EL MUNDO:Pero, ¿habrá o no habrá vacuna para el sida?

INFECCIOSAS Congreso en Sudáfrica

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Partículas de VIH infectando una célula T, del sistema defensivo humano.NIAID

Si una persona hubiera estado aislada de toda información en los últimos seis años y se le preguntara por los últimos grandes avances médicos que recuerda, podría fácilmente citar el que fue uno de los hallazgos más importantes de 2008. Ese año, investigadores estadounidenses publicaron en Science los resultados de la primera vacuna eficaz contra el VIH, la ensayada en el famoso estudio RV144. Fruto de la combinación de dos vacunas que no habían funcionado por separado, la inmunización logró reducir el riesgo de infección en un 31%. Resultados modestos que, sin embargo, establecían la primera prueba de concepto de que la vacuna podía ser una realidad.

Sin embargo, desde esta publicación las cosas no han ido como deberían o, al menos, ninguna vacuna se ha introducido en el mercado. El resultado es que las infecciones siguen produciéndose y que la prevención cada vez se basa más en otras medidas, como el uso de antirretrovirales en personas sanas (la llamada profilaxis preexposición o PrEP), la circuncisión y el desarrollo de geles microbicidas o anillos vaginales también fabricados con antirretrovirales.

A pesar de este panorama, la investigación en vacunas dista mucho de estar en punto muerto. Así los subrayan los investigadores de la iniciativa HIVACAT del instituto IrsiCaixa, una de las instituciones que más investigan en vacunas del mundo, como lo atesora el número de posters y estudios que han presentado en el primer congreso específico sobre prevención del VIH (HIVR4P), celebrado la semana pasada en Ciudad del Cabo.

Dos son las respuestas que se pueden generar con las vacunas en estudio. En primer lugar, la llamada respuesta celular, que pretende que las células T del organismo ataquen al virus, previniendo así que invada los reservorios. Pero el gran campo que se investiga especialmente en los últimos años es la generación de anticuerpos neutralizantes de amplio espectro. Juliá Blanco es uno de los investigadores de IrsiCaixa centrados en este aspecto y reconoce que se ha avanzado mucho desde que se empezó a vislumbrar su importancia, aunque se va por detrás en consecución de resultados con respecto a la respuesta celular. “Hemos generado proteínas nuevas que no permiten identificar los anticuerpos más útiles”, resume el investigador.

Uno de los directores de IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, explica que “la prueba de concepto de anticuerpos neutralizantes” se tendrá en un futuro no demasiado lejano, lo que no significa que se vaya a desarrollar una vacuna preventiva basada en esta estrategia, al menos pronto. Para el investigador catalán, primero llegará la vacuna terapéutica, de la que se podrá aprender, y mucho, para el futuro desarrollo de la preventiva.

Novedades

Con respecto al primer ámbito de estudio, la investigadora Beatriz Motha presentó en Ciudad del Cabo los resultados en ratones con un nuevo inmunógeno, que afecta a 26 regiones del virus que se asocian con control del mismo. Este se puede introducir con diferentes vectores. La vacuna más avanzada en este campo, que tampoco ha llegado a ser probada en humanos, es la del investigador de la Universidad de Oregon, Louis Picker, que ha desarrollado un inmunógeno basado en el virus del inmunodeficiencia simia, el primo no humano del VIH, que ha logrado que los monos sean capaces de limpiar el virus. “Los resultados no se pueden traducir a humanos”, especifica el director científico de HIVACAT, Christian Brander que, no obstante, reconoce que le gustaría probar el inmunógeno desarrollado en su instituto en el vector utilizado por el investigador estadounidense.

Otros trabajos presentados por IrsiCaixa analizan también cuestiones que pueden tener un papel importante en una futura vacuna. Por ejemplo, han desarrollado un método para analizar la respuesta de los denominados individuos de alta exposición, aquellos que, como las del grupo de prostitutas de Kenia que dio origen al termino, están en contacto casi continuo con el virus sin infectarse y sin la mutación en el gen CCR5 que ya se conoce como protectora frente a la infección.

El investigador Alex Olvera ha presentado otros datos que pueden ayudar en el futuro. En su caso, ha sido el análisis genético de pacientes seropositivos de Perú que participaron en el ensayo STEP, uno de los grandes fracasos en la búsqueda de la vacuna preventiva contra el sida. El científico ha identificado dos genes asociados a una carga viral muy alta, que implicaría peor evolución en ausencia de tratamiento pero que, sobre todo, puede ser muy importante a la hora de estudiar el fracaso o éxito de una nueva vacuna.

Aunque Ciudad del Cabo ha sido escenario de la presentación de todos estos avances, aún lejos de su aplicación en humanos, la vacuna del RV144 ha vuelto a dar que hablar en este congreso. La razón: un consorcio optó hace unos años por volver a ensayar en Sudáfrica la misma vacuna que había mostrado eficacia en Tailandia, con individuos distintos y un subtipo del virus también diferente al que se encuentra en el país asiático.

Para sorpresa de investigadores, los resultados del estudio HVTN097 no solo han demostrado que la vacuna induce respuestas inmunes en individuos sanos fuera de Tailandia, sino que estas son mayores de las observadas en este país. Esto ha generado un moderado optimismo aunque, según ha reconocido el coronel Nelson Michael, responsable del programa de investigación en VIH del ejército estadounidense (que promovió el ensayo RV144), se está lejos de “poder tirar las campanas al vuelo”.