DÍA MUNDIAL DEL SIDA Casi 37 millones de personas tienen VIH pero menos de 16 millones reciben tratamiento

ONUSIDA pide un mayor esfuerzo para instaurar programas de  prevención y tratamiento

A finales de 2014 había en el mundo unos 36,9 millones de personas  infectadas por el VIH, según alerta un informe publicado este martes  por ONUSIDA, donde pide un mayor esfuerzo para instaurar programas de  prevención y tratamiento, ya que estima que solo 15,8 millones de  personas están actualmente recibiéndolo.

MADRID. No obstante, este dato es positivo si se observa que es el doble  de pacientes que hace cinco años (7,5 millones en 2010) y supera  ampliamente los 2,2 millones que eran tratados en 2005. Por este  motivo, en vísperas del Día Mundial del Sida 2015, las organizaciones  internacionales llaman a los países a adoptar la Estrategia de  Respuesta Rápida de ONUSIDA para volver a duplicar el número de  personas en tratamiento contra el VIH en 2020.

Según el informe, los países están adaptando la Respuesta Rápida  para acabar con el sida para el 2030 como parte de los Objetivos de  Desarrollo Sostenible. “Al adaptarse a un entorno global cambiante y  potenciando las innovaciones, los países están logrando una mayor  eficiencia y mejores resultados”, señala el documento.

Así, ONUSIDA estima que a finales de 2014 las nuevas infecciones  por el VIH habían disminuido en un 35 por ciento desde el máximo del  año 2000 y las muertes relacionadas con el sida se redujeron en un 42  por ciento desde el máximo de 2004.

“Cada cinco años hemos aumentado en más del doble el número de  personas en tratamiento. Ahora tenemos que hacer lo propio solo una  vez más para detener la epidemia de sida y evitar que repunte”, ha  explicado Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, quien afirma  que “hoy tenemos más opciones de prevención del VIH que nunca  antes”.

Aumentar el número de tratamientos tendrá un papel decisivo en el  logro del objetivo de tratamiento 90-90-90 de ONUSIDA, que busca  asegurar que el 90 por ciento de las personas que viven con el VIH  conozcan su estado serológico, que el 90 por ciento de las personas  que saben que tienen la infección estén en tratamiento, y la  supresión de la carga viral del 90 por ciento de quienes están en  tratamiento.

Considerando que el sida es una amenaza para la salud pública, se  necesita una respuesta acelerada y más centrada, que use mejores  datos para mapear y llegar a las personas en los lugares donde se  producen más nuevas infecciones por el VIH. En el informe, que reúne  ejemplos de más de 50 comunidades, ciudades y países que están  utilizando enfoques innovadores, apoya la redistribución de los  recursos para mejorar el acceso a los servicios de prevención y  tratamiento del VIH.

“Todo el mundo tiene derecho a una vida larga y saludable. Tenemos  que llevar los servicios relacionados con el VIH a las personas más  afectadas, y hacer que esos servicios se presten en un ambiente  seguro, sin discriminación y que respecte la dignidad de las  personas”, ha destacado Sidibé en su intervención.

PRINCIPALES INICIATIVAS FUTURAS 

En el informe, ONUSIDA identifica 35 países que han de adoptar la  Respuesta Rápida, los cuales, juntos, suman el 90 por ciento de las  nuevas infecciones por el VIH. Centrándose en la localización y la  población y en los programas que ofrezcan el mayor impacto, se  obtendrán grandes beneficios para el año 2030: se evitarán 21  millones de muertes relacionadas con el sida, 28 millones de  infecciones por el VIH y 5,9 de infecciones en niños hasta el año  2030.

Para atajar la infección el informe apuesta por una respuesta  rápida y una inversión inicial importante en estos países, con estas  medidas “las brechas se cierran más rápido y los recursos llegan más  lejos”, además entiende que con esta medidas “las necesidades anuales  de recursos empezarán a disminuir a partir del 2020”.

El informe destaca programas de prevención y tratamiento del VIH  de gran impacto a ejemplo de la profilaxis previa a la exposición, la  circuncisión masculina médica voluntaria y los servicios de salud  sexual y reproductiva. Estos se están aplicando con éxito en varios  lugares y para poblaciones diversas, como las adolescentes y mujeres  jóvenes y sus parejas, las mujeres embarazadas que viven con VIH, las  trabajadoras sexuales, los transexuales, los hombres gais y otros  hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y los usuarios de  drogas intravenosas.

Un ejemplo es el trabajo que realiza, desde julio de 2014, la  organización comunitaria Colectivo Amigos Contra el Sida (CAS)  proporciona servicios integrales de VIH en la Ciudad de Guatemala,  divulgados mediante redes sociales y aplicaciones de citas gais. Los  servicios se proporcionan en actividades de difusión en lugares de  reunión populares, como parques, zonas peatonales, saunas y  discotecas.

Estos esfuerzos han aumentado el alcance de los servicios de  prevención del VIH en un 61 por ciento, y el número de personas que  se han hecho la prueba ha aumentado en un 32 por ciento. Sin embargo,  el mapa muestra que la cobertura de los servicios sigue siendo muy  baja en muchos puntos de la ciudad.