Una grave mutación del H1N1 se detecta en Francia
Dos fallecidos tenían la misma variante del virus que apareció en Noruega y otros países
Esta vez ha sido en Francia. Dos de las personas que han fallecido por la nueva gripe en el país tenían la misma mutación que se identificó el pasado día 20 en tres enfermos de Noruega (dos de ellos fallecidos), y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS, ya había sido detectada en pacientes de otros países (Brasil, China, Japón, México, Ucrania y EE UU).
La mutación confiere al virus la capacidad de penetrar más profundamente en las vías respiratorias, lo que lo hace más peligroso. Pero, hasta ahora, no hay evidencias de que se transmita entre personas. Parece, más bien, que es un cambio relativamente frecuente si se tiene en cuenta la cantidad de veces que se ha identificado, y grave.
Mientras no haya un contagio de la forma mutada entre personas, no aumentará el riesgo relativo de la enfermedad. Que la gripe causa complicaciones que suponen el fallecimiento de algunas personas ya se sabía; y que los virus mutan cuando comienzan su ciclo de proliferación dentro de una persona también. Es un puro proceso adaptativo: estos patógenos necesitan de los mecanismos intracelulares de sus anfitriones para reproducirse, y, por tanto, es ahí donde pueden ensayar cambios. El hecho de que esta mutación se haya identificado ya en la menos seis países sólo indica que es una de las que resulta viable para el microorganismo. Pero mientras no se contagie, no aumenta el riesgo de la enfermedad para la población en general (sí que se está demostrando que es un peligro para las personas que la sufren).
Ya cuando se supo del caso noruego hace una semana, la OMS comentó que era “difícil determinar” el impacto de este cambio, y apuntó a que, dado que el número de personas infectadas en el mundo es ya de millones, y que en cada una de ellas se pueden producir millones de mutaciones, la probabilidad de que la variante se repite aumenta.
Hasta ahora en Francia la gripe A ha causado la muerte a 76 personas, según el Ministerio de Sanidad francés.