EL PAIS: El Orgullo lucha por quienes “todavía tienen miedo”

30 carrozas desfilarán en la manifestación, que marchará este año de Atocha a Colón

Los organizadores del Orgullo no quieren que el júbilo de las carrozas esconda la naturaleza reivindicativa del acontecimiento. El acto central de la semana será la manifestación que transcurrirá el sábado desde las 18.30 entre la glorieta de Atocha y la plaza de Colón. El Ayuntamiento no ha permitido en esta ocasión que discurra por Gran Vía por “problemas de seguridad”. El vocal de Comunicación del Colectivo Gay de Madrid (Cogam), Santiago Rivero, ha criticado al Consistorio: “Aunque fuera sí que vende el Orgullo, cuando se trata de apoyarlo parece que no se acuerda tanto de él”. Las celebraciones concluirán el domingo a las 22.45 con la clausura en la plaza del Rey.

En la manifestación participarán 30 carrozas, nueve más que el año pasado. “Poco a poco se ha convertido en un desfile de marcas y nosotros queremos recuperar el elemento reivindicativo”, subraya Olga Iglesias, portavoz de la carroza 100 lesbianas visibles, un grupo autogestionado que rechaza cualquier marca. Los gastos se disparan: 500 euros por desfilar, 1.200 por alquilar el camión, 800 por el equipo de sonido, 400 por la decoración, 300 por la bebida y 360 por la seguridad. En total, unos 3.500 euros sufragados con una cuota de 40 euros por persona. “Seremos entre 80 y 100: algunos son heterosexuales pero la mayoría somos lesbianas”, añade Iglesias.

La carroza quiere desmentir tópicos. “Cuando eres lesbiana te siguen proponiendo un trío. Nuestro objetivos es mostrar que somos de muchos tipos, femeninas o masculinas, y romper los prejuicios”, sostiene Iglesias. Reconoce que en Madrid es más fácil ser lesbiana, pero las trabas persisten. “Mucha gente de pueblos pequeños hemos venido aquí para poder ejercer libremente la homosexualidad. Aunque solo haya unos pocos casos de homofobia, son dramas”.

“Aún hay gente que tiene miedo porque percibe la homofobia en la vida cotidiana. Cuando van a hotel o a un restaurante no pueden manifestar tranquilamente su orientación”, asegura Boni García Rodrigo, presidenta de la Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales. Rodrigo explica que el lema de este año, “Nos manifestamos por quienes no pueden”, quiere denunciar la homofobia que el colectivo de la diversidad sexual y de género “está soportando en demasiados lugares”. La Federación pide combatir la persecución, prisión y torturas que padecen en más de 80 países.

El auge de partidos de extrema derecha en Europa y su extensa representación en el Parlamento Europeo supone una amenaza para quien se aleje de la heterosexualidad. “Hay crímenes de odio basados únicamente en la homofobia. No hace falta irse a África para verlo”, sostiene la presidenta de FELGTB. La Federación critica el descenso de casi tres cuartos del presupuesto para prevenir el VIH en España, los “recortes gravísimos” en el acceso a la reproducción asistida y la “inseguridad” en los colegios.

Como capital de un país pionero en aprobar el matrimonio homosexual, Madrid es un ejemplo de convivencia. Hace apenas unos años era noticia que dos mujeres fueran expulsadas de un restaurante por besarse; hoy resulta una temeridad. Madrid, que acogerá en 2017 el World Pride (el festival mundial del Orgullo), se tiñe de diversidad.