Más de la mitad de los menores homosexuales han sufrido algún tipo de acoso en las aulas
Advierten de que este problema se prolonga durante años y permanece invisible en la mayoría de los casos
MADRID – Más de la mitad de los jóvenes homosexuales sufren acoso escolar por orientación sexual, según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), que urge a abordar con seriedad este problema que se prolonga años y que permanece invisible en la mayoría de los casos.
El porcentaje de acoso es superior en el caso de los niños transexuales, y un triste ejemplo de ello es Alan, que se suicidó hace unos días por “la presión e incomprensión” que sufría en el ámbito escolar, a pesar de contar con el apoyo de la familia y haber obtenido la autorización de un juez para cambiar su nombre en el DNI y en los documentos oficiales. El presidente de la Federación, Jesús Generelo, asegura que al menos el 55% de los jóvenes LGTB afirmaron, en un estudio realizado por este colectivo, haber sufrido algún tipo de violencia psicológica o física en el ámbito educativo.
VÍCTIMAS DESDE LOS 5 AÑOS “Hicimos otra investigación para saber las consecuencias sobre la salud de los chicos acosados y con una muestra sobre 700 jóvenes que lo sufrieron concluyó que el 43% idearon el suicidio, el 35% lo prepararon con algún detalle y el 17% lo había intentado en alguna ocasión”, explica Generelo, quien recuerda que estas cifras duplican las cifras de riesgo de suicidio de la población de adolescentes en general. El mayor porcentaje de acoso se da entre los 12 y 15 años, pero la federación tiene datos de víctimas desde la temprana edad de 5 años. En el caso de los niños transexuales, destaca que el porcentaje de víctimas de acoso es superior porque “son víctimas más visibles, y eso les hace exponerse a un mayor riesgo”.
“En el colegio, les llaman con el nombre equivocado o se les viste con el uniforme equivocado, usan unos vestuarios en los que no se sienten cómodos; es una permanente puesta en cuestión de lo que se espera de ellos”. “Es exigirles que tengan mucha fortaleza, que aguanten heroicamente y que perseveren en lo que ellos saben que está equivocado”, asegura Generelo. Además, algunos de los jóvenes transexuales “no quieren ir al médico porque allí también se les llama con un nombre diferente con el que las familias les conoce, si lo tiene ya aceptado”.
Para superar estos obstáculos, el presidente de la Felgtb reclama una ley integral de la transexualidad que garantice “que no son personas enfermas, sino que el daño viene del entorno”. – Efe