epaileek kaleratutako epaian. “Konstituzioaren arima herritar guztiei aukera berberak ematearen aldekoa da, hazi eta bere gaitasun guztiak gara ditzan, bere kasta, erlijio edo generoa zeinahi dela ere”. Transexualen kolektiboa “sozialki eta ekonomikoki azpigaratua” da epaileen arabera, eta, beraz, haien aldeko diskriminazio positiboa agindu dute, lan eskaintza publikoetan eta hezkuntza zentroetan.

Hirugarren generoa onartu duen auzitegi berak legez kanpokotzat jo zituen iragan abenduan harreman homosexualak.

EL MUNDO: Clérigo, gay y felizmente casado

ZOO DEL SIGLO XXI JEREMY PEMBERTON

sacerdortes casados--Jeremy Perberton (izqda.) y su marido Laurence Cunnington

El sacerdote Jeremy Perberton (izqda.) y su marido Laurence Cunnington, tras contraer matrimonio.

A sus 58 años, Jeremy Pemberton ha roto todos los cánones de la Iglesia Anglicana. Después de ordenarse como sacerdote, se casó con una mujer, tuvieron cinco hijos y se divorció. Hace dos años confesó su homosexualidad y ahora se acaba de casar con un hombre, Laurence Cunnington. Y todo ello sin colgar los hábitos.

“Amo a este hombre y quiero casarme con él, igual que cualquier pareja”, fue el escueto anuncio del canónigo gay en Twitter, donde colgó la foto de la boda con su pareja en un hotel: los dos de riguroso azul, con corbata amarilla, pañuelo amarillo y rosa amarilla en la solapa, como dos impolutos hermanos gemelos.

“Gracias a todos los que nos han deseado lo mejor”, agregó Pemberton. “A quienes se niegan a darnos su bendición les digo: ‘¿podemos hablarlo otro día?’ De momento he firmado, y mi marido reclama mi tiempo”.

El clérigo gay, que ejerce de capellán de los hospitales de Lincolnshire, se ha marchado tan campante de luna de miel, aprovechando la Semana Santa. Posiblemente se esté tostando al sol de España como David Cameron, quién sabe. El caso es que en Reino Unido se ha montado un gran revuelo, apenas dos semanas después de la legalización de los matrimonios gays.

La polémica ha salpicado muy directamente al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que la semana pasada lanzó su somera advertencia: si la Iglesia Anglicana aceptara el matrimonio gay, sería “catastrófico” para los cristianos en África, donde su religión se asociaría con la homosexualidad.

Las presiones para que Welby expulse de la Iglesia Anglicana al canónigo gay van a más, sobre todo tras saberse que Pemberton no está sólo en esta lucha y que podría ser pronto secundado por otros canónigos homosexuales, deseosos de entonar el ‘sí, quiero’. Pemberton estaba bajo sospecha desde que hace dos años firmó una carta colectiva -suscrita por una veintena de clérigos- pidiendo que se autorizara a los sacerdotes anglicanos a oficiar bodas gays.

En la Guía Pastoral sobre los Matrimonios del Mismo Sexo, Welby advertía ya de que “no sería apropiado que un miembro de la orden sagrada pueda oficiar un matrimonio entre personas del mismo sexo, dada la necesidad de los clérigos de predicar en la Iglesia con el ejemplo”.

Pese a pedir comprensión a sus fieles ante la ley de las bodas gays, Welby recalcaba que, según las enseñanzas cristianas, “el matrimonio sigue siendo una unión para toda la vida entre un hombre y una mujer, y eso no va a cambiar”.

Lo último que esperaba el arzobispo de Canterbury -padre también de cinco hijos- era, sin embargo, que uno de sus clérigos profanara por sí mismo la definición de matrimonio. Según Pemberton, el arzobispo de Lincoln, Christopher Lowson, estaba ya avisado con tiempo y mantuvo incluso con él una larga conversación sobre el asunto.

Hasta la fecha, la Iglesia Anglicana consentía como mucho las uniones civiles de sus clérigos homosexuales. Eso sí, con la condición de hacer voto de celibato.

‘Quiero a este hombre y me quiero casar con él, como cualquier pareja’

1956: Nace en Southwell, Notinghamshire. 1980: Se licencia en la Universidad de Oxford. 1985: Ingresa en la Iglesia anglicana, ejerce en una parroquia de Notinghamshire. 1987: Se casa, tiene cinco hijos y se divorcia. 2010: Es nombrado capellán de los hospitales de Lincolnshire. 2012: Firma una carta reclamando que la Iglesia Anglicana pueda oficiar bodas gays. 2014: Se casa con su compañero Laurence Cunnington en un hotel.

EL MUNDO:: Pasolini: la conciencia maldita

CINE El poeta de los bajos fondos

  • Son muchas las incógnitas sobre su asesinato, que siguen vigentes a medida que se acerca el 40º aniversario de su muerte y que una película recupera su figura.
pier paolo pasolini

El cineasta y poeta Pier Paolo Pasonini, en un momento del rodaje de ‘Teorema’ (1968).

Cuando se aproxima el 40º aniversario de la muerte de Pasolini, una fecha grabada a fuego en la historia de Italia, sólo hay una certeza: la noche de ese día, en un descampado en Ostia, a escasos kilómetros de Roma, Pier Paolo Pasolini fue brutalmente asesinado. Según la autopsia recibió una paliza salvaje, que incluyó una violentísima patada en los testículos que le provocó una gigantesca herida interna y tantos golpes en la cabeza como para generarle asimismo una brutal hemorragia externa. “No es que saliera simplemente sangre, hubo auténticos chorros”, escribieron los forenses en su informe. Después el poeta, escritor, cineasta, pintor e intelectual fue arrollado con su propio coche, lo que le reventó varios órganos internos y dejó su cuerpo reducido a un amasijo de huesos y carne. Hasta tal punto que Maria Teresa Lollobrigida, la señora que descubrió su cadáver, pensó en un primer momento que se trataba de un montón de basura.

Pino Pelosi, un chaval de los bajos fondos apodado ‘La Rana’ y que entonces tenía 17 años, fue el único condenado por aquel crimen, del que él mismo se confesó culpable asegurando que mató a Pasolini en legítima defensa cuando éste trató de violarle. Le cayeron nueve años y siete meses de cárcel, y ya en 1982 salió de prisión en régimen de semilibertad. Pero nunca nadie se creyó que ‘La Rana’ fuera el único responsable de la muerte del poeta.

Las contradicciones que ofrecía su relato de lo sucedido eran demasiado importantes como para pasarlas por alto, empezando por el pequeño detalle de que cuando esa misma noche fue detenido al volante del coche de su víctima Pelosi no mostraba ni una sola mancha de sangre. Y tampoco tenía heridas, a excepción de una en la frente que se hizo al hacer frenar violentamente el vehículo al darle el alto la policía y golpearse con el volante del coche. El que no tuviera ningún rasguño aún resulta más raro si se tiene en cuenta que Pasolini era un tipo alto, robusto, deportivo y experto en artes marciales.

Ya hace 40 años, en medio de la enorme conmoción que generó su muerte, enseguida comenzó a hablarse de la posibilidad de que el de Pasolini hubiera sido un asesinato político. Al fin y al cabo, el intelectual que se había convertido en el principal acusador público del poder en general -y del poder político en particular- era un tipo incómodo. Y qué mejor para silenciarle que tratar de desacreditarle con un crimen de trasfondo sexual y convencer a Pelosi de que cargara él solo con toda culpa ya que, al ser menor de edad en la época del asesinato, le caería una condena suave, como ocurrió.

Pero si ese era el propósito final, no lo lograron. Pasolini, nacido en Bolonia en 1922, en el seno de una familia acomodada, no sólo se ha convertido en el emblema por excelencia del intelectual de los años 70, sino que su legado sigue absolutamente vivo. Y no sólo por la vigencia de muchas de sus ideas (como por ejemplo sus despiadadas críticas contra la sociedad de consumo, a la que acusaba de haber empobrecido a Italia al imponer a todo el país la misma cultura uniforme pequeño-burguesa), sino también por su profundo compromiso vital y artístico con la autenticidad o por su nadar contracorriente (recuérdese que en mayo del 68 tomó partido por los policías que reprimían a los manifestantes, al considerar que la mayoría de ellos eran hijos de agricultores que no pudieron elegir otro trabajo mientras que los estudiantes eran burgueses hijos de papá).

La actualidad de Pasolini es absolutamente tangible. Se materializa, por ejemplo, en la importante muestra que este martes se inaugura en el Palacio de Exposiciones de Roma y que analiza la figura de Pasolini desde su traslado a la Ciudad Eterna en 1950 hasta su muerte 25 años después. Una exhibición que llega a la capital italiana después de cosechar un gigantesco éxito en Centro de Cultura Contemporáneo de Barcelona y que posteriormente viajará a Berlín para luego recalar en París. Y se materializa también en la película que el cineasta estadounidense Abel Ferrara acaba de terminar de rodar en Roma después de siete largos años buceando en la vida y muerte del escritor (interpretado por Willem Dafoe) y que se centra sobre todo en el Pasolini de los últimos años y en su asesinato.

La verdad de su muerte

El filme aspira a presentarse en la Mostra de Venecia pero ya está dando que hablar. Sobre todo porque una vez más está poniendo el reflector sobre lo que ocurrió en realidad aquella fatídica noche del 2 de noviembre de 1975. “Yo sé quién ha matado a Pasolini y en su momento diré su nombre”, ha declarado Ferrara, desatando las sospechas de algunos, que consideran que podría ser una estrategia para darse publicidad. Pero, por si acaso, el abogado de Giulio Mazzon, el sobrino de Pasolini, ha pedido a la fiscalía de Roma que llame a Ferrara para tomarle declaración sobre lo que sabe.

“La relación más dramática de mi vida es la que he tenido con mi padre. De hecho tengo relaciones dramáticas con todo lo paterno, empezando por el Estado”, admitió en varias ocasiones Pasolini. El suyo fue un padre militar, fascista, tiránico, violento y enredado en broncas constantes con su madre, aunque en su defensa también hay que decir que fue él quien le animó a emprender la carrera literaria. “Mi padre atribuía a la poesía un carácter oficial. No podía pensar que fuera subversiva, escandalosa”, aseguraba en ese sentido.

De lo que no cabe duda es de que Pasolini desde muy pequeño se sintió mucho más próximo, física y emocionalmente, a su madre, viviendo y compartiendo intensamente el rencor que ésta sentía por su padre. Fue a ella a quien escribió su primera poesía con siete años, para corresponderla por otra que ella le había regalado y en la que le decía cuánto le quería. Y es por eso por lo que le resultó absolutamente natural escribir en dialecto friulano, la lengua de su madre, la lengua que hablaba la inmensa mayoría de los habitantes de esa región del noreste italiano donde transcurrió buena parte de su infancia y que para él representaba una especie de arcadia rural, pura y bucólica. Su primer libro, ‘Poesía en Casarsa’, publicado en 1942 durante los últimos coletazos de la dictadura de Mussolini, ya suscitó escándalo por el hecho simplemente de estar escrito en dialecto friulano y otorgar dignidad escrita a una lengua que hasta ese momento sólo había sido oral. Y el fascismo no admitía que en Italia hubiera particularismos locales, idiomas que consideraba que eran de imbéciles obstinados.

La misma pureza que buscaba en el lenguaje friuliano es lo que le llevó años después a Pasolini, ya en Roma, a encandilarse por el subproletariado, por los mendigos, los delincuentes, las prostitutas y demás marginados tanto por su lenguaje como por su forma de vivir. Al fin y al cabo, Pasolini repudiaba la uniformidad cultural e idiomática que se percataba que estaba imponiendo la sociedad de consumo. “El tipo de personas que amo, con gran diferencia, son las que no han hecho ni siquiera el bachillerato; es decir, las personas absolutamente simples. No lo digo por retórica, lo digo porque la cultura pequeño-burguesa es algo que lleva siempre a la corrupción, a la impureza, mientras que un analfabeto, uno que sólo ha hecho los primeros años de escuela elemental, conserva una cierta gracia que luego se pierde a través de la cultura. Es verdad que se encuentran altísimos grados de cultura, pero la cultura media es siempre corruptora”, afirmó.

Esa premisa, que llevada a su extremo le impulsó a predicar la abolición de la televisión y de la escuela obligatoria, le hizo también irrumpir en la vida intelectual y artística romana con la publicación en 1955 de ‘Ragazzi di vita’, traducido en español como ‘Chavales del arroyo’. Y cuando decidió abrazar el cine, convencido de que ese nuevo lenguaje era “la expresión de la realidad”, esos mismos chorizos y prostitutas de la periferia romana que hablaban en dialecto fueron los protagonistas de sus primeros filmes: ‘Accatone’ (1961), ‘Mamma Roma’ (1962) y ‘La Ricota’ (1963). Esta última película provocó que fuera llevado a los tribunales, acusado de vilipendiar a la religión. Desde ese momento, y hasta su asesinato, su nombre será sinónimo de escándalo y será objeto de 33 procesos, dirigidos a tratar de callar su voz crítica y polémica, la voz de una conciencia que denuncia todo aquello que le provoca indignación. Una voz que al final consiguieron callar.

EL PAIS: La boda de un cura gay agita el debate en la Iglesia anglicana

El sacerdote Jeremy Pemberton se enfrenta a acciones disciplinarias

El sacerdote protestante Jeremy Pemberton se casó el pasado sábado con su pareja, otro hombre, sentando un precedente que ahora le amenaza con acciones disciplinarias por parte de la Iglesia de Inglaterra. Eligió para el enlace el escenario de un hotel en lugar de su propia parroquia, porque el anglicanismo ha conseguido quedar exento de oficiar los matrimonios gais amparados por la ley que entró en vigor en el Reino Unido el mes pasado. El cura ha atizado con su gesto de rebelión un debate que divide a los fieles de esa confesión y a la propia jerarquía, entre quienes quieren adaptarse a la sociedad de los nuevos tiempos y los que temen una fuga del sector más inmovilista encarnado principalmente en la feligresía de tierras latinoamericanas y sobre todo de África.

El arzobispo de Canterbury y jefe religioso de la gran comunidad anglicana en el mundo, Justin Welby, sugería la semana pasada que los cristianos de las naciones africanas se arriesgaban al asesinato si su iglesia aceptaba el matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Sin citar expresamente la persecución de la que son objeto los homosexuales en muchos países del continente, y con especial ahínco en Uganda, Welby subrayó que “la introducción de los matrimonios del mismo sexo como una nueva realidad en nuestro país tendrá consecuencias en la vida y disciplina de nuestra iglesia”.

Esa resistencia de la primera confesión del Reino Unido condujo al conservador primer ministro británico, David Cameron, a excluir de forma expresa en la legislación que él mismo promovió en el Parlamento el pasado año el oficio de los matrimonios gais en las sedes anglicanas, que quedaron recluidos a ceremonias en ayuntamientos o en otras iglesias con mayor amplitud de miras. La Iglesia de Inglaterra constató el pasado marzo, a raíz de las primeras bodas legales de parejas homosexuales, que “la ley ha cambiado y aceptamos la situación”, sugiriendo que no harían campaña expresa contra ese cambio.

Otra cosa es que, menos de un mes después de la implementación de la ley sobre los matrimonios gais, un religioso de la diócesis de Lincoln, Jeremy Pemberton, optara por acogerse a la misma el pasado fin de semana, violando de forma expresa la tradicional premisa de su iglesia de que el matrimonio solo es concebible como “la unión de un hombre y una mujer”. Divorciado y padre de cinco hijos, el díscolo sacerdote incluso envió un tuit para relatar aquella “boda extraordinaria”. Todo un reto que ahonda en el debate de la Iglesia de Inglaterra ante las reclamaciones para que reconozca la libertad de la opción sexual y también el obispado de las mujeres, opción derrotada en su último sínodo a pesar de contar con el apoyo del acomodaticio Welby. La rama eclesial de Gales se les ha adelantado aprobando por arrolladora mayoría la futura proclamación de una mujer obispa, que se vaticina inminente a pesar de las reticencias de tantos sacerdotes a someterse a los dictados de una fémina.

EL PAIS: Familias, jóvenes y activistas marchan por la unión de personas del mismo sexo en Perú

Más de tres mil personas, congresistas, intelectuales y artistas respaldan la aprobación de una ley que espera en el Congreso

activistas peru lima

El grupo de manifestantes, en Lima / Paolo Aguilar (EFE)

El proyecto de ley de unión civil entre personas del mismo sexo de Perú debió haber sido discutido por la Comisión de Justicia del Congreso el jueves 10: era el último punto de la agenda. No fue abordado pese a que 15 días antes lo había anunciado el presidente de dicho grupo. Este sábado, más de 3.000 ciudadanos que respaldan la norma marcharon a lo largo de casi dos kilómetros en el centro de Lima. La movilización contó con una gran cantidad de familias enteras -con hijos pequeños y mascotas-, y jóvenes, además de la tradicional presencia de colectivos LGTBI, intelectuales y pocos parlamentarios.

Durante el recorrido, el sonido de bocinas de vehículos apoyaba el paso de los grupos y ciudadanos que portaban pancartas con el lema y hashtag #unioncivilya. En la entrada de un centro comercial algunas personas salieron a tomar fotos de la marcha. En lo alto de un edificio, un hombre colocó en su ventana una cartulina que decía en rojo Unión Civil Ya y lanzó papel picado a los manifestantes, como se estila en los carnavales.

La marcha duró cerca de una hora y media, y concluyó en la Plaza San Martín, una de las dos más importantes del centro histórico de la capital. Allí, el congresista Carlos Bruce, principal promotor de la iniciativa de ley de unión civil de las personas del mismo sexo, reiteró que mantendría su compromiso para lograr la aprobación en el Parlamento.

“Estoy emocionado y agradecido de saber que no estoy viviendo en una sociedad de gente indiferente. ¡Basta de ser invisibles!”, exclamó luego el actor Ernesto Pimentel, cuyo popular personaje de televisión La Chola Chabuca es una drag queen –aunque él rechaza el término–. En el pasado, el artista fue uno de los primeros activistas por los derechos de las personas con VIH.

“Tarde o temprano, sí o sí, vamos a tener los mismos derechos todos los seres humanos”, agregó la actriz Tatiana Astengo, quien trabaja en la telenovela Al fondo hay sitio, el programa de mayor cuota de audiencia en el país.

Para la activista Liliana Huaracca esta era una ”primera marcha por leyes por la ciudadanía plena” de los ciudadanos de la comunidad LGTBI, y sugirió que más adelante hubiera otras “por la no discriminación y los crímenes de odio”.

Los parlamentarios Sergio Tejada, Verónika Mendoza y Cecilia Tait; la exministra de Inclusión Social y economista, Carolina Trivelli, y el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el abogado Diego García Sayán, también participaron en la movilización.

Entre otros aspectos, la ley de unión civil pendiente de debate peruano plantea que los miembros de las parejas del mismo sexo tengan derecho a heredar patrimonio, se les permita visita como familiar en un establecimiento médico, y que también puedan tomar decisiones sobre la salud de la pareja en casos delicados.

A fines de marzo, cuando parecía inminente la discusión de la unión civil en Perú, el arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, sugirió que el tema sea consultado en un referéndum. Una semana más tarde, la Conferencia Episcopal de Perú difundió un pronunciamiento sobre el tema. “La propuesta de unión civil entre personas del mismo sexo contraría el orden natural, distorsiona la verdadera identidad de la familia, contradice la finalidad del matrimonio, atenta contra la dignidad humana de los peruanos, amenaza la sana orientación de los niños y menoscaba el más sólido fundamento de nuestra sociedad, que aspira a un desarrollo humano integral”, sostiene el documento.

Por ello, durante la marcha del sábado hubo carteles que decían: “Soy católico y apoyo la unión civil”, “Soy cristiano y apoyo la unión civil”.

“Ahora, que digan que somos minoría”, “Hetero y gay: una misma ley”, “Cipriani, escucha, unión civil es lucha”, “Cipriani, no te metas en mi cama”.

La prensa peruana indica que el proyecto será visto en el Congreso después de Semana Santa.

EL PAIS: La ley de unión civil reanima la discusión sobre derechos LGTBI en Perú

activistas peru

Activistas entregaron firmas en el Congreso en favor de la unión civil / E. Castro (REUTERS)

La Defensoría del Pueblo y el ministerio de Justicia han recomendado al Congreso aprobar el proyecto de ley de unión civil de las personas del mismo sexo, que en septiembre pasado fue bloqueado en el Parlamento. Este sábado, en su programa radial semanal, Juan Luis Cipriani, el arzobispo de Lima, propuso que la decisión fuera consultada en un referéndum, al igual que la aprobación del protocolo de aborto terapéutico. Desde entonces, líderes de opinión, abogados y activistas discuten si la unión civil es o no un derecho fundamental de la población LGBTI. Si lo es, no es debatible en un referéndum, de acuerdo a la Constitución.

El autor del proyecto de ley, el congresista Carlos Bruce, debatió la noche del domingo con un miembro del opus dei, el exministro Rafael Rey, acerca del tema. Rey dijo que “se han puesto muy nerviosos” con la propuesta del Arzobispo de Lima, jerarca que pertenece a la misma prelatura.

Bruce, conociendo que la mayoría en Perú no está de acuerdo con la unión civil (el 65% se opone según una encuesta de septiembre) alegó que están en cuestión los derechos fundamentales de unos dos millones de peruanos, aproximadamente.

La Defensoría del Pueblo (DP), ente que supervisa las labores de las entidades públicas, señala en un informe que Perú se encuentra en el puesto 113 de 138 países evaluados en torno al reconocimiento y garantía de los derechos de la población LGTBI.

“Sufren una situación compleja en la que son discriminados de modo cotidiano y sobre dicha discriminación existe una aceptación social que no deberíamos permitir que se siga manteniendo”, afirma el documento elaborado por la Adjuntía de Derechos Humanos de la DP.

La Defensoría destaca que la Constitución de 1993 establece que nadie puede ser discriminado “por motivo de origen, raza, sexo, idioma, opinión, condición o de cualquier otra índole”, e indica que la frase última puede entenderse como la orientación sexual y la identidad de género.

En el párrafo final del reporte, no solo recomienda aprobar el proyecto de ley de la unión civil no matrimonial de personas del mismo sexo, sino que exhorta al Congreso a “promover un debate que se fundamente en la obligación del Estado de garantizar a la población LGBTI un trato igualitario y digno, como lo exige la configuración democrática y social del Estado peruano”.

El proyecto de ley de unión civil establece los derechos y deberes de carácter patrimonial y no patrimonial derivados de la unión de dos personas del mismo sexo, denominados “compañeros civiles”.

En una entrevista a un canal de cable difundida la noche del lunes, Mario Vargas Llosa se manifestó en contra de la propuesta de referéndum del cardenal Cipriani: “Estoy absolutamente a favor de la unión civil y del matrimonio gay. Yo estuve en España cuando este se aprobó. Es un paso fundamental de los derechos humanos. Si hubiese tenido un hijo homosexual, le hubiese dicho ‘vamos, luchemos juntos en esto’”.

El columnista Juan Carlos Tafur, con ironía, planteó que también se consulte en referéndum si los peruanos están de acuerdo en que la iglesia católica pague impuestos como el resto de iglesias en el país.

Preguntado sobre la propuesta de Cipriani, en una entrevista radial, el defensor del Pueblo, Eduardo Vega, declaró el lunes: “quiero referirme a lo que dice la Constitución: el referéndum no puede ser utilizado para suprimir o disminuir derechos fundamentales, y si estamos frente a un proyecto que reconoce derechos como el derecho a la igualdad y no discriminación, y el derecho al libre desarrollo de la personalidad, no cabe un referendum”.

La vicepresidenta Marisol Espinoza –del partido de gobierno Gana Perú- reaccionó a la propuesta del jerarca de la iglesia limeña sin claridad, pero respondió a la prensa que las partes –enfrentadas en este debate– deben expresar sus puntos de vista por los medios aceptados legalmente.

Otro de los defensores de la posición del arzobispo de Lima es el médico y exprimer ministro del gobierno de Alejandro Toledo, Luis Solari, quien en una entrevista en Canal N intentó confundir el aborto –ilegal– y el aborto terapéutico que está previsto desde 1924 en la legislación peruana.

La Comisión de Justicia del Legislativo anunció la semana pasada que debatirá el proyecto de ley en los próximos días, mientras tanto el Colectivo Unión Civil entregó el martes al parlamentario Bruce una lista de 10.000 firmas en respaldo a la iniciativa de ley y ha convocado a una ‘Marcha por la igualdad’ el 13 de abril. El congresista Bruce recibió además, el apoyo a la norma por parte de congresistas de Concertación Parlamentaria, Frente Amplio (izquierda) y un representante de Fuerza Popular (fujimorismo).

 

 

EL CORREO: ISLA MUJERES La mujer en tiempos de Franco

Vivía mal. Tenía que ser el reposo del guerrero, la perfecta casada. El bombardeo ideológico era apabullante

guía de la buena esposa

Folleto ‘Guía de la buena esposa’, creado en 1953 por la Sección Femenina.

La mujer durante la época franquista era un ser considerado menor de edad que pasaba de la tutela del padre a la de su esposo. Su papel en esta sociedad era la de madre abnegada y obediente esposa. Un texto de la época refleja esa mentalidad oficial así: “El organismo de una mujer está dispuesto al servicio de una matriz, mientras que el organismo de un hombre se dispone para el servicio de un cerebro”. Procede del libro ‘La virilidad y sus fundamentos sexuales’, del médico y jesuita Federico Arvesu. Incluso algunas mujeres, como Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, se atrevían con perlas como ésta: “Todos los días deberíamos dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas. Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles. La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse2.

Siguiendo este hilo, una compañera de trabajo con la que comparto nombre me ha hecho llegar dos ensayos, ‘La española cuando besa’ y ‘Mi mamá me mima’, donde Luis de Otero recoge otras pinceladas del pensamiento nacional católico español en relación a la mujer durante el franquismo. Una época en la que las mujeres vivían mal. Tenían que ser el reposo del guerrero, las perfectas casadas. Las rebeldes eran minoría y lo pagaban caro. No hay que olvidar que el adulterio estaba penado con la cárcel. En suma, dos libros con historias salpicadas de humor y peripecias donde se intercalan textos de la época escritos por médicos, sacerdotes, maestros, Sección Femenina, etcétera, que sirven para conocer cómo fue la educación de la mujer española en tiempos de Franco. Dos libros para quienes quieran recordar que no todo el tiempo pasado fue mejor. Veamos más perlas que se decían en la época.

El doctor Botella Llusiá, que incluso llegó a ser presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, afirmaba que había “muchas mujeres, madres de hijos numerosos, que confiesan no haber notado más que muy raramente, y algunas no haber llegado a notar nunca placer sexual, y esto sin embargo no las frustra, porque la mujer, aunque diga lo contrario, lo que busca detrás del hombre es la maternidad”. Quién se iba a atrever a decir lo contrario cuando ahí estaban los resultados de estudios médicos recopilados en el Tratado de Ginecología y de Técnica Terapéutica ginecológica, que aseguraban que el 75% de las mujeres eran frígidas “sin otro propósito en su vida íntima que el de complacer”. De ahí que las conclusiones de los doctores Cónill Montobbio y Cónill Serra en ese Tratado fuera que “el 90% de las mujeres bendecirían tener hijos sin la áspera servidumbre que ello exige”.

El Fuero del Trabajo señalaba por entonces que “el Estado liberará a la mujer casada del taller y la fábrica”. “Cuántas mujeres médico, cuántas abogado, cuántas licenciadas en ciencias químicas ejercen con provecho su profesión? La misión de la mujer no es ésta. La mujer ha sido creada para madre de familia, y bastante y mucho tiene que aprender para cumplir debidamente tan alta misión”, recogía el doctor Corominas en ‘Vida conyugal y sexual’. El bombardeo ideológico era apabullante. “Si el hombre es un sexo, un músculo y una inteligencia, la mujer es un sexo, un vientre y un corazón”, advertía el médico Granda en ‘Barro humano’. La inteligencia, por supuesto, no era una cualidad que por entonces se atribuyera a la mujer, ni mucho menos. Delgado Capéans, lo decía alto y claro en ‘La mujer en la vida moderna’: “Es verdad que hay gobernadoras, diputadas, alcaldesas; podemos afirmar que esas alcaldes y gobernadoras no son más que figuras decorativas; los discursos, los proyectos de ley, las hondas resoluciones, los estudios profundos de alta economía son obra de sus esposos, si son casadas, y si solteras, de sus secretarios o consejeros. La oratoria de las senadoras, diputadas, etc., es casi siempre sencilla. Les falta nervio, fuerza, robustez de pensamiento, dominio del auditorio y hasta voz varonil”.

Adolfo Maíllo, inspector de Primera Enseñanza, dejó escrito en ‘Educación y revolución’ lo siguiente: “Mucho más provechoso y práctico que saber demostrar que los tres ángulos de un triángulo valen dos rectos es para la mujer guisar un plato de patatas de seis maneras distintas. Aquel teorema no ha de resolverle en la vida ninguna dificultad; en cambio, la preparación de esos modestos manjares puede contribuir a aumentar la estima de su esposo, la gratitud de sus hijos y la paz de su hogar”. Benditas amas de casa, lo que tenían que aguantar. “Ella adquiere los alimentos, repone la vajilla, compra telas y administra el sobrante previsoramente para que no falte el sustento en las horas difíciles. Posee la madre tal espíritu de economía que permite al jornal del obrero o al sueldo del funcionario subvenir a las necesidades y es capaz de imponerse verdaderos sacrificios para que no falte lo indispensable al resto de la familia”, recogía la ‘Enciclopedia escolar de dibujos’ editada por Ediciones Afrodisio Aguado. Y nada de desfogarse con un cigarrillo, qué barbaridad, porque “¿puede haber algo más inmoralmente antiestético que una mujer sosteniendo en sus labios, rojos por el carmín, un cigarrillo oriental? ¿Puede darse algo más ridículo que una mujer cuando sacude ligeramente con el dedo meñique la ceniza del egipcio que tiene entre el pulgar y el índice y arroja, satisfecha, nubes de negro humo?”. Qué ignominia, qué afrenta, qué deshonra. ¡Qué mujer!

PUBLICO: Marc Serena: “La homofobia en África frena la lucha contra el VIH”

El periodista catalán denuncia en ‘¡Esto no es africano! De El Cairo a Ciudad del Cabo a través de los amores prohibidos’ la “violencia orquestada y silenciada” que ejerce el poder contra los derechos de los homosexuales en el continente más pobre del mundo.

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El periodista Marc Serena viajó siete meses por África para retratar la persecución a gays y lesbianas.

Dice Marc Serena (Manresa, 1983) que la gente valiente le inspira. Hace tres años se fue rumbo a África en busca de musas y encontró al primer imán africano que salió del armario, un argelino que canta al amor entre hombres en un cabaret, tres mujeres transexuales visitando a Cesária Évora horas antes de morir en Cabo Verde y el bloguero gay más popular de Egipto a quien nadie ha visto la cara. Ellos, ellas y otros muchos valientes sobreviven en el continente más pobre del planeta luchando por ser lo que son a pesar de que, por ello, les persigan, les amenacen y les ajusticien leyes violentas que entienden la homosexualidad como una perversión occidental. ¡Esto no es africano! De El Cairo a Ciudad del Cabo a través de los amores prohibidos (Editorial Xplora, 2014) denuncia que la agresión sin precedentes a los derechos de los gays en África está “orquestada” impunemente desde el poder, “silenciada” por los medios de comunicación y hasta obviada por muchas ONG.

¿Por qué decide emprender este viaje por África centrado en la diversidad sexual?

Después de haber viajado y conocido a mucha gente con mi primer libro [La vuelta de los 25, Ediciones B], me interesó no centrarme tanto en cómo está el mundo sino en qué hay en el mundo que deba denunciarse y cambiar. Pensando en injusticias, me di cuenta de que una de las más terribles es que por amar te pueda pasar algo malo. Que con lo bonito que es amar y con lo que nos tendríamos que amar todos, mucho más, haya sitios en los que tu amor pueda llevarte a la cárcel e incluso a la muerte. Me parece una injusticia sistemática que, en muchos países, tu forma de amar y tu sexualidad condicionen tu vida. Un 40% de los 200 países que hay en el mundo (78) tiene leyes que reprimen la orientación sexual o la identidad de género. De hecho, un informe del Pew Research Centre que compara la aceptación de la homosexualidad en distintos países, reflejó que si nuestro país está en el 80%, hay zonas en el norte de África que están en el 1%. Esto me pareció muy sorprendente, quería leer sobre ello, pero no encontré ningún libro que hablara de una manera actualizada sobre sexo y amores prohibidos en África. Por eso decidí coger la maleta y empezar el viaje.

Dice que gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales son las personas más desamparadas y perseguidas de África. ¿Por qué nadie habla de ello?

La homofobia en África tiene muchas caras distintas, pero uno de los mayores problemas, que además es común en todo el continente, es el silencio que los medios de comunicación intentan imponer sobre esta cuestión. Es muy difícil seguir la actualidad si no estás ahí, si no conoces la red de activistas. Hay informaciones que incluso ahora, teniendo contactos, no me llegan si no las pregunto a las personas específicas. Por ejemplo, un activista me contó hace poco que en Marruecos ha habido seis asesinatos de personas LGTB en los últimos meses.

marc serena-esto no es africanoLos medios callan, pero la familia, la Iglesia, los gobiernos y los jueces siguen atentando contra la diversidad sexual. ¿Qué hacen las ONG?

Es complicado. Se está trabajando mucho y bien, pero hay cosas que pueden mejorar. Por ejemplo, Amnistía Internacional hizo un informe sobre los diez años de abusos en Irak y en 300 páginas apenas hay menciones sobre este tema, cuando se han llevado a cabo violaciones y ahorcamientos por orientación sexual. Aun así, en algunas partes de África hay un movimiento activista cada vez más fuerte. En otras, no. Por ejemplo, Marruecos es uno de los países con una red de activismo más débil, espontánea, sumergida y desestructurada. Pero luego hay otros países más mediáticos (Uganda para los anglosajones y Camerún para los franceses) en los que hay organizaciones muy fuertes con sus páginas web, sus medios, sus newsletters, con una fuerza de movilización importante. La gente vive de forma clandestina. Hay bodas clandestinas, discotecas, bares, revistas, páginas web clandestinas, grupos de Facebook secretos… Existe una lucha que me recuerda a la hubo aquí durante el franquismo, con gente que hace las cosas por debajo y acaba encontrando sus alternativas.

Poner voz a esas vidas clandestinas, como hace el libro, ¿es un acto de denuncia para concienciar o una acto de concienciación para denunciar?

El libro, en primer lugar, es un elogio a estos activistas tan valientes que se están jugando la vida, y en algunos casos hasta muriendo, por defender sus derechos. Son valientes y conocer a gente valiente me inspira y me da fuerzas. Por otra parte, el libro es un elogio a la diversidad de África, que es un continente muy rico en cultura, en lengua, en medioambiente y también en su diversidad sexual, en sus maneras de vivir y de ser. En Sudáfrica, por ejemplo, hay un concepto propio que se llama Lesbian Men, que no existe en otras zonas. Y por último, el libro es una crítica muy dura al hecho de que por culpa de unas leyes —de origen colonial en la mayoría de casos— ahora haya normas que ejercen una violencia sin precedentes contra las personas LGTB.

Parece, además, que estas normas se están endureciendo.

Sí, los últimos cambios han ido a peor. En Etiopía, por ejemplo, ya había una legislación que perseguía la homosexualidad, pero hace meses se ha aprobado una nueva ley que prohíbe los indultos a homosexuales. Les dan el mismo trato que a los terroristas. Como Egipto, que ha aprobado una ley que equipara la homosexualidad al terrorismo. Y Uganda y Nigeria también han endurecido sus leyes recientemente. El problema es que eso es la punta del iceberg. En estos países hay mucha extorsión porque la ley está del lado de las personas que extorsionan, que amenazan, que agreden, que son homófobas.

Las leyes que criminalizan la homosexualidad se basan en la creencia de que las relaciones entre personas del mismo sexo, como dice el título del libro, no son algo africano. ¿Por qué cala esa idea si hay investigaciones que reflejan en la historia de África una diversidad que ahora no existe?

Aunque ahora el tema esté de actualidad, aparezca en los medios de comunicación y parezca que haya cierto debate, no lo hay. Lo que hay es una parte de la población que está apisonando a la otra. No hay dos partes. No hay una persona que piensa una cosa y otra que piensa otra. Una parte (la iglesia, los gobiernos, los jueces) lanza todo tipo de mentiras contra esas personas y una de ellas es que la homosexualidad es una perversión occidental, cuando eso no es verdad y además es justo esta homofobia la que no es africana. Es mentira pero no hay nadie que se atreva a rebatir esa mentira. En muchos países no hay personas públicas que puedan aparecer en los medios defendiendo esta opción porque serían agredidos o acabarían en la cárcel. Por ejemplo, hubo un ataque terrorista en Uganda y antes de saber quién era el responsable, un periódico publicó que los autores eran homosexuales.

Otra de las mentiras que denuncia el libro es que los homosexuales están promoviendo el VIH en África.

Sí. Porque la homofobia en África está teniendo consecuencias sobre la salud pública. Está haciendo menos eficaz la lucha contra el VIH y el sida. En África subsahariana vive el 69% de las personas con VIH de todo el mundo. Y el 75% de las muertes anuales de personas por VIH se concentran en el continente africano. A alguien le puede parecer que el tema del libro es menor, pero yo creo que no. La persecución por la orientación sexual es una de las injusticias más bestias que conozco, pero por si eso no fuera suficiente, esta criminalización está frenando la lucha contra el VIH. En África es difícil tener una relación de pareja estable, no puedes hablar de tu sexualidad a tu médico, hay presidentes que prohíben la entrada de lubricantes en su país porque dicen que eso fomenta actitudes no africanas… Hay expertos que hablan de genocidio y otros, de apartheid. Las comparaciones siempre son terribles, injustas y seguramente traumáticas, pero hay algo de genocidio y apartheid porque es una represión sistemática y orquestada que se da en muchos países a la vez.

El libro intercala relatos amargos con otros incluso alegres. ¿Cuál de todas las historias que conoció de primera mano le impresionó más?

El último. Muhsin, el imán de Ciudad del Cabo. En el libro aparecen personas valientes que luchan por sus derechos y otras que son un referente en esa lucha y también un referente moral y espiritual para mí. Muhsin fue el primer imán de África en salir del armario y uno de los pocos del mundo. Me marcó muchísimo. En África hay un islam y una religión católica que poco tienen que ver con las religiones ancestrales africanas que había hace años, pero poco tienen que ver también con el islam que había tradicionalmente en África. Cuando aquí estaba perseguida la homosexualidad, había mucha gente que se refugiaba en el norte de África. Ahora hay un islam reaccionario, patriarcal, represivo, que se ha apoderado de la situación y que está utilizando el Corán como arma arrojadiza contra un grupo de gente. Me gusta cómo Muhsin desarticula la argumentación de muchas personas en contra de los homosexuales, nos acerca a otro islam, lejos del que está al mando de la situación.

¿‘Esto no es africano’ tiene un mensaje para España?

Creo que el libro nos tiene que hacer reflexionar sobre en qué punto estamos nosotros, cómo vamos, qué estamos haciendo y si aún hay cosas por reivindicar o ya no. Debemos pensar si es normal que haya un niño que vaya a la escuela y escuche 40 veces la palabra maricón en una mañana.

EL CORREO: La justicia india reconoce la existencia de un tercer género ‘neutro’

Insta a las autoridades a garantizar la equiparación de derechos para el colectivo transgénero

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El activista transgénero indio, Laxmi Narayan Tripathi. / REUTERS

La Corte Suprema de India ha reconocido hoy la existencia de un tercer género que no es masculino ni femenino, en un dictamen que ha sido recibido con satisfacción por el colectivo transgénero. “No se trata de una cuestión social ni médica sino de derechos humanos”, ha subrayado el juez K.S. Radhakrishnan al emitir su fallo.

El tribunal insta a las distintas administraciones a identificar a las personas transgénero como un género alternativo neutro que deben tener garantizados el acceso a los mismos programas sociales y los mismos derechos que el resto de minorías del país.

El caso fue presentado en 2012 por un grupo de personas, entre ellos un conocido eunuco y activista, Laxmi Narayan Tripathi, para exigir la equiparación de derechos para la población transgénero a ojos de la ley.

Normas contradictorias

Tripathi ha recibido el veredicto con agrado y ha recordado a todos aquellos que han sufrido la discriminación sistemática en un país tradicionalmente conservador. “Hoy, por primera vez, me siento orgulloso de ser indio”, ha afirmado el activista a la salida del tribunal.

La decisión se produce apenas cinco meses después de que la misma corte prohibiera las relaciones homosexuales, pese a que en 2009 el Tribunal Superior de Nueva Delhi dictaminó como “contrario al derecho” ilegalizar el sexo entre personas del mismo sexo por “contravenir el orden natural”.

Antes de India, la Alta Corte de Australia decidió también, a principios de abril, que una persona pudiera ser reconocida por el Registro Civil como perteneciente a un ‘género neutro’.