EL PAIS: EE UU extiende derechos de las parejas heterosexuales a las gais
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunciará este sábado un paso más para que la igualdad entre los matrimonios gais y los heterosexuales sean una realidad en el país. Según Holder, las parejas casadas del mismo sexo deben tener las mismas protecciones federales legales con las que cuentan las tradicionales en el sistema federal de justicia criminal, según informa REUTERS. La medida, que está incluida en una regulación del Departamento de Justicia, entrará en vigor este lunes, 10 de febrero, mediante una circular interna en la “que se ordenará a todos los departamentos tratar a todos por igual”.
La regulación será también aplicable a aquellas parejas que residan en Estados en los que estas uniones no están reconocidas –que son 31-. Por primera vez no se hará distinción entre esposos y tipos de uniones. A finales de 2012, el matrimonio entre personas del mismo sexo era legal en nueve Estados de EE UU más el Distrito de Columbia. Un año después, la lista suma ya 18 Estados (el de Illinois, que también aprobó la ley este año, será el 19 cuando entre en vigor en junio de 2014).
“La nueva norma exigirá dar la misma atención legal y el mismo reconocimiento a las parejas homosexuales que a las de los heterosexuales”, explicará esta noche Holder en un discurso que dará en un evento de la organización Human Rights Campaign, plataforma que lucha por los derechos de los gais en Nueva York, y cuyo contenido ha sido difundido a los medios de comunicación horas antes.
“Cómo resultado, por ejemplo, las autoridades federales no podrán negarse si uno de los miembros de la pareja no quiere testificar contra su esposo, incluso, cuando estos vivan en un Estado que no reconozca su matrimonio”, anunciará. Además, las parejas homosexuales podrán pedir protección cuando se encuentren en situación de bancarrota y podrán visitar en prisión a sus parejas. De la misma forma que estos podrán ir al funeral de su cónyuge si esto sucediera mientras están encarcelados.
En la práctica, esta regulación significa que el Departamento de Justicia “reconocerá que ambas uniones, tanto las gais como las heterosexuales, tendrán los mismos derechos civiles –que también incluyen beneficios educativos y de protección ante la muerte del cónyuge en combate-, y penales”, indicará Holder en su discurso.
Con anterioridad a esta medida, Holder ya había manifestado su intención de acabar con la discriminación por sexo: “Tan importante como luchar contra el racismo, que por desgracia es patente en algunos puntos. Quiero expresar que mi compromiso con la comunidad homosexual en EE UU es igual de profunda”.
El mes pasado, el propio Holder declaró que el Gobierno federal reconocerá más de 1.000 uniones entre personas del mismo sexo que se celebraron en Utah. Esta acción afecta a aquellos que se casaron en las dos semanas y media de tiempo que transcurrió entre la decisión de un juez federal de levantar la prohibición de este tipo de matrimonios en el Estado y la resolución del Tribunal Supremo de mantener esta decisión en espera.
La regulación ocurre tras la sentencia histórica tomada el pasado junio por el Tribunal Supremo de EE UU, que puso fin a la definición de que el matrimonio estaba compuesto por un hombre y una mujer. El Alto Tribunal acabó con parte de la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996 (DOMA, por sus siglas en inglés), que prohibía el reconocimiento de estas uniones por el Gobierno federal.
Desde entonces, la Administración de Obama ha actuado en esta dirección y ha conseguido otorgar varios beneficios, en términos de inmigración, y a los empleados federales. Se han modificado distintas leyes federales para que las parejas homosexuales puedan presentar una declaración de la renta conjunta y acogerse a programas sanitarios de Medicare, por ejemplo, hasta ahora reservados únicamente a parejas heterosexuales.
De la misma forma el Alto Tribunal decidió que prohibir las uniones del mismo sexo en California era inconstitucional. La modificación de la ley también llega en un momento en el que la mayoría de la ciudadanía estadounidense apoya el matrimonio homosexual. Exactamente, un 52%, según la última encuesta elaborada por Gallup.
En 2012, el presidente de EE UU, Barack Obama, ponía la primera piedra para cambiar la historia de los homosexuales en el país, perseguidos desde la década de los cincuenta. Obama, en una entrevista televisiva, realizó el primer gesto simbólico hacia la comunidad gay tras más de tres años de mandato en los que, pese a la presión social, nunca había manifestado su opinión.
Mientras que los grupos que respaldan el matrimonio gay han recalcado que esta medida “dará libertad a las parejas homosexuales del todo país”, los opositores han desprestigiado la nueva política a la que han calificado como “una nueva estratagema de la Administración de Obama”.