Charlie Sheen, el héroe; su exnovia, la villana
La protagonista de sus juegos de cama cuando se le descubrió la enfermedad en 2011 era Bree Olson, una de las estrellas del porno americano de aquellos años
Esta vez el término ‘efecto viral’ se cumple de una forma cruda. La confesión del actor Charlie Sheen de que padece el VIH ha tenido una gran repercusión mediática. Pero el asunto adquiere una dimensión mucho mayor si se piensa que este famoso dedicado durante años al ‘living la vida loca’ reconoce haber tenido unas 5.000 parejas sexuales. Y que la protagonista de sus juegos de cama cuando se le descubrió la enfermedad en 2011 era Bree Olson, una de las estrellas del porno americano de aquellos años. «¡No tengo VIH! Soy negativa. Tuvimos sexo casi cada día durante un año», insistía ayer en Twitter Olson, obsesionada con que su incalculable cifra de compañeros sexuales (no solo los profesionales) desde entonces sepan que ella no es portadora del mal.
La exigencia de explicaciones de los exnovios de Bree Olson le han hecho perder la paciencia a esta mujer que acusa a Charlie Sheen de falso. Ella asegura que él miente cuando afirma que, durante su noviazgo, desconocía su contagio. «Le diría ¡que te jodan!», admite la ‘pornostar’ aún muy cabreada. En parte porque la confesión en televisión ha convertido a Sheen en una especie de héroe accidental, mientras a ella la tachan de «miserable».
Para rematar la corriente de simpatía que se extiende por Estados Unidos hacia el actor, su padre, Martin Sheen (‘Apocalipsis now’) dijo ayer que estaba orgulloso de su hijo al que llevaba tiempo animando a dar a conocer la noticia. «Ha estado echándose atrás porque iba a ser como ir a su propia ejecución». Sin embargo, Martin ve a su hijo transformado en «el primer día del resto de la vida de Charlie como hombre libre». Muy lejos quedan los 30 años de la muerte de Rock Hudson, que ocultó el sida hasta después de su final.