El fiscal pide que se prohíba circular al autobús tránsfobo por un posible delito de odio

El autocar se encuentra “custodiado” por agentes en una cochera, según el Consistorio

El autobús inmovilizado de Hazteoir, este miércoles. FOTO: VÍCTOR SAINZ. VÍDEO: ATLAS

El Fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero, ha decidido abrir diligencias para investigar el autobús que Hazte Oír, un grupo ultracatólico, ha fletado con lemas contra la transexualidad para recorrer las calles de España. El representante del Ministerio Público contempla un posible delito y ha remitido de forma urgente un escrito a la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Madrid, que ha pedido al juez prohibir circular e inmovilizar el autocar mientras “no se retiren los mensajes discriminatorios que exhibe”. “Existe un riesgo de perpetuación de la comisión del delito, así como de alteración de la paz pública. Y de creación de un sentimiento de inseguridad o temor entre las personas por su razón de su identidad u orientación sexual, concretamente entre los menores que puedan verse afectados por el mensaje”, ha recalcado la Fiscalía en su escrito.

Esta petición del Ministerio Público se produce después de que Hazte Oír haya retado al Ayuntamiento de Madrid. La organización ultracatólica ha denunciado públicamente el “secuestro” del autocar este martes por parte del Consistorio y anunció, antes de conocerse la decisión de la fiscalía, que el vehículo continuaría su ruta este miércoles, después de que la Policía Municipal de la capital lo inmovilizase y multase la pasada noche. Según informó el Consistorio, el autocar se encontraba “custodiado” por los agentes en una cochera de Hazte Oír y se había determinado que no circulase por la ciudad “a la espera de que la Fiscalía se pronuncie sobre un posible delito de LGTBIfobia”.

Pese a ello, la organización ultra había anunciado que a las doce del mediodía llegará a la plaza de Cibeles. Pero el vehículo nunca ha llegado a este punto de la capital, donde se ha concentrado una veintena de personas en apoyo de la organización ultracatólica.

Los efectivos de las fuerzas de seguridad sancionaron al autocar por incumplir supuestamente la ordenanza municipal sobre la publicidad exterior, que “prohíbe [los anuncios] en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados a transporte público”.

“[El Consistorio] tiene que ejercer el poder democráticamente y no por medio de la violencia política. Y deben respetar, como hacemos nosotros, a los que no piensan como ustedes”, ha subrayado Hazte Oír en un escrito enviado al Ayuntamiento, donde afirma que el autobús de su campaña no incumple la normativa que ha aplicado la Administración municipal para multarlo. Según el grupo ultracatólico, dicha normativa no afecta a las organizaciones sin ánimo de lucro como la suya, “que realiza una campaña de difusión”. Pese a ello, el Gobierno de Manuela Carmena presentó una denuncia y detalló que elevaría a la Fiscalía un informe.

La Generalitat de Cataluña y la Delegación del Gobierno de Madrid también han anunciado que trasladaron los hechos al Ministerio Público por considerar que esta campaña puede suponer un “delito de odio” contra los transexuales. “Yo creo en la libertad de expresión, pero tiene un límite que son las leyes. Es posible y así lo determinó la fiscalía, que el mensaje pueda ser delito de odio”, ha apuntado Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad. “La pasividad del Gobierno regional y del Estado de derecho han dado alas a un grupúsculo reaccionario contra las libertades públicas y los derechos de las personas LGTBI”, ha denunciado Carla Antonelli, diputada autonómica del PSOE, que ha remachado: “¿Quién repara ahora el daño ya ocasionado?”

Mientras tanto, Hazte Oír había anunciado que su intención era continuar este mismo miércoles con su recorrido y, según los planes previstos, el autocar se iba a dirigir Valencia. Allí, un colectivo de defensa de los derechos de los homosexuales ha convocado una manifestación de protesta.