EL CORREO: Conchita colapsa Chueca

Miles de personas se reúnen en la conocida plaza madrileña para escuchar el pregón de la ganadora de Eurovisión con el que se da comienzo a las fiestas del Orgullo Gay

La manifestación del Orgullo que se celebrará el próximo 5 de julio en Madrid levantará su voz por todos aquellos gays, lesbianas, transexuales y bisexuales que no pueden hacerlo en muchos lugares del mundo, sin olvidar el lado lúdico de un acontecimiento que cada año atrae a cientos de miles de personas.

Conchita Wurst, ganadora de la última edición de Eurovisión, y Ruth Lorenzo, nuestra representante en el festival, han sido las encargadas de dar el pregón de MADO’14, con el que han dado comienzo las fiestas que se celebrarán entre el 2 y el 6 de julio con motivo del orgullo gay.

El pregón ha tenido lugar en una plaza atestada de gente, con la boca del metro de Chueca ya cerrada por la afluencia de gente que había en la zona. Los convoyes de Metro no paraban en la estación por recomendación de la Policía debido a la aglomeración de personas.

Conchita Wurst ha salido con un vestido largo y claro, como una novia aclamada por los cientos de personas que se apretaban en la pequeña plaza de Chueca para ver a la artista. La gente exclamaba “¡qué guapa es!” y gritaban “¡Conchita!”. Desde el escenario ha clamado que Eurovisión no lo ganó ella, sino “todos nosotros”, que fue “una victoria para la diversidad en Europa”. La artista ha declarado su orgullo por dar el pregón en Madrid, “una de las capitales del orgullo gay en Europa”.

Tras el pregón de la ganadora de Eurovisión, interrumpido por los gritos y aplausos de la gente (“que cante, que cante”), que no paraba de ovacionarla, ha cantado una estrofa de la canción ‘I am telling you, I’m not going’.

Más tarde, han intervenido diferentes personas en el escenario de la plaza. Boti García Rodriguez, nueva presidenta de la FELGTB, ha sido de las más enérgicas en su discurso, en el que ha cargado varias veces contra Ana Botella, muy seguida por el público asistente. Con gritos como “Botella dimisión” o pitidos ante la mención de su nombre, la plaza ha dejado claro su rechazo a la alcaldesa madrileña.

Boti García ha declarado que esta fiesta, si de algo sirve, es para recordar que “no estamos solos”. El pistoletazo inicial de las fiestas ha estado marcado por un sonoro alboroto de gritos y silbidos que han desafiado el tope de 55 decibelios fijado por el Ayuntamiento a los organizadores para el acto de apertura de las fiestas.

Al límite de ruido se ha referido Ruth Lorenzo, que ha amagado con hablar sin micrófono subida al palco en compañía de la gran estrella de la jornada, Conchita Wurst; y de múltiples referencias a los decibelios y críticas al Ayuntamiento ha estado trufado el manifiesto que han leído los organizadores.

Las multas en los últimos años por exceso de ruido han sido continuas. En 2010 fueron 35.000 euros, en 2011, 50.000 euros, y en 2012, 42.000 euros. Aunque la suma de todas esas multas no iguala el expediente sancionador del pasado año que alcanzó los 160.000 euros por 10 infracciones muy graves, dos graves y tres leves.

Recorrido alternativo

El pregón ha terminado con la canción ‘A quién le importa’ cantada desde el escenario y coreada a pleno pulmón por el público, como un himno a estas fiestas del Orgullo. La plaza y las calles aledañas estaban repletas de personas, en una marea incesante que intentaba salir o entrar en la plaza. Algunas personas se han desmayado por la aglomeración y el calor.

Aún así, el ambiente era totalmente festivo, con gente bebiendo, riendo, cantando y celebrando el inicio del Orgullo 2014. Desde los balcones la gente bailaba, tiraba confeti…asomaban chicos sin camiseta, señoras con bata, gente con banderas multicolores.

Entre los gritos coreados, además del nombre de Conchita cuando ha salido: “El orgullo es nuestro”, “Arriba ese orgullo” o “Sí se puede”.

Este será el segundo año consecutivo que no se toma el recorrido tradicional debido a una resolución de la Delegación del Gobierno basada en un informe del Ayuntamiento de Madrid que establece que el primer recorrido afectaría a un eje de comunicación fundamental y a la prestación de los servicios de emergencia.