EL MUNDO : A la caza del homosexual en África
- Muchos países del continente endurecen las penas para castigar a gays y lesbianas
- El integrismo religioso está detrás del auge de homofobia, alentado por los gobiernos
Sólo la piedad del juez libró a Mubarak Ibrahim de morir lapidado. Que el delito de homosexualidad, penado por la ‘sharia’, se cometiera hace ya siete largos años ablandó el corazón del magistrado. Prefirió conmutarlo por 20 latigazos, que no son lo mismo que morir a pedradas pero duelen igualmente. Ibrahim quedó reventado sobre un banco de madera, sollozando sin poder mover un párpado, pero es un hombre con suerte. Muchos homosexuales han sufrido cacerías por parte de hombres armados que los han golpeado hasta la muerte, según denuncia Amnistía Internacional. “En algunas zonas del país es común meterlos en un contenedor, prenderle fuego con gasolina y lanzarlo calle abajo”, relata a EL MUNDO un periodista nigeriano que prefiere mantener el anonimato.
Si África tiene forma de pistola invertida, Nigeria es el gatillo. Superpoblada, violenta, dividida en un norte musulmán y un sur cristiano y compuesta por al menos 15 etnias, chapotea sobre un codiciado lago de petróleo que ha corrompido a las élites y ha alquitranado el paraíso del delta del río Níger. Más de 80 millones de personas no tienen acceso al agua potable o a la luz eléctrica, pero para el Gobierno de Goodluck Jonathan la preferencia es criminalizar a los homosexuales con una nueva ley más dura que la anterior, y cuyo ‘leit motiv’ no es, según fuentes gubernamentales, “luchar contra la epidemia de sida que ha convertido a Nigeria el segundo país más infectado del mundo“.
Penas de 14 años de cárcel
La nueva legislación nigeriana prevé penas de 14 años de cárcel contra las parejas del mismo sexo, e incluso impone más de 10 años a aquéllos que traten de asistir a esas mismas parejas dándoles algún lugar para reunirse o creando un club para personas homosexuales. “Ésta es una ley que va en línea con las creencias culturales y religiosas del pueblo“, comentó el portavoz presidencial Reuben Abati a AP. Curiosamente, este código penal protege la poligamia (un hombre con varias mujeres, nunca a la inversa) y hace la vista gorda con la pedofilia. En el norte islámico se aplica además la ‘sharia’, mucho más radical, que prevé la muerte por lapidación para los hombres casados que tengan relaciones homosexuales. Decenas de activistas por la igualdad han sido detenidos en los últimos días por todo el país.
El Gobierno de Nigeria es un activo luchador contra la homosexualidad, pero no es el único. Según Amnistía Internacional, 38 de los 54 países africanos castigan a las personas que tienen relaciones con los de su mismo sexo. Y cada vez son más y más contundentes. El continente vive momentos de crecimiento sin precedentes desde la descolonización, pero retrocede en derechos. Liberia, Burundi o Sudán han endurecido sus leyes contra los homosexuales, pero el país que ha ido más allá es Uganda. El ejecutivo de Uganda, en manos del eterno Yoweri Museveni, lleva años discutiendo un proyecto de ley que prevé la pena de muerte para homosexuales ‘reincidentes’ y cárcel para aquellos que no denuncien a los ‘kuchu’, como se conoce a los gays y lesbianas ugandeses.
La periodista ugandesa Rosebell Kagumire afirma a EL MUNDO que esta norma ha inspirado cacerías de homosexuales por todo el país. “En Uganda hay zonas en las que la gente jamás ha oído hablar de la homosexualidad y que la considera como una suerte de brujería. Esto estigmatiza aún más a los gays”. No hay estadísticas, pero organizaciones como Human Right Watch denuncian que muchos homosexuales son repudiados por sus familias, expulsados de la sociedad y finalmente acaban suicidándose.
Búsquedas de porno gay en internet
Mientras el Gobierno busca endurecer la ley antigays, como la llaman, aunque el presidente aún no la ha firmado, el informe Zeitgeist, que valora las búsquedas de Google durante todo un año, ha determinado que Uganda es el país en el que se realizan más búsquedas con las palabras ‘homosexualidad’ y ‘porno gay’ en todo el planeta seguido por Jamaica y Ghana, otro de los países más homófobos de África.
La persecución homosexual en Uganda ha alcanzado límites mafiosos desde el año 2011. El bloguero y activista David Kato apareció en la portada del periódico local ‘Rolling Stone’ (nada que ver con la popular revista musical), que publicó una lista de los gays más importantes del país bajo el imperativo “Colgadlos, van a por nuestros hijos”. Meses después un hombre entró en su casa de Kampala y le disparó dos veces en la cabeza. Hoy ya no quedan bares para homosexuales en Uganda. La clandestinidad es la única posibilidad para estas personas.
La influencia de las nuevas iglesias evangelistas, con pastores radicales y populistas que se han hecho millonarios con la recogida de generosos cepillos, está siendo capital para entender esta persecución. Algunos poseen hasta jet privado, como David Oyedepo, cuya fortuna se estima en 150 millones de dólares.
El periodista y activista Eric Ohena Lembembe fue torturado, quemado y asesinado en su casa de Yaounde (Camerún) después de que él mismo firmara un informe contra la homofobia en su país, otro de los que persigue a personas por su condición sexual y no hace nada para protegerlas de la llamada “justicia popular”, que no es más que una turba armada con palos y piedras.
Otro de sus compatriotas, Jean-Claude Mbede, envió a un conocido suyo el siguiente mensaje: “Me estoy enamorando de ti”. Este conocido lo denunció a la policía y Jean-Claude fue sentenciado a tres años de cárcel por el delito de “homosexualidad” y “tentativa de homosexualidad”. Esta misma semana murió en la cárcel.