Las hermanas Wachowski alzan la voz
EN un mundo mayoritariamente blanco, masculino y heterosexual como el de Hollywood, el director de cine Andy Wachowski dio un paso al frente la semana pasada y, como en el pasado hiciera su hermana Lana, anunció que es una mujer transgénero.
“Así que sí, soy transgénero”, explicó Lilly Wachowski, su nuevo nombre, en un comunicado publicado en Windy City Media, un medio especializado en temas de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) de Chicago, en el que explicaba las razones de su anuncio al tiempo que reivindicaba su identidad. “Cuando vives como una persona transgénero es difícil de ocultar. Sólo quería-necesitaba algo de tiempo para tener la cabeza en su sitio y sentirme cómoda”, argumentó la realizadora y co-creadora de Matrix, quien también señaló que lo hizo público por miedo a que la prensa revelara su historia.
Lilly Wachowski (48 años) siguió de esta manera los pasos de su hermana Lana (50), antes conocida como Larry, quien en 2012 comunicó que era una mujer transgénero durante la promoción de la película (Cloud Atlas) El atlas de las nubes. Lana recibió ese año el Premio Visibilidad de la organización LGBT Human Rights Campaign y en su discurso de agradecimiento recordó una frase de uno de los personajes del filme: “Si hubiera permanecido invisible, la verdad se habría quedado oculta y yo no podía permitir eso”.
‘MATRIX’ Las hermanas Wachowski saltaron a la fama al crear la trilogía de ciencia-ficción Matrix (1999-2003), un filón de oro protagonizado por Keanu Reeves que mostró las intenciones de las cineastas de plantear historias ambiciosas, complejas y con un sustrato reflexivo. También dieron en el clavo con el subversivo y estimulante guión de V de Vendetta (2005), mientras que en la dirección encadenaron posteriormente títulos descafeinados y notables tropiezos como la citada El atlas de las nubes (2012) o El destino de Júpiter (Jupiter Ascending) (2015).
No existen muchos casos de personas del mundo del espectáculo en Estados Unidos que hayan declarado públicamente su condición de transgénero. El año pasado alcanzó gran notoriedad el anuncio de la estrella televisiva y exatleta estadounidense Bruce Jenner, quien afirmó ser una mujer transexual y pidió ser llamada Caitlyn.
FICCIÓN También en la ficción se han visto avances interesantes en la representación de personas transgénero como en la aclamada serieTransparent, protagonizada por un muy elogiado Jeffrey Tambor, o la película La chica danesa, cuyo reparto lideró Eddie Redmayne para relatar la historia de Einar Wegener, el primer hombre que afrontó una operación de cambio de sexo. No obstante, la caracterización uniforme de la sociedad sin prestar la debida atención a las minorías continúa siendo un obstáculo muy relevante en Hollywood. Un reciente y exhaustivo estudio de la Universidad del Sur de California (USC) aseguró que en las películas y series de 2014 y 2015 sólo el 28,3 % de los personajes con diálogo no fueron blancos mientras que el 2% fueron gais, lesbianas o bisexuales. Incluyendo también a las personas transgénero, cerca del 75 % de los personajes LGBT fueron hombres y casi el 80% del total fueron blancos.
“Ser una persona transgénero no es fácil. Vivimos en un mundo mayoritariamente obligado y binario en cuanto a género. Esto significa que, si eres transgénero, tienes que enfrentar la dura realidad de vivir el resto de tu vida en un mundo que es abiertamente hostil a ti”, apuntó Lilly Wachowski en su comunicado. “Mi realidad -zanjó- es que he estado transicionando y lo continuaré haciendo toda mi vida”.