Expertos reclaman voluntad política para controlar el sida en 2030

CONGRESO EN DONOSTIA

El sida podría estar controlado en 2030, si para ese año el 90 % de los infectados está diagnosticado, el 90 % tiene tratamiento y el 90 % de estos últimos cuenta con una carga viral indetectable, unas metas que requieren voluntad política e inversiones de 24.000 millones de dólares anuales, frente a los 18.000 millones actuales.

BILBAO.  La denominada “regla de los tres 90” es uno de los puntos que explicará el epidemiólogo de la OMS Jesús María Calleja en su intervención en el XVII Congreso Nacional sobre Sida e Infecciones de Transmisión Sexual que reúne desde hoy hasta el próximo viernes a más de 500 expertos en el palacio del Kursaal.

Organizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), el seminario, que incluye por primera vez el abordaje de las infecciones de Transmisión Sexual, ha sido presentado hoy por el presidente del comité organizador, Daniel Zulaika, que ha destacado que el 90 % de las nuevas infecciones por VIH se produce a través de las relaciones sexuales.

El nivel de epidemia, con 35 millones de infectados en el mundo, no ha registrado variaciones, pero sí el porcentaje de mortalidad, que se ha reducido en un 25 %, mientras las nuevas infecciones en adultos han bajado en un 15 % en adultos y en un 40 % en niños, ha explicado Calleja.

A estos datos se suma que las personas que reciben tratamiento retroviral han pasado de 300.000 en 2002 a 13 millones en 2013 y se calcula que alcanzarán los 15 millones este año.

En España el número de personas con VIH es de 150.000, de las cuales 100.000 están en tratamiento, mientras en el País Vasco las nuevas infecciones por este virus en 2013 fueron de 142.

El experto de la OMS se muestra “optimista” sobre la posibilidad de llegar al control de la enfermedad dentro de 15 años, una situación que se daría cuando el umbral de las nuevas infecciones no superara las 200.000 anuales, muy por debajo de las 2,1 millones de la actualidad.

Sin embargo, al poner en marcha las estrategias de lucha contra la enfermedad hay que tener en cuenta las diferencias en los niveles de incidencia, por lo que ha insistido en la necesidad de “reducir la vulnerabilidad en poblaciones clave”, precisamente el lema del congreso que esta tarde inaugura el consejero de Sanidad, Jon Darpón.

Así, en los países ricos los colectivos homosexuales registran un mayor número de casos, mientras en África “hay zonas con un 15 % de incidencia y otras con el 0,1%.”

En este sentido, ha destacado que los países donde se practica la circuncisión el nivel de sida es menor porque esta práctica protege del VIH en un 80 %.

El catedrático de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, Félix López, que intervendrá en el seminario con una ponencia sobre “¿Por qué asumimos riesgos en nuestras relaciones sexuales?”, ha explicado que la sociedad de consumo “ha favorecido” la concepción del tiempo de ocio como “tiempo de locura”.

“El ocio se asocia al consumo de drogas o alcohol” y en este contexto “es difícil asumir” los riesgos que puede tener una practica de sexo sin control, ha señalado.
En este sentido ha incidido en que la sexualidad no se trata en la familia y en la escuela se hace de “forma anecdótica” al tiempo que ha criticado que los gobiernos aseguran que es necesaria la educación en este tema “pero luego no hacen nada”.

López ha agregado que se ha pasado de una situación de “represión” a otra en la que existe una “presión” que establece que para ser saludable es “obligatoria y necesaria” la actividad sexual “en la adolescencia, la juventud, e incluso entre los mayores”, ha señalado.

La sexualidad se convierte así en algo “furtivo”, un terreno de donde habría que sacarla para acercarla al mundo de “lo saludable y sin riesgos”, ha concluido.