Naciones Unidas recuerda que todavía más de 50 países vetan a los viajeros con VIH
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Estados Unidos y la República de Corea han levantado sus restricciones a inicios de enero
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ONUSIDA aplaude públicamente esta decisión y hace un llamamiento al resto de países
MADRID.- Para muchas personas con VIH, 2010 pasará a la historia como el año en el que pudieron entrar libremente en territorio estadounidense, vetado para los seropositivos desde el año 1987. Sin embargo, como ha recordado estos días el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aún quedan 57 territorios en todo el planeta en los que existe algún tipo de restricción para la entrada, estancia o residencia de las personas portadoras del virus del VIH.
El pasado 4 de enero entró en vigor el fin de esta prohibición, tal y como había adelantado el pasado mes de octubre el presidente de EEUU, Barack Obama. Igual que en aquel país, también la República de Corea derogó desde el 1 de enero cualquier tipo de restricción a los viajeros en función de su estado serológico.
Estas medidas han sido acogidas con aplausos en la sede del organismo de Naciones Unidas para la lucha contra el sida, ONUSIDA, aunque esta institución recuerda que aún quedan barreras por derribar en numerosos países de todo el mundo. En 2008, la lista de estados que impedían totalmente la entrada a extranjeros con VIH ascendía a 74; una cifra que este organismo reduce en la actualidad a 57.
“Aplaudo el liderazgo del presidente coreano para acabar con las restricciones hacia las personas con VIH, que carecen de ningún beneficio desde el punto de vista de salud pública”, ha señalado Ban Ki-moon a través de un comunicado. “Pero hago un llamamiento al resto de países con este tipo de normativas discriminatorias para que tomen medidas para eliminarlas cuanto antes”.
En la lista negra de 57 territorios que aún imponen algún tipo de limitación a sus visitantes portadores del virus (bien sea para estancias cortas o para residir durante cierto tiempo) destaca la presencia de Andorra, Australia, China, Cuba, Israel, Nueva Zelanda,Polonia o Eslovaquia, entre otros. Además, en China, Yemen, Brunei, Omán, Sudán y los Emiratos Árabes, se exige una declaración obligatoria a los viajeros, lo que en la práctica se traduce en una autorización discrecional a quienes manifiesten ser seropositivos.
A este mapa con barreras contra el sida, se suman otros 24 países que deportan a los visitantes si se descubre que son positivos en la prueba del VIH, como la Federación Rusa, Arabia Saudí o Singapur.
Michael Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, ha declarado que el fin de la prohibición en Corea y EEUU supone “una victoria de los derechos humanos a ambos lados del planeta”. Además, ha realizado un llamamiento “por una libertad total de movimiento para las personas con VIH en el año 2010″. A su juicio, hay que impedir que cualquier país obstruya la entrada a alguien por este motivo. “Esta discriminación no tiene sentido en un mundo como el de hoy”.