EL MUNDO:Homenaje en Israel a los gays perseguidos por los nazis
- HOLOCAUSTO Día Internacional en recuerdo del Holocausto
- Una delegación de ministros, diputados y supervivientes israelíes acude a Auschwitz
Mientras 54 diputados (entre ellos cuatro ministros) y 25 supervivientes del Holocausto encabezan hoy una delegación institucional israelí sin precedentes al campo de exterminio de Auschwitz, un enigmático triángulo rosa despierta la curiosidad en el Parque Meir de Tel Aviv. El hecho de estar situado ante la sede de la comunidad gay de esta ciudad da una pista. La otra, la definitiva,se halla en las inscripciones en alemán, hebreo e inglés en las tres piedras de color rosa.
Se trata del primer monumento en Israel dedicado a los homosexuales judíos y no judíos perseguidos y asesinados por los nazis. La calma que reina en el parque más viejo de Tel Aviv contrastan con las historias de intolerante convulsión que ocultan el triángulo rosa, símbolo con el se marcaba a los gays en la página más oscura de Europa.
“Se calcula que los nazis persiguieron a unos 100.000 homosexuales por lo que consideraban ‘actividad criminal’. De los 15.000 internados en campos de concentración, más la mitad fueron asesinados. Mi deber no sólo como judío que perdió a parte de su familia en la Shoa sino también como gay israelí es honrar su memoria”, explica a EL MUNDO Eran Lev, miembro del partido de izquierdas Meretz mientras se asegura que el monumento y el pequeño jardín siguen limpios como en su inauguración hace unos días.
Como concejal de Tel Aviv, Lev propuso en mayo la idea (“no es nueva”, enfatiza) al alcalde Ron Huldai. Conocido defensor de los homosexuales y lesbianas, Huldai aceptó enseguida uniendo Tel Aviv a Amsterdam, Berlín, San Francisco y Sydney en el homenaje a las víctimas del nazismo por su orientación sexual.
“Los judíos heterosexuales iban marcados con la estrella de David de color amarillo y los homosexuales no judíos con el triángulo rosa. Los gays judíos llevaban la estrella partida en amarillo y rosa”, nos explica Lev especificando que la magnitud de la tragedia judía bajo la crueldad nazi no tiene comparación.
“No podías ser nazi judío pero sí nazi homosexual y la mejor prueba fue el principal dirigente de la S.A, Ernst Rohm. En el partido había un importante sector gay. Pero Rohm tenía muchos enemigos. A los sectores derechistas no gustaban sus ideas socialistas. Además, querían eliminarle porque las SA era una clara amenaza al poder del Ejército”, explica el promotor de en un proyecto que ha contado con el asesoramiento del prestigioso profesor de Historia Alemana, Moshe Zimmermann.
“Para mi y la mayoría de expertos, el término exacto Holocausto se refiere sólo al genocidio de millones de judíos como resultado de la decisión de eliminarlos”, dice Lev recordando dos destacados judíos homosexuales que lucharon contra los nazis: Magnus Hirschfeld y Gad Beck.
Huldai, orgulloso de dirigir una ciudad con una de las comunidades gays más importantes y activas del mundo, recuerda que “los nazis no sólo exterminaron a los judíos europeos sino que cometieron atrocidades en un intento de destruir a cualquier persona que consideraban diferente”.
El embajador alemán en Israel, Andreas Michaelis, enfatiza la importancia de “monumentos y calles para recordar las cosas que ocurrieron en el pasado pero deben ser primero y ante todo un recuerdo para el futuro”.
De cara al futuro y quizá presente, Lev destaca: “Los nazis hicieron las llamadas terapias de curación de los homosexuales. Es una cuestión que siempre está en el aire ya sea aquí, en Estados Unidos o Europa. Por eso es importante que se sepa quien empezó esas prácticas”. Cabe recordar los experimentos médicos en Buchenwald “para curar la homosexualidad”.
No es el único monumento que se inaugura estos días en Israel sobre una época tan terrible en la historia del pueblo judío y de la humanidad. Desde este fin de semana, se puede visitar en Natania, norte de Tel Aviv, un vagón de mercancías (Munchen 12-246) que sirvió a los nazis para trasladar a judíos a la muerte. Hallado hace un año por dos especialistas en la memoria del Holocausto (Roni Dotan y Tatiana Rosa), es algo más que un vagón. Es el apunte real y espeluznante de un medio de transporte que para los 193.000 supervivientes del Holocausto que viven hoy en Israel aún simboliza el infierno.
En unos meses, Israel conmemorará Yom Shoa (Día del Recuerdo del Holocausto) en una solemne jornada con actos en la calle, el Parlamento, las escuelas o el Museo Yad Vashem. Pero este lunes con motivo de la conmemoración internacional, decenas de diputados y ministros israelíes se encuentra en Auschwitz junto a parlamentarios de numerosos países. Entre los asistentes, Shmuel Gal, superviviente del campo de exterminio. “La gran mayoría de mi familia, incluyendo 26 mujeres, hombres y niños fue asesinada en Auschwitz. Ahora vuelvo aquí como señal que no pudieron acabar con el pueblo judío”, dice el israelí. Naftali Arian también vuelve al lugar donde toda su familia fue exterminada. Su número grabado en el brazo 174005 sirve de silencioso y vivo testimonio.
Con una media superior a los 85 años, cada mes fallecen más de 1000 supervivientes en Israel. Uno de cada tres supervivientes pidió en el 2013 ayuda económica y social a La Fundación para la Ayuda a las Víctimas del Holocausto.
La Shoa marcó un antes y un después en la historia del pueblo judío. Sin tener en cuenta el exterminio de seis millones de judíos, no es posible explicar y entender el complejo país llamado Israel.