EL CORREO: Chueca vuelve a convertirse en una pista para atletas con tacones
La calle de Pelayo, en el barrio de Chueca, ha vuelto a ser un año más el escenario de La Carrera de Tacones, uno de las citas más singulares y vistosas de las fiestas del Orgullo Gay que se celebran en Madrid.
Catorce participantes han competido por convertirse en el mejor atleta sobre unos tacones, que, de media, tenían unos diez centímetros.
Como uno de los requisitos imprescindibles era cruzar la línea de meta con los dos tacones, los corredores han optado por fijarse con cinta adhesiva los zapatos a los pies para no perderlos.
Antonio, novato en la prueba, ha sido el vencedor tras tres fases eliminatorias, en la última de las cuales han tenido que correr mientras que se enfundaba en un vestido, se ponía una peluca multicolor y cogía un bolso.
Como premio, al igual que el segundo y el tercer clasificado, Antonio se ha llevado un vale de una tienda de ropa.
La mayoría de los corredores eran novatos, excepto Alfonso Marín, que ya ha participado en tres ocasiones, aunque ha indicado en declaraciones que nunca ha logrado pasar de las primeras rondas eliminatorias.
Otro de los atletas con tacones, Stephanos, ha explicado que ha participado para defender “la libertad y la igualdad” y que lo ha hecho con unos zapatos nuevos y dos números más pequeños que su talla de calzado.
Varias ‘drag queens’ han amenizado la prueba, que también ha tenido un tono reivindicativo contra el Ayuntamiento de Madrid y la alcaldesa, Ana Botella, por las limitaciones impuestas a la celebración del Orgullo en la plaza de Chueca.