Educación identifica 509 casos de acoso escolar entre los años 2007 y 2015 en Euskadi
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El 6% de los acosados sufrían algún tipo de discapacidad, otro 6% con actitudes racistas y un 14% con ataques sexistas y homófobos
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En la mayoría de las ocasiones (1.082) la medida consistió en un aumento de la vigilancia de la situación
El Departamento de Educación ha recibido en el periodo comprendido entre los cursos 2007-2008 y 2014-2015 un total de 1.284 denuncias de posibles casos de acoso escolar de alumnos matriculados en los colegios vascos, de las que 509 han sido identificados como acoso.
Estos datos se recogen en una respuesta parlamentaria remitida por la consejera de Educación, Cristina Uriarte, al portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, a la que ha tenido acceso Efe.
Uriarte recuerda que su Departamento recoge los datos sobre acoso escolar de forma sistematizada desde el curso 2007-2008, a través de la información y el trabajo realizado por la Inspección de Educación. En lo que se respecta al “ciberbullyng”, Educación sólo dispone de cifras desde el curso 2013-2014.
Así, según el Departamento, en los últimos ocho años Educación ha recogido 1.284 denuncias de posibles casos de acoso sufridos por escolares de entre 5 y 18 años matriculados en Educación Infantil, Educación Primaria, Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachiller.
De estas denuncias (590 de niños y 694 de niñas), se identificaron como casos reales 509. No obstante, el Departamento adoptó medidas de urgencia en el total de los casos denunciados tras tener conocimiento de ello.
En la mayoría de las ocasiones (1.082) la medida consistió en un aumento de la vigilancia de la situación. También se decidió un cambio de clase en 22 ocasiones y tras 189 de las denuncias se tomaron medidas distintas que la consejera no detalla en su respuesta.
Las manifestaciones de acoso escolar detectadas consistieron en agresiones físicas directas (240), agresiones verbales (204), exclusión y marginación social (164), intimidación, chantaje o amenaza (105) y acoso o abuso sexual y acoso sexista (33).
En cuanto al “ciberbullyng” en el curso 2013-14 se detectaron 26 casos y el curso siguiente 16.
Los datos aportados por la consejera sobre las características de las víctimas se refieren también únicamente a los dos cursos anteriormente citados.
Así, el 6 % de las personas acosadas sufrían algún tipo de discapacidad, otro 6 % de los casos estuvieron relacionados con actitudes racistas, cerca del 14 % con ataques sexistas y homófobos, y el resto con otro tipo de características.
En relación a las edades de los casos denunciados, la mayoría se produjeron en la última etapa de Primaria entre alumnos de 10 y 11 años (291) y en los dos primeros cursos de la ESO entre estudiantes de 12 y 13 años (449), aunque llama la atención que también se produjeron 40 denuncias en la etapa infantil, en la que los niños tienen entre dos y cinco años.
En el primer ciclo de Primaria (niños de 6 y 7 años) se registraron 77 denuncias, en el segundo (8 y 9 años) un total de 190, en tercero y cuarto de la ESO (14 y 15 años) 195, y en Bachiller (16, 17 y 18 años) alcanzaron las 42.
El Departamento de Educación cuenta con un protocolo ante situaciones de acoso escolar en el que se recogen los criterios que se utilizan para identificar los posibles casos y para actuar ante cualquier indicio o denuncia.
Así, las actuaciones de la Inspección se inician en todos los casos en los que el centro perciba un comportamiento de acoso hacia un alumno, cuando lo pidan los padres de un niño o cuando se presenten denuncias judiciales, policiales o quejas ante el Ararteko.
La consejera asegura que ha aumentado la sensibilización social ante este tipo de situaciones, lo que año tras año facilita que se reduzca el porcentaje de casos identificados sobre los denunciados.
Estos datos se han hecho públicos días después de que la organización Save the Children diese a conocer su informe “Yo a eso no juego. Bullying ciberbullyng en la infancia”, según el cual, un 63 % de los estudiantes vascos de ESO asegura haber sufrido acoso escolar y un 4,5 % se considera víctima a través de las redes.