EL MUNDO: Un ‘skin’ acepta dos años de cárcel por golpear e insultar a pareja de gays
Un “skin” ha aceptado una condena de dos años de prisión por golpear y dirigir insultos homófobos a una pareja de gays que le recriminó su actitud incívica en una calle de Castelldefels (Barcelona).
En la sentencia, en la que el acusado acepta la rebaja de pena planteada por la Fiscalía a cambio de reconocer los hechos, el juzgado de lo penal número 3 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) le condena por un delito y una falta de lesiones con la agravante de discriminación por orientación sexual y le impone también una multa de 450 euros.
El procesado se ha beneficiado de una rebaja de la condena inicialmente planteada por el fiscal gracias a la aplicación de la atenuante de reparación del daño, ya que indemnizó con 1.370 euros a las víctimas, y de dilaciones indebidas, dados los retrasos que la causa sufrió hasta llegar a juicio.
Según la sentencia, que es firme, el acusado se encontraba la noche del 9 de abril de 2010 en la avenida Diagonal de Castelldefels saltando encima de los coches aparcados, junto a otros dos jóvenes con estética “skin” y que no han podido ser identificados.
Una pareja de gays y una amiga que les acompañaba recriminaron a los “skins” su actitud, ante lo que el acusado y sus acompañantes les contestaron con expresiones insultantes, que aludían a su homosexualidad, “con ánimo de ocasionar un mal y menospreciar su dignidad, con motivo de su orientación sexual”, según la sentencia.
Los “skins” agredieron a las víctimas y golpearon a uno de ellos en la cabeza con un monopatín, con lo que le provocaron un traumatismo craneoencefálico que requirió varios puntos de sutura, mientras a su compañero le causaron contusiones varias de menor gravedad.
La pareja fue golpeada mientras los “skins” seguían gritándoles insultos y conminándoles a que se fueran, hasta que ambos abandonaron el lugar a la carrera.
Además de la pena de cárcel, la sentencia prohíbe al acusado acercarse a menos de mil metros del domicilio o lugar de trabajo de su víctima y a comunicarse con él por cualquier medio durante un período de tres años.