Suspendido de sacerdocio el cura que declaró ser gay

El Vaticano niega que el Papa Francisco tenga un tumor benigno en el cerebro

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe

CIUDAD DEL VATICANO – El obispo de Pelplin (Polonia), Ryszard Kasyna, suspendió del ejercicio del sacerdocio al cura y teólogo Krysztof Charamsa, expulsado de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano donde trabajaba al hacer pública su homosexualidad y que tenía un compañero sentimental de Barcelona. El obispo de Pelplin envió por correo electrónico una carta, a Charamsa, que también era profesor de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en la que le comunicó su suspensión por defender postulados contrarios a la doctrina de la Iglesia. El prelado también prohíbe al sacerdote poder vestir hábito religioso o indumentaria eclesial.

Charamsa declaró que “en la práctica de la Iglesia no hay ninguna esperanza real de poder presentar recurso ni pedir explicaciones sobre una pena considerada injusta, especialmente cuando no se especifican las razones concretas ni se precisan las causas de dicha pena”.

El sacerdote, que se trasladó a vivir a Barcelona con su pareja, señaló que “en Polonia los obispos desde hace mucho tiempo promueven, o simplemente no reaccionan, ante el lenguaje católico de odio contra las minorías sexuales”. El obispo de Polonia ya había anunciado a Charamsa el pasado día 10 que estaba “cometiendo errores doctrinales contrarios a la Sagrada Escritura y a la enseñanza de la Iglesia”, y le pidió al sacerdote que recuperara “la correcta enseñanza de la Iglesia”.

EL PAPA NO TIENE UN TUMOR Por otra parte, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo ayer que el Papa Francisco “goza de una buena salud” y desmintió categóricamente que se haya sometido a un examen médico en Toscana o que haya consultado a un experto japonés en tumores. Lombardi desmintió así la información publicada en algunos medios italianos, del grupo italiano Quotidiano Nazionale, que aseguraron que Francisco, de 78 años, tiene un pequeño tumor en el cerebro.

El portavoz explicó que ha realizado todas las verificaciones posibles, incluso hablando con el Papa, y aseguró que es todo falso y que el pontífice “goza de buena salud”. El portavoz vaticano negó que el Papa se trasladase hace algunos meses a una clínica en Toscana, como sostiene el grupo, y también desmintió que un especialista japonés citado en esa información viajase al Vaticano para ver a Francisco.

“Ningún japonés ha venido al Vaticano ni el Papa ha sido sometido a exámenes médicos de este tipo. Ningún helicóptero ha llegado al Vaticano en enero y si alguien lo ha visto era un fantasma”, dijo Lombardi, que invitó a olvidar y cerrar la cuestión.

Sobre la salud del pontífice, Lombardi instó a observar al pontífice no solo ayer durante la audiencia sino también durante los viajes y afirmó que el único problema es el ya conocido “de caminar”.

Lombardi volvió a tachar de “incalificable” y de “grave acto de irresponsabilidad” la noticia publicada ayer y pidió que se deje de “alimentar informaciones” falsas. – Efe