GARA:Itziar Ziga presenta ocho biografías de feministas malditas y radicales que rompen moldes
Tras una rueda de prensa por la mañana en IPES, a la tarde Itziar Ziga presentó su nuevo libro «en casa», en el Txoko Feminista de Iruñea. El público, cerca de 70 personas, estaba lógicamente formado sobre todo por mujeres. No obstante, en su presentación la autora destacó la presencia de algunos hombres, «algo que antes no hubiese ocurrido, algo para lo que ninguna de las partes estaba quizás preparada», pero de lo que ella se felicitó, porque esa es una de las direcciones que Zigaa ha marcado en sus propuestas.
«Malditas. Una estirpe transfeminista» recoge la vida de Valerie Solanas, Sojourner Truth, Sylvia Ribera, Louise Michel, Annie Sprinkle, Olympe de Gouges, Kathleen Hanna y Laura Bugaho. Totalmente desconocidas para la mayoría de la gente, incluso para muchas feministas, la lista no quiere ser exhaustiva. Para defender su selección, Ziga subraya la pasión y la «obsesión justiciera» de esas ocho militantes, y considera que su carácter aventurero es una de las cosas que le llevó a elegirlas.
Por ejemplo, las ocho protagonistas del libro han pasado por la cárcel. «Son mujeres de acción», se trata de la historia de «activistas que no están en el centro de los discursos ni del poder, y eso las hace interesantes», afirmó la autora.
A diferencia de anteriores trabajos, en este caso Ziga no parte de sus experiencias, sino que narra la vida de mujeres que han aportado al feminismo desde los márgenes. No obstante, la autora sigue fiel a su estilo y a su forma de ser, sincera y provocadora, que ayer también sacó a relucir en la presentación.
Una generalogía diferente
«Malditas» es una aportación a una historia no canónica del feminismo, que sin negar otros enfoques, prioriza una visión radical del feminismo. Aun valorando algunas de las aportaciones del «feminismo de la igualdad», Ziga cree que el fundamento del feminismo va más allá, es más radical. Sitúa esa lucha siempre en clave liberadora. «El feminismo es una de las luchas liberadoras más potentes que ha habido en la historia», afirmó.
Ziga niega que el origen de toda lucha liberadora esté en la Ilustración. Considera que la izquierda no debería tomar ese periodo como origen de su práctica política y sus valores.
La autora de «Sexual Herria» aceptó la influencia que en ella ha tenido Beatriz Preciado. Medio en serio medio en broma, también citó a Madonna como referencia en un momento de su vida. En esa línea, también reivindicó a Beyoncé y su gesto con el cartel «Feminist», que para su sorpresa algunas feministas han criticado.
«El feminismo nació radical»
«La moderación en los discursos solo sirve a las clases dominantes, a los privilegiados», afirmó la autora de «Devenir perra». Según explicó, «en la pirámide de privilegios sociales, bajar la barrera de los privilegios no puede ser un objetivo último, porque el siguiente paso es defender la nueva barrera, los privilegios adquiridos frente a la gente con la que luchabas antes». Frente a esa concepción, ella defiende que «el feminismo solo puede ser anticapitalista, no puede ser imperialista y, en ese sentido, no puede pretender decir al resto de personas oprimidas, a otras mujeres, cómo liberarse».