EL CORREO: Un polideportivo público madrileño sirve como escenario para un partido contra el matrimonio gay

El acto homófobo fue organizado por grupos de extrema derecha el pasado 28 de junio

Lo que en un principio no era más que el alquiler de una pista de un polideportivo municipal de la capital para jugar un partido de fútbol fue al final un acto homófobo organizado por grupos de extrema derecha.

Ocurrió el pasado sábado, 28 de junio, en la instalación deportiva municipal de La Elipa, según ha denunciado la Federación de Servicios Públicos de UGT y ha confirmado, con algunas diferencias, el Ayuntamiento.

El sindicato ha denunciado que “organizaciones de extrema derecha organizaron el sábado 28 de junio un torneo de fútbol en contra del matrimonio homosexual en el que se exhibieron y se pusieron a la venta objetos con simbología fascista”. Ha asegurado que la pista “se alquiló por dos horas, con el motivo ‘Por la familia y contra el matrimonio homosexual’, aunque aquí empiezan las diferencias entre las dos fuentes. Según el Ayuntamiento, un individuo solicitó con su DNI la reserva de una pista para jugar al fútbol, no para lo que al final fue, que hubiera requerido la autorización de la Junta de Distrito.

Simbología fascista

El caso es que “se colgaron banderas con propaganda del partido de extrema derecha Alianza Nacional, la bandera franquista, cruces celtas neonazis, Falange, Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española. Incluso sacaron tenderetes en los que comenzaron a vender bebidas y artículos con simbología fascista”, ha asegurado UGT.

Al respecto han indicado fuentes municipales que, al empezar el partido, el personal del polideportivo se percató de que empleaban megafonía y habían sacado banderas y colocado un puesto, por lo que el coordinador de la instalación decidió dar aviso al 112 por “uso inadecuado” de la misma y desde el teléfono de emergencias se aviso a su vez a la Policía Nacional y a la Municipal.

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UGT lo ha contado de esta forma: “el centro llamó a la Policía Nacional, que habló con uno de los representantes del evento. A continuación, se retiraron los tenderetes, aunque no las banderas”.

Lo que ha trasladado la Policía Municipal es que a las 11.53 horas del sábado fueron requeridos por emisora para dirigirse al polideportivo de La Elipa y que una vez allí el encargado manifestó a los agentes que al parecer se había producido el alquiler de una pista cubierta de fútbol por varias horas pero en ese momento estaba ocupada por unas 50 personas. Esas personas habían colocado pancartas y símbolos de Falange, Bases Autónomas y Alianza Nacional y tenían megafonía, por lo que el encargado, al que la Policía Municipal se refiere como “gerente”, les dijo que debían retirarlo todo. En el polideportivo se personaron varios vehículos de la Policía Nacional y de la Municipal que identificaron al que dijo ser el “coordinador” del evento. Esta persona informó de que estaban realizando un torneo de fútbol que englobaba a varios partidos políticos llamados “España en marcha”, que celebraban un acto “lúdico” “por la familia”.

La megafonía fue retirada al no contar con autorización y, dado que las personas que acudían vestían prendas deportivas y la actitud ante los agentes era “correcta”, según estos, los municipales se retiraron a las 13.16 horas sin que se produjera “ningún altercado”.

En cualquier caso, UGT ha subrayado que “la normativa municipal prohíbe la venta de artículos y la exhibición de banderas u otros emblemas, por lo que este comportamiento supone un uso fraudulento de las instalaciones”. La sección sindical del sindicato en el área municipal de deportes “ni entiende ni comparte que este tipo de acto sea permitido y/o autorizado”, ha señalado en un comunicado.

Este acto “en defensa de la familia” y “contra el matrimonio homosexual” también se celebró el 7 de julio de 2013 en el mismo sitio. Entonces jugaron doce equipos compuestos por militantes y simpatizantes de La Falange, Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, Democracia Nacional y Respuesta Estudiantil, según se puede leer todavía en páginas de internet de estas formaciones.

PUBLICO: Torneo ultra de fútbol contra el matrimonio homosexual en un polideportivo de Botella

Coincidiendo con el día del Orgullo Gay, el pasado 28 de junio exhibieron símbolos fascistas en el polideportivo de La Elipa. UGT reconoce que el Consistorio no conocía la naturaleza del acto, pero denuncia que es la segunda vez que ocurre

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Asistentes al torneo fascista y homofóbico del 28 de junio. Imagen cedida por UGT

Alquilaron una pista del polideportivo de La Elipa para celebrar un torneo, pero olvidaron mencionar que era un evento homofóbico, que además exhibirían símbolos fascistas y que venderían bebidas alcohólicas.

El pasado 28 de junio, día del Orgullo Gay, medio centenar de ultraderechistas -muchos de ellos menores de edad- celebraron un torneo “Por la Familia y contra el matrimonio homosexual” en un espacio alquilado al Ayuntamiento de Madrid, en el que utilizaron megafonía y exhibieron banderas de Falange, Bases Autónomas y Alianza Nacional

“Lo más grave es organizar un evento en contra de los homosexuales, cuando el día siguiente empezaba el Orgullo Gay en Madrid; era una provocación”, aseguran a este diario desde UGT. “En un primer momento pusieron un tenderete con simbología fascista, y en otro bebidas alcohólicas. Está prohibido vender bebidas alcohólicas sin permiso, pero también exhibir símbolos. Pusieron una bandera preconstitucional con el aguilucho, y otra con la cruz celta, cuando está totalmente prohibido por la normativa municipal exhibir estos símbolos”, aseguran.

La Unión General de Trabajadores ha exigido al Ayuntamiento de Ana Botella que tome medidas por lo ocurrido, pero reconoce que el Consistorio no conocía la verdadera naturaleza del evento, ya que a menudo estos espacios se alquilan de forma nominativa, y los ultraderechistas no explicaron sus verdaderos propósitos, aunque sí publicitaron el toreno homofóbico en distintas webs.

Sin embargo, también denuncian que no es la primera vez que hechos similares tienen lugar, “sin que el Consistorio haya hecho nada por evitarlo”. “El primer año no pusieron tenderetes, pero sí banderitas. Lo peor es que a 30 metros hay un campo de béisbol, en el que en ese momento había muchos ciudadanos inmigrantes, podría haberse liado más”, aseguran.

UGT se muestra también muy crítica por la presencia de menores en el evento -como se aprecia en las imágenes-, “un adoctrinamiento al odio bastante lamentable”.

El Ayuntamiento estudia imponer sanciones

El Consistorio de Ana Botella está a la espera de recibir las actas policiales para decidir si sanciona o no a la persona que alquiló este espacio.

Los ultraderechistas alquilaron la pista durante dos horas, el pasado 28 de junio.  Cuando el responsable del centro se percató del uso que estaban haciendo de las instalaciones llamó al 112, por lo que se personaron en el polideportivo varios agentes de la Policía Municipal y Nacional.

Estos exigieron la retirada de la megafonía y del tenderete con bebidas alcohólicas, pero permitieron que el evento continuara, a pesar de la exhibición de símbolos fascistas.

PUBLICO: Madrid se viste de arcoíris “por quienes no pueden” en otras partes del mundo

Se espera que la Manifestación Estatal del Orgullo LGTB de 2014, que recorre este sábado las calles de la capital entre Atocha y Colón, cuente con más de un millón de asistentes

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El cantante Asanza, durante el concierto del Orgullo Gay ofrecido la noche del 3 de julio en la plaza de Callao, en Madrid.- EFE / Juan Carlos Hidalgo

La Manifestación Estatal del Orgullo LGTB de 2014 recorrerá este sábado las calles de Madrid en apoyo a todo el colectivo homosexual, bisexual y transexual, pero especialmente a quienes viven con la represión que se da en países como Rusia, la India, Argelia, Arabia Saudí o Uganda, entre muchos otros, en los que la homosexualidad está condenada, en algunos casos con la pena de muerte.

La marcha partirá a las 18:30 horas de este sábado de Atocha, en el arranque del Paseo del Prado, y recorrerá las calles de la capital hasta la Plaza de Colón bajo el lema “Nos manifestamos por quienes no pueden”, en referencia a los perseguidos y oprimidos.

Terminadas la pasada semana la mayoría de manifestaciones de fuera de la capital, colectivos de todo el país se reúnen hoy para celebrar el Orgullo más grande de Europa, que atrae a cientos de miles de personas a Madrid cada vez que se celebra y que este año, según esperan los organizadores, reunirá a más de un millón.

El itinerario de Atocha a Colón era el segundo en el abanico de posibilidades de los organizadores del Orgullo. El primero era la céntrica calle Gran Vía, pero la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, prohibió que la manifestación discurriera por ella alegando que ese recorrido “no es viable” porque “afectaría a la movilidad ciudadana”. Además, el recorrido de la manifestación deberá estar completamente vallado o se deberá habilitar un perímetro de seguridad en torno a los vehículos que circulen.

Participarán más de 50 organizaciones y 30 carrozas integrarán el desfile. La pancarta de la cabecera de la marcha será llevada por las presidentas de las entidades convocantes: Boti G. Rodrigo, de FELGTB, y Esperanza Montero, de COGAM, que irán acompañadas por Osmond Ayo, nigeriano demantante de asilo a causa de su condición sexual, y Alexandra Licona, activista transexual hondureña refugiada en España.

Será notable la presencia de las entidades de defensa de los Derechos Humanos LGTB, cuya pancarta llevarán la presidenta de CEAR, Estrella Galán, el presidente de Amnistía Internacional España, Alfonso Sánchez, y el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.

Otros de los asistentes serán los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo; representantes del PSOE, Purificación Causapié, Carla Antonelli y Pedro Zerolo; de Izquierda Unida, Ricardo Sixto, María Espinosa y Mari Prado de la Mata; de Equo, Carolina López; y de Podemos, Luis Alegre.

Además de la lucha por su derecho a la libertad de expresión y al amor libre, también abordarán la sanidad y la concienciación con la pancarta conjunta del Área de Salud de FELGTB y CESIDA, que rezará “VIHsibles contra la discriminación. Sanidad para tod@s: VIH, ITS, Hepatitis, Transexualidad, Reproducción Asistida…”.

Al final de la marcha, en la Plaza de Colón, tendrá lugar la lectura de un manifiesto, aproximadamente a las 21:00 horas, y se hará entrega en el escenario de los premios La Culta en Acción a los ganadores, Editorial Dos Bigotes y la asociación Xega Xoven, por la obra de teatro Dulce & Picante. Los galardones son concedidos por el Área de Cultura de la FELGTB.

En el escenario se contará con las actuaciones de Orquesta Top Líder, Mr. Marshall, DJ Amatria Disuelve, Que Trabaje Rita, Verbena Warriors Hortera Sound System y Eme DJ. El espectáculo irá presentado por Santiago Redondo y Beatriz Herrero, que lo iniciarán a las 18.30 horas.

PUBLICO:ENTREVISTA A BOTI GARCÍA RODRIGO Presidenta de la FELGTB “No consentiremos una involución en nuestros derechos por más que el Gobierno del PP se empeñe en ello”

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales critica al Ayuntamiento de Madrid por “vender el Orgullo en el extranjero y castigarlo dentro de casa”

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La presidenta de la FELGTB, Boti García Rodrigo.

Cuenta Boti García Rodrigo (Madrid, 1945) que el barrio de Chueca de Madrid fue —en la presentación de las fiestas del Orgullo del pasado miércoles— un “clamor ilusionado”, festivo pero también enfadado con el Ayuntamiento por su “torpeza”. La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) se refiere a las limitaciones sonoras impuestas por el Consistorio, al que acusa de no querer ver “la riqueza” de “la fiesta de la diversidad” que es el Orgullo: una celebración “alegre pero de lucha” que ya no pertenece sólo al colectivo LGTB, sino a toda la ciudadanía.

 

La organización del Orgullo cambió la ubicación de las actuaciones de la plaza de Chueca por las limitaciones sonoras impuestas por el Ayuntamiento de Madrid y el pregón se convirtió en una sonora pitada contra la alcaldesa. ¿Madrid es una ciudad hostil para las reivindicaciones?

El Orgullo LGTB de Madrid es el Orgullo más importante del mundo. Los colectivos reivindicativos, los empresarios y también toda la ciudadanía hemos convertido Madrid en el modelo de ciudad diversa, donde las fiestas del Orgullo se celebran y se festejan como en ningún sitio, dando ejemplo, no sólo de tolerancia, sino también de implicación. Madrid ha hecho suyas las fiestas del Orgullo. Es una celebración de los vecinos. Pero el Ayuntamiento no lo quiere ver. No le interesa ver que las fiestas del Orgullo son una riqueza, un patrimonio de la ciudad y una fuente considerable de ingresos. No quiere ver que es una fiesta modelo en el mundo entero y lo hace con hipocresía, con un doble juego increíblemente inexplicable porque vende el Orgullo en el extranjero y lo castiga dentro de casa, le pone zancadillas.

¿Por qué cree que el Ayuntamiento de Madrid no quiere ver esas riquezas de las que habla?

Es una torpeza muy grande. Mi amiga Carla Antonelli se preguntó el miércoles ‘¿por qué lo llaman decibelios cuando quieren decir homofobia?’ Es un hallazgo feliz. El Ayuntamiento tiene que repensar cómo vive el Orgullo o cómo quiere vivir el Orgullo, pero ahora mismo está tirando piedras sobre su propio tejado, adoptando medidas sancionadoras y culpabilizadoras que no contribuyen en nada al bien del Orgullo ni a la ciudad de Madrid. En su comportamiento hay, como poco, torpeza y miopía política.

¿Es homófobo el Ayuntamiento de Madrid?

Que cada palo aguante su vela. Yo a los hechos me remito. Si nosotros hemos intentado que hubiera diálogo una y otra vez, si hemos intentado que el Ayuntamiento dote al Orgullo del traje necesario para que las fiestas sean las que se merece la ciudad, que nos explique claramente por qué se produce esto, con qué letras tenemos que escribir la palabra decibelios. ¿Son discriminadoras? ¿Son homófobas? El delito no está en que superemos los decibelios, el delito está en esa visión miope y represora de las fiestas de la diversidad.

¿El Orgullo es una fiesta o una reivindicación? 

Es una reivindicación. Celebramos los 45 años del estallido de Stonewall. El 28 junio de 1969, el colectivo de la diversidad sexual y de género dijo ‘basta ya’ a la represión con la que se le estaba castigando y a partir de ahí ese grito de libertad se extendió por toda América y luego por toda Europa. Pasó primero a Barcelona, en 1977, y el año siguiente se celebró la manifestación en Madrid. El orgullo sigue siendo rebeldía y lucha, sigue siendo conquista de derechos. Hace sólo 35 años que fue despenalizada la homosexualidad, eso es anteayer. Y hasta 1980 no fueron legales las asociaciones, eso sí que es ayer. En estos años, hemos conquistado las leyes de la igualdad, pero el Orgullo siempre ha sido una lucha. Y nos queda un largo camino por recorrer, el camino contra la discriminación y contra la homofobia.

Después de la aprobación del matrimonio homosexual, ¿cuál es el siguiente reto del coletivo LGTB?

Hemos conseguido derechos para las personas transexuales, derechos en salud, por la visibilidad de las lesbianas… Pero esto es un suma y sigue porque sigue existiendo la discrimianción y la homofobia. Por ejemplo, en el ámbito laboral, en el ámbito familiar, en el ámbito educativo. Es gravísima la discriminación de nuestros jóvenes y adolescentes en las aulas y sigue existiendo discriminación y enormes problemas en la atención a las personas con VIH. Sigue existiendo una enorme discriminación, dolorosísima, para el colectivo transexual. Por tanto, debemos seguir con nuestra lucha para conseguir la igualdad real. En esta lucha se inscribe la reivindicación del Orgullo, que lo hacemos festivo, pero que es reivindicación. Lo hacemos con alegría, pero también es lucha.

¿Por qué este año el lema del Orgullo se centra en los derechos humanos?

Este año el lema es “Nos manifestamos por quienes no pueden” porque hay más de 80 países en los que los derechos del colectivo LGTB no se respetan. En 10 países, pertenecer a mi colectivo se paga con la vida, con pena de muerte. Pero en España tenemos que plantarnos en que lo que hemos conseguido no puede dar un paso atrás. No vamos a consentir una involución en nuestros derechos por más que sectores de este país y el Gobierno del PP se empeñen en ello. El Orgullo tiene que seguir luchando y poniendo a la ciudadanía con él. El Orgullo ya es de toda la sociedad, que está con nosotros, con nuestro colectivo, defendiendo nuestros derechos.

Hay quien critica que el Orgullo se ha convertido en un negocio lucrativo sólo accesible a algunos.

No se puede perder de vista la perspectiva de reivindicación del Orgullo. Se celebra de manera festiva, pero es una lucha por nuestros derechos. Estamos hablando de problemas con los decibelios pero no quiero que se olvide la lucha por nuestros derechos. Además, tampoco hay que olvidar la vertiente económica de las fiestas. Todos los Orgullos, también el de Madrid, mueven mucho dinero. El Ayuntamiento debería ver que eso es bueno para él.

Las voces críticas denuncian que los empresarios de AEGAL concentran todo el negocio del Orgullo.

No es así exactamente. No quiero entrar en detalles porque cometería incorrecciones.

¿Este va a ser su último año como presidenta de la FELGTB?

Bueno, eso dicen por ahí. Ya lo veremos. Se verá. Esto es un camino que se va andando y según se haga el camino, se verá qué me depara. No tengo ninguna decisión tomada.

EL MUNDO: Radiografía de la homofobia y la bifobia en España

SEXUALIDAD Diversidad y orientación

  • Los prejuicios y la incomprensión hacia el colectivo homo y bisexual genera efectos nocivos
  • Estas personas sufren más ansiedad y depresión que las personas heterosexuales
  • Las ideas suicidas son mayores en el colectivo bisexual que en el homosexual
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    Participantes de la Carrera de Tacones en el barrio de Chueca, Madrid. GERARD JULIEN Afp

    Las fiestas del Orgullo Gay una vez más llenan las calles de la capital. Sin embargo, a pesar del claro y evidente avance en nuestra sociedad, como la ley aprobada recientemente que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, y de ser 2014 considerado como el Año de los derechos LGTB aún se esconden resquicios de pudor, tabúes y prejuicios hacia las personas con una orientación no heterosexual. La homofobia, en todas sus variantes, sigue estando muy presente en nuestros días. Y en el caso de las personas que se reconocen como bisexuales, aún les golpea más fuerte. Según diferentes estudios, estas personas tienen un riesgo de suicidio más alto que el resto.

    Una revisión de 77 informes publicada en el número del mes de mayo de la revista científica The Journal Sexual of Medicine pone de manifiesto las siguientes conclusiones: “Las personas bisexuales tienen un riesgo de suicidio más alto que los homosexuales y heterosexuales, así como mayores tasas de ansiedad o depresión”. Del mismo modo, a finales del pasado año, un análisis elaborado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh (EEUU) manifestaba que los hombres que se identifican como heterosexuales tienen tres veces más de probabilidades de clasificar la bisexualidad como una orientación sexual no legítima.

    Pero no sólo hay rechazo entre la parte heterosexual de la sociedad, también viene por parte de algunas personas del colectivo homosexual. Mackey Friedman, investigador de este estudio, mantenía que estas actitudes pueden influir negativamente en la salud de las personas bisexuales provocando sentimientos de aislamiento y marginación.

    Datos que confirma también Ana Gómez, psicóloga en el Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales (PIATH) de la Comunidad de Madrid “La población bisexual tiene significativamente niveles más altos de angustia y problemas de salud mental derivados del prejuicio bifóbico que el resto de la diversidad sexual”. Porque, en este caso, no estaríamos hablando de homofobia, sino de bifobia.

    ‘Son homosexuales ocultos, les igual una cosa que otra o son sexualmente promiscuos’. Son algunas de las etiquetas y prejuicios que atacan al colectivo bisexual. Según Jesús Generelo, secretario general de la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB) http://www.felgtb.org, existen más prejuicios hacia la bisexualidad, incluso dentro del colectivo homosexual, quizá por falta de información o desconocimiento. Por ello, es importante “informarse bien sobre lo que es esta orientación sexual y evitar los estereotipos”.

    Homofobia en las aulas

    A pesar de que la bifobia impera con más fuerza que otros rechazos, la homofobia sigue teniendo un papel destacado en nuestra sociedad. Incluso en el ámbito escolar, algo que preocupa especialmente a los expertos. Según un estudio publicado en 2013, Acoso escolar homofóbico y riesgo de suicidio en adolescentes y jóvenes gais, lesbianas y transexuales, más del 43% de los chicos encuestados había llegado a idear el suicidio. En el estudio participaron 653 menores de 25 años que reconocían haber sufrido acoso escolar por motivos de su orientación sexual. De ellos, y según los resultados, el 43% había llegado a idear el suicidio, el 35% lo había planificado y el 17% lo había intentado en una o varias ocasiones.

    “La muestra no es representativa porque rellenaron el cuestionario aquellos que quisieron y que se habían sentido acosados en alguna ocasión, sin embargo, es importante tener en cuenta los datos”, mantiene Generelo, uno de los autores de dicho estudio. Incluso, y según señala el informe, “esa exclusión y violencia es producida y/o tolerada en no pocas ocasiones por los profesionales del centro”. Como señala también el documento, “no se están tomando medidas decididas ni mucho menos sistemáticas para combatir esta lacra”.

    El sistema educativo, lamenta el especialista, no es aún un espacio acogedor en este sentido, pues la mayoría del profesorado todavía no tiene los recursos y herramientas suficientes para hacer frente a estos problemas. Se sienten inseguros. Ni siquiera se enseña todavía en las escuelas de preparación al profesorado. La poca formación que en este aspecto se da en los centros proviene fundamentalmente del voluntariado de algún profesor. De hecho, “en los colegios y/o centros donde se trabaja para evitar las ‘fobias’ hacia las diferentes formas de orientación sexual, disminuye considerablemente el grado de homofobia”, expone. Por ello, es fundamental, insiste, que desde los centros se trabaje para y por la diversidad sexual en todas sus áreas.

    A pesar de todo, la actitud de los jóvenes es mayoritariamente muy positiva hacia la diversidad sexual. “Alrededor de un 80%”, tranquiliza el experto. Pero todavía “existe una minoría que genera un ‘reinado de terror’ hacia algunos jóvenes con una orientación no heterosexual”, lamenta.

    Asesoramiento psicológico

    Tres son las claves principales: informar, asesorar y apoyar. Los profesionales de la psicología tienen como objetivo, principalmente, “ayudar a minimizar el impacto psicoemocional, es decir, la angustia, la ansiedad, y mejorar el estado de ánimo así como explorar la identidad de género de forma flexible y conforme. El apoyo es individualizado, pues lo que ayuda a un niño y niña o adolescente y adulto a aliviar su malestar puede ser muy diferente de lo que ayuda a otro”, expone la psicóloga del PIATH. Es fundamental saber identificar el sufrimiento y riesgo de rechazo.

    Pero no sólo el trabajo tiene que hacerse con las personas en sí, sino también con las familias. El objetivo, en ese caso, es proporcionar asesoramiento e información familiar en el entendimiento y proceso de la no conformidad de género de sus hijos e hijas. “El fin de este acompañamiento psicológico es aliviar su incertidumbre así como mejorar la angustia y otras dificultades psicosociales de sus hijos”, concluye la especialista.

EL MUNDO Cifuentes duda de que la marcha del Orgullo con carrozas se sitúe dentro del derecho de manifestación

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Cristina Cifuentes. BERNARDO DÍAZ

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que el desfile del Orgullo Gay, que se celebra este sábado en Madrid, tiene una naturaleza distinta al resto de manifestaciones y que “existen dudas de que este tipo de acontecimientos entren dentro del derecho de reunión”.

Aunque finalmente la Delegación ha decidido que sí entra dentro del derecho de manifestación y, por tanto, la institución tiene que regularla, como así ha ocurrido hasta ahora, señala en una entrevista concedida a Europa Press que aunque una parte del Orgullo Gay tiene una connotación reivindicativa, “en el derecho de reunión no entra una manifestación con carrozas”.

Eso no es derecho de reunión, es otra cosa. Pero como tiene ese componente reivindicativo, es un acontecimiento a caballo entre ese derecho y algo más lúdico”, ha dicho Cifuentes, que ha pedido un informe a la Abogacía del Estado sobre su competencia en este tipo de eventos.

A pesar de ello, la representante del Gobierno central en Madrid finalmente acordó, tras varias reuniones con los organizadores, que la marcha del Orgullo Gay discurriera por el Paseo del Prado, la segunda opción de los promotores del desfile, y no por la Gran Vía, la primera opción que dieron.

“Todo se hizo en base a un informe del Ayuntamiento de Madrid que alertaba de los problemas de seguridad que entraña Gran Vía porque va a reunir a más de un millón de personas. Supone que vayan a circular camiones y la Gran Vía es estrecha porque imposibilita que puedan entrar los equipos emergencia. ¿Quién asume el riesgo un trayecto con un informe negativo de Protección Civil del Ayuntamiento si allí ocurre cualquier cosa, como un incendio en una casa o un infarto y no puede entrar la ambulancia?”, se ha preguntado.

Cristina Cifuentes reconoce que ha recibido cartas de asociaciones de empresarios de la noche madrileña y de los comerciantes del Gran Vía solicitando que reconsidera su decisión porque esta opción es “una fuente de ingresos” para los comerciantes y empresarios de esta zona. “Pero yo tengo que velar por la seguridad de todos”, les respondió.

“El Cogam y la FELGTB eran conscientes de que el trayecto de Gran Vía entrañaba el problema de seguridad. A mí me da igual que una manifestación se realice en una vía u otra, incluso en el tráfico puede alterar más el eje Prado-Recoletos que en Gran Vía”, ha apostillado.

Niega una doble vara de medir

Cifuentes, preguntada por la permisividad entre dicha marcha gay con otras movilizaciones por el centro de Madrid, como las celebración del Real Madrid de la Copa de Europa, ha negado que exista una doble vara de medir, ya que “la Ley es igual para todos”.

“Me resulta muy curioso porque una celebración deportiva no entra dentro del derecho de reunión porque tienen legislaciones diferentes. En una celebración deportiva la Delegación del Gobierno no tiene absolutamente nada que decir, mientras que un acontecimiento deportivo sí porque se rige por la Ley de Violencia en el Deporte”, ha explicado.

Así, la representante del Gobierno en Madrid ha precisado que las celebraciones deportivas no entran dentro del derecho de reunión, aunque reconoce que como se producen aglomeraciones importantes de personas la Policía está presente para evitar alteraciones de orden público o delitos de robo al descuido. “Pero ese tipo de eventos que supone la utilización del espacio público corresponde regularlos a los ayuntamientos”, ha apuntado.

Además, Cifuentes señala que ambos eventos son muy distintos, ya que en las celebraciones deportivas se colocan vallas y los aficionados se colocan detrás, mientras que en el Orgullo Gay hay carrozas con la gente entre medias. “En todos los orgullos tenemos la dificultad que tienen las carrozas para ir avanzando y el riesgo objetivo para las personas que van transitando al lado de las carrozas”, ha concluido.

EL PAIS: Recicle el armario de su sexualidad

Historia de la transformación de un falso mueble que durante años ha aislado a los homosexuales

bikoteLa expresión “salir del armario” no aparece en la literatura homosexual hasta 1960, y lo hace como evolución de la palabra “salir” (de connotaciones muy diferentes). “La ‘salida’ de un hombre gay originalmente se refería a su presentación oficial en grandes manifestaciones colectivas, bailes de drag queens que se celebraban en Estados Unidos, a imagen y semejanza de los grandes bailes de máscaras que se organizaban en Nueva York, Chicago, Nueva Orleans o Baltimore en el periodo de preguerra”, escribe el profesor de Historia de la Universidad de Yale George Chauncey en su obra Gay New York. Por tanto, no había ‘armarios’ en estas ‘salidas’ iniciales, ni alusiones al secreto de la homosexualidad. El mueble vino después, como símbolo del aislamiento, ocultación y miedo al rechazo.

Si desaparecerán o no los armarios es una pregunta aún por contestar, pero lo que sí queda claro es que hemos entrado en una fase de reciclaje, donde los muebles que antes eran celdas ahora son procesos de autoafirmación. El siguiente nivel, por supuesto, reside en su eliminación.  “Es una lucha que se va a conseguir. Hay que educar en la diversidad, en la aceptación de uno mismo y de los demás. Se deberían trabajar los derechos humanos en el currículum escolar. Los profesionales de la enseñanza deben ser educadores, no transmisores del conocimiento”, opina al respecto Jesús Generelo, secretario general de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Armando Recio (nombre ficticio) lo dispuso todo al modo que aconsejan los especialistas: preparó previamente el terreno con sugerencias sutiles, eligió un momento relajado para todos y en el que él se sentía concienciado y contó con el apoyo de un aliado (en este caso, su hermano mayor). Pero cuando espetó a su familia que esa chica con la que siempre salía de copas no era su novia sino su mejor amiga y que ese chico al que todos daban por colega era, por el contrario, su pareja, el shock fue “monumental”. Los padres de Armando no habían hecho sus deberes: dejar de dar por hecho que los hijos son, casi por ley, heterosexuales. No habían reciclado el armario en el que su vástago se escondió durante años. Porque la normalización es siempre el punto de partida.

“Las familias deben crear un clima de protección y respeto, y nunca presuponer que sus hijos son heterosexuales, dejando siempre un espacio para la comunicación en el que el niño pueda sentirse libre de hablar. Si los padres sospechan que su hijo puede ser gay, deben ir dándoles pistas, de forma que el niño entienda que ese cariño no se va a ver mermado”, aclara Jesús Generelo. Un dato: los jóvenes definen su orientación sexual en la pubertad o adolescencia temprana (de los 10 a los 14 años).

La conciencia de lo natural

Para el médico psicoterapeuta José Ignacio Díaz, especialista en desarrollo psicosocial homosexual, es difícil aspirar a una sociedad sin armarios. Lo explica: “El armario no es solo consecuencia de la homofobia, que también. El armario significa autoaceptación. Y para cualquier joven es difícil aceptar que es diferente, porque los heteros siguen siendo predominantes. La mayoría de los padres son heterosexuales, y un crío siempre quiere imitar a sus padres. Aceptar la diferencia nunca es fácil para un chico o una chica: necesitarán tiempo para asimilar lo que son. Y ese armario estará ahí siempre. Pero podemos conseguir que sean estancias más breves y menos dolorosas”. De nuevo, el reciclaje, la transformación: convertir el dichoso mueble en una liviana experiencia de crecimiento, en consonancia con una nueva conciencia que naturaliza y no señala.

Manifestaciones como las de este sábado 5 de julio en Madrid (y en esto coindicen ambos especialistas) ayudan a la causa. Generelo rememora aquella vez en que un chaval muy jovencito, tras la manifestación del Orgullo Gay de 2013, se abrazó a la presidenta de FELGTB y, llorando, le dio las gracias por todo. “Después, llamó a su madre para decirle cómo era”, recuerda. Y José Ignacio Díaz incide en que es clave el papel de los progenitores: “Hay que hacer un esfuerzo por hablar a los hijos desde la diversidad. Porque no solo les estarás brindando protección en caso de que sean homosexuales, sino que también alimentarás su tolerancia”. Así suceden escenas como la de su propio hijo, de 11 años, que el otro día le decía a un amigo, en presencia de su padre: “Si el día de mañana me gustan los chicos…”.

EL PAIS:Orgullo madrileño

Dos millones de visitantes convierten este fin de semana a la ciudad en la Meca de la comunidad Gay. Días para la celebración y la reivindicación

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El sábado a las 18.30 se inicia la manifestación del Orgullo Gay, el momento culminante de las fiestas del Orgullo Gay en Madrid. / Cristóbal Fortúnez

Este será el quinto año que Per Bang Thomsen, un danés que no hace tanto que inauguró la treintena, vuele a Madrid desde Copenhague para participar en la edición local del Orgullo LGTB. Lo hace, explica, solo para mirar. “No soy muy de desplegar mi sexualidad, pero el Orgullo aquí es tan receptivo, tan divertido, que vale la pena solo estar. Aprovechando la excusa, me junto con amigos de toda Europa”, razona, rectísimo y rubísimo, antes de dar con el meollo del asunto: “Al fin y al cabo, esto es un poco una atracción turística”.

 No es el único que define así el evento más social del verano madrileño. Juan Carlos Alonso, coordinador general de Madrid Orgullo, ya lo había tildado esta semana de “las fiestas de Madrid” al presentar las cifras —110 millones en beneficios para la ciudad, ocupación hotelera del 100%, dos millones de participantes— que avalan el vigor multitudinario y comercial de esta reivindicación de derechos vestida de fiesta.

A su manera, Per es un elemento más de la foto que da la manifestación del Orgullo de Madrid, esa imagen intercambiable con las de años anteriores. La calle de turno, repleta de gente. Pancartas, purpurina y pectorales. Cabalgatas, sol y arcoíris. Como imagen, efectivamente, la representación viva de una atracción. Como definición del Orgullo, es incompleta. Se escurre de ella uno de sus componentes más certeros: el poder que ejerce entre sus participantes, los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales a los que alude. “El Orgullo es para los gais como la Navidad para los creyentes: la parte privada y personal es tan importante como la colectiva”, explica Olga de Dios, activista y autora del libro infantil Monstruo rosa. Como toda liturgia, el Orgullo puede magnificar sentimientos. “Pero además, te presenta otro mundo: si eres homosexual te hace sentir acompañado, te valida, te hace estar cómodo en la otredad. Le da una cara al estar con los tuyos. Suena a pequeño pero en realidad es tremendo”, opina Frédéric Martel, el sociólogo francés que estudió en Gay (Taurus) las dinámicas de los colectivos homosexuales en todo el mundo.

bandera arcoirisDe lo que parece pequeño pero resulta tremendo está hecho el ADN de esta celebración. En los cinco años que Per ha estado acudiendo al Orgullo ha podido ver grandes momentos invisibles a su alrededor. Momentos de épica intimidad, de trascendental cotidianeidad. Amistades forjadas o derrumbadas; amores efímeros; relaciones testadas; miedos que se evaporan y demás elementos del género biográfico. Es el Orgullo que nadie cuenta. Por fechas, por ejemplo, el danés no debía andar muy lejos de Cibeles aquel día de 2010 en el que Mara, lesbiana de 39 años, llevó a su hija, Ruth, de uno, a su primer orgullo. Esta camarera considera que fue uno de los puntos álgidos de su existencia. “No era solo estar con los míos, mostrarme contenta de mi identidad al mundo como siempre. Era que lo estaba haciendo ante los ojos de mi hija. Orgullosa, madre, mujer y guerrera, por fin”, explica.

También pudo haberse cruzado, en 2012, con Mario, un editor de libros que entonces tenía 28 años y se sentía aplastado por su soledad y una ruptura sentimental. Lo hubiera visto bebiendo —“algo tenso”—, reconoce riéndose por primera vez en meses con un grupo de personas que había conocido hacía semanas. “Esta gente que me estaba descubriendo que no todo estaba perdido: ellos, rodeados de opciones mejores o más musculadas al menos, que yo, y ahí se quedaron, conmigo, en comunión”. Asegura que estas amistades aún perduran.

Maribel, una mujer transexual, tenía 53 años y el cuerpo de un hombre en 2010, cuando decidió salir del armario y darse al activismo. “Estuve con las pancartas”, explica hoy, aún a la espera de poder operarse. “Decir que me emocionó es poco. Me empoderó”. Historias así hay mil: Guillermo, también de 26, diseñador gráfico, recuerda de 2004: “El año en el que salí del armario colaboré con una de las cabalgatas. Vinieron a ayudarme mi madre y mi hermana. Y ahí subidas se quedaron cuando empezó la marcha, encantadas de conocerse, rodeadas de lo mejor de cada casa y formando de parte de ese mundo adonde, supe entonces, no iba a entrar yo solo”. Mateo, de 23, aún recuerda cuando vio la marcha por primera vez: era 2007, el año en el que tuvo su primera experiencia homosexual, y estaba dando un paseo por Sol. Huyó en dirección contraria. El sentimiento no es el único motor de fondo que mueve al Orgullo. También están los conflictos irresolubles. Los choques con el Ayuntamiento, por ejemplo. O la muy sentida guerra por el nombre, Orgullo Gay cuando debería Orgullo LGTB (“La sociedad está más preparada para prestar atención a hombres”, masculla De Dios).

O la tensión bicéfala que da tener carácter festivo y reivindicativo a la vez. “Abandoné el Orgullo el día que vi las carrozas comerciales: no habíamos convertido en clientes sodomitas con una buena cuenta corriente”, lamenta Juan, profesor de secundaria. Jorge Batén, que durante 10 años ayudó a organizar las cabalgatas antes de dejar la noche y el mundo gay, lo matiza: “Se ha mercantilizado mucho, pero es un evento gigante y, con la clara falta de apoyo del Ayuntamiento, los intereses privados son cada vez más evidentes”.

No había intereses privados cuando Pablo, de 57 años, se abonó a los Orgullos de los ochenta, aquella marcha marginal y juiciosa que durante años pasó desapercibida. “Ahora es mucha fiesta y, sí, me gustaría participar más. Pero la fiesta es para los jóvenes”. Suele huir del centro los días en el que se celebra el acto pero a veces lo observa, desde su ventana en la plaza del Rey. Donde podría haber visto a Mara con su niño, a Guillermo con su madre, a Mateo con sus amigos o Maribel con su pancarta. O a Per, invisible testigo de todo. Él se sabe de otra estirpe: “Soy de la primera generación de homosexuales que siempre tuvo un Orgullo. Es un buen motivo para sentirse orgulloso”.

EL PAIS: El Orgullo lucha por quienes “todavía tienen miedo”

30 carrozas desfilarán en la manifestación, que marchará este año de Atocha a Colón

Los organizadores del Orgullo no quieren que el júbilo de las carrozas esconda la naturaleza reivindicativa del acontecimiento. El acto central de la semana será la manifestación que transcurrirá el sábado desde las 18.30 entre la glorieta de Atocha y la plaza de Colón. El Ayuntamiento no ha permitido en esta ocasión que discurra por Gran Vía por “problemas de seguridad”. El vocal de Comunicación del Colectivo Gay de Madrid (Cogam), Santiago Rivero, ha criticado al Consistorio: “Aunque fuera sí que vende el Orgullo, cuando se trata de apoyarlo parece que no se acuerda tanto de él”. Las celebraciones concluirán el domingo a las 22.45 con la clausura en la plaza del Rey.

En la manifestación participarán 30 carrozas, nueve más que el año pasado. “Poco a poco se ha convertido en un desfile de marcas y nosotros queremos recuperar el elemento reivindicativo”, subraya Olga Iglesias, portavoz de la carroza 100 lesbianas visibles, un grupo autogestionado que rechaza cualquier marca. Los gastos se disparan: 500 euros por desfilar, 1.200 por alquilar el camión, 800 por el equipo de sonido, 400 por la decoración, 300 por la bebida y 360 por la seguridad. En total, unos 3.500 euros sufragados con una cuota de 40 euros por persona. “Seremos entre 80 y 100: algunos son heterosexuales pero la mayoría somos lesbianas”, añade Iglesias.

La carroza quiere desmentir tópicos. “Cuando eres lesbiana te siguen proponiendo un trío. Nuestro objetivos es mostrar que somos de muchos tipos, femeninas o masculinas, y romper los prejuicios”, sostiene Iglesias. Reconoce que en Madrid es más fácil ser lesbiana, pero las trabas persisten. “Mucha gente de pueblos pequeños hemos venido aquí para poder ejercer libremente la homosexualidad. Aunque solo haya unos pocos casos de homofobia, son dramas”.

“Aún hay gente que tiene miedo porque percibe la homofobia en la vida cotidiana. Cuando van a hotel o a un restaurante no pueden manifestar tranquilamente su orientación”, asegura Boni García Rodrigo, presidenta de la Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales. Rodrigo explica que el lema de este año, “Nos manifestamos por quienes no pueden”, quiere denunciar la homofobia que el colectivo de la diversidad sexual y de género “está soportando en demasiados lugares”. La Federación pide combatir la persecución, prisión y torturas que padecen en más de 80 países.

El auge de partidos de extrema derecha en Europa y su extensa representación en el Parlamento Europeo supone una amenaza para quien se aleje de la heterosexualidad. “Hay crímenes de odio basados únicamente en la homofobia. No hace falta irse a África para verlo”, sostiene la presidenta de FELGTB. La Federación critica el descenso de casi tres cuartos del presupuesto para prevenir el VIH en España, los “recortes gravísimos” en el acceso a la reproducción asistida y la “inseguridad” en los colegios.

Como capital de un país pionero en aprobar el matrimonio homosexual, Madrid es un ejemplo de convivencia. Hace apenas unos años era noticia que dos mujeres fueran expulsadas de un restaurante por besarse; hoy resulta una temeridad. Madrid, que acogerá en 2017 el World Pride (el festival mundial del Orgullo), se tiñe de diversidad.

EL CORREO:Cifuentes duda de que la marcha del Orgullo se sitúe dentro del derecho de manifestación

La delegada reconoce que empresarios le pidieron que la marcha gay pasara por Gran Vía porque “es una fuente de ingresos”

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El concierto del Orgullo Gay en Madrid. / Efe

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que el desfile del Orgullo Gay, que se celebra este sábado en Madrid, tiene una naturaleza distinta al resto de manifestaciones y que “existen dudas de que este tipo de acontecimientos entren dentro del derecho de reunión”. Aunque finalmente la Delegación ha decidido que sí entra dentro del derecho de manifestación y, por tanto, la institución tiene que regularla, como así ha ocurrido hasta ahora, señala en una entrevista concedida a Europa Press que aunque una parte del Orgullo Gay tiene una connotación reivindicativa, “en el derecho de reunión no entra una manifestación con carrozas”.

“Eso no es derecho de reunión, es otra cosa. Pero como tiene ese componente reivindicativo, es un acontecimiento a caballo entre ese derecho y algo más lúdico”, ha dicho Cifuentes, que ha pedido un informe a la Abogacía del Estado sobre su competencia en este tipo de eventos.

Los escenarios de la marcha

A pesar de ello, la representante del Gobierno central en Madrid finalmente acordó, tras varias reuniones con los organizadores, que la marcha del Orgullo Gay discurriera por el Paseo del Prado, la segunda opción de los promotores del desfile, y no por la Gran Vía, la primera opción que dieron.

“Todo se hizo en base a un informe del Ayuntamiento de Madrid que alertaba de los problemas de seguridad que entraña Gran Vía porque va a reunir a más de un millón de personas. Supone que vayan a circular camiones y la Gran Vía es estrecha porque imposibilita que puedan entrar los equipos emergencia. ¿Quién asume el riesgo un trayecto con un informe negativo de Protección Civil del Ayuntamiento si allí ocurre cualquier cosa, como un incendio en una casa o un infarto y no puede entrar la ambulancia?”, se ha preguntado. Cristina Cifuentes reconoce que ha recibido cartas de asociaciones de empresarios de la noche madrileña y de los comerciantes del Gran Vía solicitando que reconsidera su decisión porque esta opción es “una fuente de ingresos” para los comerciantes y empresarios de esta zona. “Pero yo tengo que velar por la seguridad de todos”, les respondió.

“El Cogam y la FELGTB eran conscientes de que el trayecto de Gran Vía entrañaba el problema de seguridad. A mí me da igual que una manifestación se realice en una vía u otra, incluso en el tráfico puede alterar más el eje Prado-Recoletos que en Gran Vía”, ha apostillado.

“No hay doble vara de medir”

Cifuentes, preguntada por la permisividad entre dicha marcha gay con otras movilizaciones por el centro de Madrid, como las celebración del Real Madrid de la Copa de Europa, ha negado que exista una doble vara de medir, ya que “la Ley es igual para todos”. “Me resulta muy curioso porque una celebración deportiva no entra dentro del derecho de reunión porque tienen legislaciones diferentes. En una celebración deportiva la Delegación del Gobierno no tiene absolutamente nada que decir, mientras que un acontecimiento deportivo sí porque se rige por la Ley de Violencia en el Deporte”, ha explicado.

Así, la representante del Gobierno en Madrid ha precisado que las celebraciones deportivas no entran dentro del derecho de reunión, aunque reconoce que como se producen aglomeraciones importantes de personas la Policía está presente para evitar alteraciones de orden público o delitos de robo al descuido. “Pero ese tipo de eventos que supone la utilización del espacio público corresponde regularlos a los ayuntamientos”, ha apuntado.

Además, Cifuentes señala que ambos eventos son muy distintos, ya que en las celebraciones deportivas se colocan vallas y los aficionados se colocan detrás, mientras que en el Orgullo Gay hay carrozas con la gente entre medias. “En todos los orgullos tenemos la dificultad que tienen las carrozas para ir avanzando y el riesgo objetivo para las personas que van transitando al lado de las carrozas”, ha concluido.