EL DIARIO: “La educación sexual debería ser como Matemáticas, o más importante”
- El trabajador de la Comisión Ciudadana Antisida de Navarra, Ángel Leránoz, lamenta los prejuicios que impiden que en las leyes educativas se aborden las relaciones afectivo-sexuales.
- El colectivo analiza el aumento de casos de VIH entre los hombres que practican sexo con hombres, a pesar de que se trata de uno de los colectivos “más concienciados” sobre la prevención
La Comisión Ciudadana Antisida de Navarra alertó recientemente del aumento de casos de VIH detectados en la comunidad. Entre el Sistema Navarro de Salud y las asociaciones que realizan pruebas, se calcula que el año pasado se diagnosticaron 38 casos. La cifra dista mucho de los balances de África, que representa el gran caballo de batalla para combatir esta enfermedad, pero en Occidente, donde el descenso de este mal parecía abocarlo a la desaparición, resulta llamativo. Y, en especial, porque se está cebando especialmente con los HSH, es decir, hombres que tienen sexo con hombres. Un colectivo que, además, está entre los más concienciados sobre este mal y sobre cómo prevenirlo.
Ángel Leránoz Goñi es el responsable del programa de HSH de la Comisión y reconoce que intentar reducir estos positivos es complicado. Tiene que ver con la cronificación de la enfermedad, la relajación en el uso del preservativo ante la falta de riesgo de embarazo, el uso de drogas o alcohol en las relaciones sexuales o el mero ‘dejarse llevar’ del sexo. Pero, entre las posibles soluciones, Leránoz apuesta por una que puede beneficiar ya no solo a combatir estos casos sino a toda la sociedad: garantizar una buena educación sexual en los colegios. Y “desde Infantil”.
La Comisión Antisida mostró hace poco su preocupación por el número de VIH detectados entre el colectivo de HSH. Tres casos este año solo en la entidad y 38 el año pasado en Navarra.
En Europa y zonas como Estados Unidos, las asociaciones [la Comisión lleva a cabo pruebas de detección rápida del VIH, con saliva] y las administraciones públicas estamos viendo desde hace unos años que donde más está aumentado la transmisión del VIH es en el colectivo HSH. Es decir, gays, bisexuales u hombres que tienen sexo con hombres. Ya en el Estado español, más de la mitad de las nuevas infecciones tienen ese perfil. Es una preocupación importante, porque la tendencia era a reducir casos, y ya no la hay.
¿A qué la atribuye?
Ahora el VIH es ya una enfermedad de transmisión sexual en el 90% de los casos. Y la sexualidad tiene muchas variantes. A veces se asocia al alcohol y las drogas, lo que reduce la prevención, hay también quien no tiene claro los peligros y las prácticas de riesgo… Pero la cuestión es que ahora se detecta en un colectivo como los HSH, que es el más concienciado está y más información tiene. Pero el sexo a veces está relacionado a lo prohibido, a la asunción de riesgos, a algo más instintivo… y también el cansancio en el control de las relaciones sexuales.
Es una gran contradicción: el colectivo más concienciado es el que está registrando un aumento de casos de VIH.
Pero es una realidad que se ha bajado la guardia, algo que puede ser por muchas razones…
¿Como la ausencia de peligro de embarazo?
Puede ser una razón. Pero también que el VIH apareció hace más de 30 años y, al principio, el diagnóstico era casi de muerte. En ese tiempo la evolución médica de los tratamientos ha mejorado mucho y ahora, con la detección precoz y un seguimiento, de alguna manera se ha vuelto crónico. Ya no te mueres. También puede ser que los jóvenes piensen que el sida es de otra generación y no tienen esa conciencia del riesgo.
¿Cree que el preservativo se ve como algo más que un sistema para evitar el embarazo? Por ejemplo, para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Es verdad que también se ha dado un aumento en los casos de sífilis. Bueno… en marzo, por ejemplo, organizamos las primeras jornadas de todo el Estado centradas en los HSH y la conclusión es que algo estaremos haciendo mal cuando aumentan estos casos. Y ese mensaje de ‘Usa el preservativo’, por sí solo, ya no vale. Nosotros seguimos haciendo campañas en fiestas con los Ayuntamientos, llevando material informativo y preventivo… pero es verdad que el VIH ya no está en la agenda, no es prioritario.
¿Qué medidas se pueden plantear para reducir estos positivos?
Hay que tener en cuenta que las relaciones afectivo-sexuales son muy amplias, y este es un tema muy complejo. Por ejemplo, la organización Stop Sida de Barcelona recomienda hacer campañas que atiendan mejor la diversidad, que trabajen las especificidades. Y luego siempre está que no es lo mismo hacer iniciativas en ciudades como Barcelona o Madrid que en Pamplona.
¿Y en una ciudad como Pamplona qué se puede hacer?
Por ejemplo, nosotros intentamos estar en las redes sociales y en las aplicaciones para móvil Bender y Grindr, que se usan para ligar en el colectivo gay y se emplean muchísimo. Y ahí tenemos un perfil con el que, cada cierto tiempo, mandamos archivos de dónde estamos y qué hacemos. Y en un año hemos llegado a 1.600 personas. Hay quien no contesta y quien lo agradece, y también quien ha acabado viniendo a nuestro local en la calle del Carmen. Además, otra ventaja es que hay chavales que, desde muy jóvenes, acceden a este tipo de formas de contacto.
¿Llegar a las nuevas generaciones es una de las claves?
Nosotros, por ejemplo, también formamos parte de un programa sobre sexualidad y juventud que pretende introducir en el curriculum escolar, pero desde Infantil, la educación afectivo-sexual.
¿Desde Infantil?
Sí. Hay que adecuar los contenidos, pero cuanto antes empieces…
¿Hay que convertir el sexo en algo natural?
Empezar antes con esa información es el camino para que te quieras, para que sepas y para que hagas lo que quieras. La anterior ley educativa socialista ya incluía algo sobre educación sexual, pero se lo han cargado y, con la actual ley aprobada por el PP [la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa], desaparece completamente. Debería ser algo como las Matemáticas, o más importante. Cuando alguien tiene una educación afectivo-sexual con la que está contento, le va hacer la vida más feliz. Para siempre. La pena es que eso no se trabaje por prejuicios religiosos o morales.
¿Este próximo curso no habrá educación sexual?
Hasta ahora se daba porque en ciertos colegios o ciertos profesores había un interés por impartirla. Nosotros, por ejemplo, comunicamos a todos los colegios e institutos que nosotros vamos a los centros gratuitamente a dar información, y la respuesta depende de los responsables de cada centro. Pero sí es verdad que este año ha habido bastante demanda, y seguiremos ofertando esta posibilidad porque para nosotros es básico.