EL PAIS: Portugal aprueba que la coadopción por gais se decida en un referéndum
- El presidente del país y el Tribunal Constitucional deben ahora tomar posición sobre el asunto
- Los conservadores no dejan libertad de voto y los socialistas se oponen a la consulta
El Parlamento portugués aprobó ayer con los votos a favor exclusivamente del conservador Partido Social Demócrata (PSD, la formación del primer ministro, Pedro Passos Coelho) y los votos en contra de la mayoría de la oposición, que se decida por referéndum si uno de los cónyuges de un matrimonio puede adoptar los hijos del otro. En la práctica, esta ley permitiría a los hijos de un matrimonio de gais o de lesbianas ser hijos legales de ambos cónyuges (ahora solo lo pueden ser de uno en Portugal). En el fondo, la propuesta de este referéndum, que carece de fecha y que aún deberá pasar por varias fases burocráticas, paraliza, de hecho, la andadura legal del proyecto de ley que regulaba esta coadopción, que había sido ya aprobado provisionalmente en el Parlamento luso y que iba a ser refrendado definitivamente a principios de octubre. Pero se aparcó cuando un grupo de diputados del PSD introdujo la novedad del referéndum. De ahí la rabia y la impotencia de los miembros de las asociaciones de gais y de lesbianas ayer en el Parlamento luso. “Es una vergüenza. Estos diputados avergüenzan a Europa, al propio Parlamento y a las familias concretas y reales para las que es vital que sus hijos sean reconocidos como hijos de los dos padres”, explicaba ayer Paulo Pamplona Côrte-Real, presidente de la asociación ILGA (Intervenção lésbica, gay, bisexual e transgénero).
En Portugal se aprobaron las bodas para personas del mismo sexo en 2010. Pero esta adopción era una asignatura pendiente, que estaba a punto de resolverse con el citado proyecto de ley (aprobado provisionalmente con el apoyo de algunos diputados conservadores a los que se les concedió entonces libertad de voto, circunstancia que no se dio ayer). Ahora se ha aparcado indefinidamente. “Este amago de referéndum es una farsa. Todo el mundo sabe que no se va a celebrar. Lo único que quiere el PSD es retrasar algo que es inevitable y que se da ya en toda Europa”.
Toda la oposición votó en contra. Y los diputados de la formación conservadora CDS-PP, aliada con el PSD en el Gobierno, se abstuvieron, arguyendo que “no hay dinero consignado para celebrar la consulta” y que no se trata de algo “necesario ni prioritario”, aseguró Filipe Lobo d’Ávila, diputado del CDS-PP.
“Hagamos el debate sin fundamentalismos. Lo que se discute aquí no es la sustancia del asunto, sino si los portugueses deben o no ser oídos”, manifestó Hugo Soares, del PSD, el diputado impulsor del referéndum.
La propuesta de la consulta se remitirá ahora al Constitucional. Si la da por válida, se la enviará al presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, y si este la aprueba, volverá al Parlamento. Entre unas cosas y otras pueden pasar casi 230 días hasta la fecha de la consulta. “Estamos ante un caso mayúsculo de hostigamiento político y de vergüenza histórica”, remató ayer Pamplona Côrte-Real.