La primera reina de belleza transexual de Israel es árabe y católica
La ganadora del concurso transgénero, con aspirantes de las tres religiones monoteístas, participará en el certamen internacional en Barcelona
Israel ya tiene su primera reina de belleza transexual. Se llama Tailin Abu Hanna, es árabe israelí, cristiana católica, nacida en Nazaret hace 21 años en el seno de una familia que la acepta y la apoya. Este viernes fue coronada oficialmente en Tel Aviv como la ganadora del certamen Miss Trans Israel. Bailarina y cantante de profesión, partía como favorita desde que comenzaran las rondas previas, en las que compitieron 40 candidatas.
Al final, para la gran noche en el Teatro Nacional Habima solo quedaron 12 aspirantes. Entre sus rivales, Aylin Ben Zaken Cohen, una judía nacida en el seno de una familia ultraortodoxa de Jerusalén, y Carolin Khoury, una árabe musulmana que recientemente relataba a la agencia Reuters cómo pudo escapar con ayuda de la policía de su casa, donde sufría maltrato por su condición de transexual.
Coronada por la chilena Vanessa López —ganadora del certamen internacional del año pasado en España— Tailin Abu Hanna se lleva como premio un paquete de cirugía estética en la Clínica Kamol de Tailandia valorado en unos 13.500 euros. La árabe cristiana representará a Israel en el concurso Trans Star Internacional, previsto el próximo 17 de septiembre en Barcelona.
Violencia familiar, rechazo social o verse obligadas a comprar hormonas en el mercado negro son algunas de las dificultades que atraviesan muchas de las participantes en el concurso de belleza, según destaca la organizadora del certamen, Israela Stephanie Lev. “Pero antes era aún más terrible”, recalca. Tel Aviv es mundialmente conocida por ser uno de los destinos favoritos del colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGTB) por su tolerancia. Está considerada por este colectivo como “ciudad amiga” y por eso confluyen en ella LGTB procedentes de todo el país, sin importar el origen étnico o la religión.
Israel es, comparada con sus vecinos, una isla de tolerancia en Oriente Próximo, donde homosexuales y transexuales se ven acosados. En 1998 fue el primer país en alzarse con el triunfo en Eurovisión de la mano de una representante transexual, Dana International, que se convirtió en todo un icono del colectivo LGTB. El año pasado fue la estrella de la fiesta con la que el conservador primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agasajó a la prensa extranjera en un hotel de Jerusalén.
En el certamen de belleza que ha coronado a Tailin Abu Hanna y que da el pistoletazo de salida a las celebraciones del orgullo gay en Israel, la pregunta estrella a las participantes ha sido ¿dónde estabas cuando ganó Dana International?
Pero el Estado hebreo no está libre de los ataques intolerantes. Al contrario. Cristianos, musulmanes y judíos conservadores religiosos rechazan con intransigencia lo que consideran “conductas desviadas”. Las agresiones contra asociaciones y locales de ambiente LGTB tuvieron su máximo exponente el año pasado en Jerusalén con el asesinato de Shira Banki, de 16 años. La adolescente fue apuñalada por un extremista ultraortodoxo judío cuando participaba en la marcha del orgullo gay en la Ciudad Santa.
Las contramanifestaciones de los ultraortodoxos en el día del orgullo gay convierten el barrio religioso de Meah Shearim, en Jerusalén, en un hervidero en el que los enfervorecidos devotos judíos condenan a los homosexuales y equiparan a Tel Aviv con las bíblicas Sodoma y Gomorra.
Para los musulmanes, el tema simplemente es tabú. No hay debate social y apenas existe en el seno familiar. Salir del armario puede llegar a costar la vida. De ahí que a algunas de las aspirantes al concurso, como la árabe Caroline Khoury, elegir el camino de la transexualidad les ha supuesto romper con todo lo anterior. Renacer mirando al futuro en un lugar donde, al menos, los LGTB pueden mostrarse y ser aceptados tal y como son.