Creado un ‘chip’ capaz de detectar el VIH una semana después de la infección
El dispositivo, patentado por el CSIC, también permite obtener los resultados clÃnicos en menos de cinco horas
El futuro de la detección del VIH/Sida cabe en un chip de medio milÃmetro. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas (CSIC) ha desarrollado un biosensor capaz de detectar el VIH tipo 1 en la primera semana después de la infección. Los experimentos, realizados con suero humano, detectan el antÃgeno p24, una proteÃna presente en el VIH-1 en concentraciones 100.000 veces inferiores que los sistemas actuales, que solo detectan el virus tres o cuatro semanas después del contagio. Otra ventaja es que el tiempo total del ensayo es de cuatro horas y 45 minutos, por lo que los resultados clÃnicos se podrÃan obtener el mismo dÃa. Los resultados de la investigación se han publicado este miércoles en la revista PLOS ONE.
La detección precoz es clave para prevenir la transmisión del virus, según Priscila Kosaka, una de las creadoras de esa la tecnologÃa. “El potencial de infecciosidad del VIH en la primera etapa del contagio es mucho mayor que en etapas posteriores”, explica. La investigadora señala que cuanto antes se inicie la terapia antirretroviral, mayor será la mejorÃa en el control inmunológico y la preservación de la función cognitiva.
El biosensor combina estructuras micromecánicas de silicio con nanopartÃculas de oro, que funcionan con anticuerpos especÃficos al p24. El suero es incubado sobre ese sensor durante una hora y, al final del ensayo, los antÃgenos de HIV-1 —si los hubiera— se quedan atrapados a modo sándwich entre las partÃculas de oro y el silicio. Javier Tamayo, que trabaja en el Instituto de Microelectrónica del CSIC, explica que la combinación de esas dos estructuras produce señales ópticas y mecánicas de “extraordinaria sensibilidad” para detectar el virus. “La sangre tiene más de mil proteÃnas diferentes e intentar detectar una cantidad tan pequeña de antÃgenos es como buscar una aguja en el pajar”, comenta el investigador.
Los cientÃficos explican que el silicio permite desarrollar tecnologÃas baratas, lo que posibilita la producción en gran escala y bajo coste del biosensor. “Es una tecnologÃa con potencial para ser llevada a paÃses en desarrollo”, afirma Kosaka.
De momento, el sensor está siendo aplicado en la detección precoz de algunos tipos de cáncer, como el de próstata: se utiliza el mismo chip, es decir, la parte fÃsica, y se incuban en él soluciones especÃficas para detectar los biomarcadores que indican la presencia de células cancerÃgenas. Kosaka ya habÃa desarrollado un sensor similar en 2015 para detectar tumores y enfermedades, como la hepatitis, antes de que surgieran los primeros sÃntomas.
“El uso de los biosensores no tiene limitaciones”, sostiene Tamayo, quien cree en el futuro esa tecnologÃa puede fusionarse con los teléfonos móviles, para que esos aparatos simplifiquen los diagnósticos.
Este equipo de investigadores ya ha empezado los trámites burocráticos —que incluye tanto pruebas en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) como en la Agencia Americana de Administración de Alimentación y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés)— para que el chipllegue a los hospitales y laboratorios de distintos paÃses en los próximos tres o cuatro años.