EL PAIS: La familia de la niña transexual decide cambiar a la menor de colegio
Los padres afirman que ha habido “un trato constante y permanente de discriminación”
La familia de la niña transexual que estudiaba en un colegio concertado religioso dependiente del Obispado de Málaga ha decidido cambiar a la menor de centro al entender que ha habido “un trato constante y permanente de discriminación”, según el abogado de la familia, Oliver Roales. Los padres denunciaron el caso pero, a mediados de enero, la fiscal contra la discriminación sexual de género decidió archivar la investigación al considerar que no existía delito. La Junta, por su parte, mantiene abierto el expediente abierto a la escuela.
El letrado de la familia asegura que la situación en la escuela “era insostenible”. “No se le estaba tratando dignamente ni se le estaba proporcionando el derecho a la educación”, mantiene Oliver Roales, quien apunta que sus representantes consideran que “se les ha expulsado de facto”, informó Europa Press. El letrado asegura que “no es relevante” que el centro en el que estudiará a partir de ahora la menor sea público, privado o concertado, ya que “el ideario que pueda tener un colegio nunca puede determinar un trato discriminatorio”. “La menor no lo está pasando bien. Si ella se siente niña y los psicólogos dicen que es real, por qué tenemos que juzgar a nadie”, pregunta el letrado.
Acciones legales
El abogado afirma que la familia está estudiando “muy seriamente” iniciar acciones legales contra el anterior colegio. Roales apunta además que el hecho de que se archivara la investigación iniciada por la fiscalía “en absoluto” va a suponer un freno en esta decisión ya que “para eso existen las acusaciones particulares”. El abogado afirma que el colegio “ha intentado contentar a la Administración con determinadas medidas que en sí mismas eran discriminatorias”. “Tratar a la hija de mis clientes como si fuese un caso especial, con algún tipo de dificultad, es precisamente la discriminación”, apunta Roales, quien recuerda que “el ideario católico del colegio donde la familia tenía a la niña era compartido por ellos, sino no la hubiesen escolarizado allí”.
La Junta lamentó ayer que “injustificados prejuicios” del centro hayan llevado al traslado de la pequeña de seis años. “La delegación ha apoyado desde el primer momento a la familia de la menor en sus pretensiones de que fuera atendida en el centro según el género con el que se siente identificada”, recuerda en una nota.