EL MUNDO: Batalla política en India por los gays

ASIA La reinstauración de la prohibición de relaciones homosexuales enfrenta a los partidos

  • En este país se ha abierto una brecha entre los sectores más conservadores y los liberales
  • El Partido del Congreso se ha manifestado de inmediato en contra de la sentencia
bandera

Una bandera con el arco iris durante el Desfile del Orgullo Gay en Nueva Delhi en noviembre del año 2010. Afp

En India, la mayor democracia del mundo, donde el electorado sumará 725 millones de personas el próximo año, cuando se celebrarán comicios generales, la balanza suele inclinarse con políticas económicas, ayudas al campesinado o el carisma de los candidatos. Pero un nuevo asunto obliga ahora a los grandes partidos del país a pronunciarse casi en vísperas electorales. Los gays, y con ellos el futuro modelo de sociedad de India, han entrado en campaña.

La decisión del Tribunal Supremo de reinstaurar la prohibición de las relaciones entre personas del mismo sexo tiene una importancia añadida en un país de fuertes tradiciones, donde en los últimos años se ha abierto una brecha entre los sectores más conservadores y los liberales.

La justicia revocó el pasado miércoles la sentencia de 2009 que había anulado la disposición colonial según la cual “las relaciones carnales contra el orden natural” quedaban prohibidas. Su incumplimiento puede suponer una pena de cárcel de hasta 10 años. Los jueces no se han pronunciado sobre el carácter discriminatorio o no de la norma, que data de 1860, pero mantiene que cualquier cambio debe realizarse en el Parlamento. La pelota, pues, queda en el tejado de los políticos.

Diferentes puntos de vista

El Partido del Congreso, debilitado tras una legislatura errática y acusaciones de pasividad ante la corrupción, no ha tardado en manifestarse en contra de la sentencia y a favor de los derechos de los gays. “El Tribunal Superior había suprimido sabiamente una ley arcaica, represiva e injusta que infringía los derechos humanos básicos recogidos en nuestra Constitución”, aseguraba la presidenta del partido, Sonia Gandhi.

El Gobierno tutelado por Gandhi no tardó en exigir a la oposición nacionalista hindú que diga si está o no de acuerdo con la sentencia. El debate, sin embargo, llega cuando la formación Bharatiya Janata Party (BJP), el otro gran partido indio, busca las menores sorpresas posibles. Las encuestas lo sitúan en primer lugar de cara a la votación del próximo mes de mayo, tras haber puesto como cabeza de cartel al carismático y polémico Narendra Modi. Uno de sus portavoces se negó ayer a pronunciarse al asegurar que no era “un asunto político”.

El Parlamento indio podría aprobar una nueva ley que permitiera las relaciones entre personas del mismo sexo, pero la lentitud con la que los diputados ejercen su trabajo y la burocracia hacen improbable que se pueda poner en marcha el proceso antes de la cita electoral. Una victoria del BJP, en manos de dirigentes de perfil conservador, haría improbable un cambio legislativo en favor de los gays. El Gobierno indio se inclinaba en las últimas horas por buscar alternativas, incluida la búsqueda de una revisión judicial. “Necesitamos adoptar medidas rápidas y firmes”, aseguraba el ministro indio de telecomunicaciones, Kapil Sibal.

Pequeños avances

Las esperanzas del Partido del Congreso de aferrarse al poder recaen en Rahul Gandhi, el heredero natural de la dinastía Nehrú-Gandhi, que ha dominado la política nacional desde la independencia de los británicos en 1947. Hijo, nieto y bisnieto de primeros ministros, el candidato oficioso no tardó en declararse también en contra de cualquier discriminación por motivos de preferencia sexual. “Este país es conocido por su libertad”, afirmó Gandhi.

El fallo del Tribunal Superior que en 2009 anuló el artículo del Código Penal contra las relaciones homosexuales consiguió crear una extraña alianza de grupos conservadores hindúes, musulmanes y cristianos, que en otras circunstancias se habían enfrentado. Todos ellos comparten la creencia de que dos personas del mismo sexo no pueden intimar, mucho menos contraer matrimonio.

La victoria judicial de los partidarios de la prohibición ha supuesto un duro golpe para los grupos de apoyo a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, que en los últimos años habían logrado avances modestos en su búsqueda de la igualdad. “En la India hay leyes para los animales y los monumentos. ¿Por qué no para mí?”, decía la activista Laxmi Narayan Tripathi.