La epidemia de sida aumenta en Rusia y se extiende entre toda la población
Más de 2.000 expertos de 72 países asisten a V Conferencia de Europa del Este y Asia Central sobre el ViH/sida hoy en Moscú, donde durante tres días intercambiarán experiencias y debatirán las vías para poner fin la epidemia que se ha cobrado en el mundo en torno a 40 millones de vidas.
MOSCÚ.- La epidemia de sida sigue aumentando en Rusia, donde hay cerca de 800.000 enfermos y seropositivos, y se extiende entre toda la población, advirtieron hoy las autoridades sanitarias del país en la V Conferencia de Europa del Este y Asia Central sobre el ViH/sida.
Más de 2.000 expertos de 72 países asisten a este foro inaugurado hoy en Moscú, donde durante tres días intercambiarán experiencias y debatirán las vías para poner fin la epidemia que se ha cobrado en el mundo en torno a 40 millones de vidas.
La conferencia inició sus labores con un homenaje a la víctimas de los sangrientos atentados terroristas perpetrados ayer en Bruselas.
Tenemos los recursos para controlar la epidemia”, afirmó la viceprimera ministra rusa para asuntos sociales, Olga Golodets, que destacó los avances logrados por el país en los últimos años, aunque recalcó la necesidad de redoblar los esfuerzos para alcanzar ese objetivo. Según Golodets, el año pasado se detectaron en Rusia 93.000 casos de sida y portadores de VIH y actualmente en el país viven 793.000 enfermos y seropositivos.
“Para Rusia el problema del VIH y el sida tiene una enorme importancia, pues anualmente el número de casos aumenta en entre el 10 y el 12%”, aseguró por su parte la ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortova.
Agregó que la epidemia de VIH/sida reviste especial gravedad en las regiones del país por donde pasan las principales rutas del narcotráfico.
Skvortsova destacó en los últimos 10 años se ha incrementado el número de contagios heterosexuales que actualmente conforman el 40% del total de los nuevos casos, aunque por debajo de los que se registran entre drogadictos que se inyectan, que es del 57 %. “El peligro de esta situación radica en que la enfermedad se propaga fuera de los grupos de riesgo y afecta ya a toda la población”, subrayó.
Datos positivos
Entre los logros de la Sanidad rusa, Skvortsova destacó la drástica reducción de los contagios verticales, de madre a bebé, ya que actualmente el 98% de los hijos de progenitoras portadoras del VIH nacen sanos.
Además, también como dato positivo, resaltó que el 75% de los enfermos de sida y portadores de VIH del país se encuentran bajo control médico.
Una de las tareas del Gobierno ruso, agregó la ministra, es reducir los costes de los tratamientos farmacológicos y desarrollar la producción propia de antirretrovirales. En este sentido, subrayó la importancia de centralizar las compras, lo que ayudará a reducir los costes de los tratamientos, que en Rusia son asumidos por el Estado.
“Valoramos altamente el compromiso del Gobierno ruso con los esfuerzos para poner fin a la epidemia”, dijo el maliense Mishel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, el programa del organismo mundial para coordinar lucha contra el sida y la propagación del VIH.
Sidibé señaló que con el esfuerzo de toda la comunidad internacional se podrá conseguir el objetivo de la ONU de poner fin a la epidemia de VIH/sida para 2030.
“Los próximos cinco años habrá que redoblar los esfuerzos para quebrarle el espinazo a la epidemia”, enfatizó y advirtió de que la autocomplacencia es el “peor enemigo” en la lucha contra el flagelo.
La V Conferencia de Europa del Este y Asia Central sobre el ViH/sida
La V Conferencia de Europa del Este y Asia Central sobre el ViH/sida, que transcurre bajo el lema “Cooperación Global en la lucha contra el VIH/sida: cada vida es importante”incluye la celebración decenas de reuniones y mesas redondas, y concluirá el próximo jueves.
“Es un espacio de debate para renombrados científicos de diversos países”, así definió el evento la jefa del Servicio Federal de Rusia de Epidemiología y Defensa del Consumidor,Anna Povova.
Agregó que la participación de la sociedad civil, de la personas portadoras del VIH y de las organizaciones religiosas revisten gran importancia en la lucha contra la epidemia, pues sus opiniones son clave en la elaboración de políticas y adopción de medidas.