Cómo practicar sexo en trío sin hacerse un lío

Es habitual que se desee incorporar una tercera persona en la cama. La cuestión es que ambas partes estén de acuerdo y quién se une a la fiesta

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Una de las fantasías más recurrentes es el famoso ‘ménage à trois’ o trío sexual. Muchos hombres y mujeres lo reconocen. Otros añaden que, aun siendo así, no lo pondrían en práctica dejándolo exclusivamente en su imaginario sexual ypreguntándose si el placer también se multiplicará por tres.

Algunas personas consiguen pasarlo al plano físico y disfrutarlo. O eso dicen pues, si a veces resulta complicado un paso a dos sexual, con una tercera persona la escena podría asemejarse más al camarote de los Hermanos Marx que a la película porno que habíamos rodado en nuestra mente con anterioridad.

Para que esto no ocurra si se está planteando realizar un trío, le ofrezco algunos trucos para que todo fluya y disfrute al máximo la experiencia.

¿Hacemos un trío?

Una pregunta un tanto directa pero efectiva en algunas ocasiones y sueños. Yo creo que siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo, la cuestión es dónde encontrar a las personas que usted desee para esta práctica sexual. Internet nos facilita mucho las cosas aunque conocer un poco a los jugadores ayuda a aumentar las probabilidades de que funcione y de no arriesgar demasiado.

Pero nunca se sabe, el misterio es un factor importante para excitarse. En cualquier caso, cuídese y no realice prácticas de riesgo sin protección. Los condones o parches para el sexo oral son fundamentales pero no le librarán de todas las infecciones, por lo que ha de ser consciente del riesgo que conlleva cada práctica.

Es fundamental que todo sea deseado por las tres partes, si no es así, permita que alguien pueda echarse atrás y huya de cualquier persona o situación que no le genere la suficiente confianza.

Es bastante habitual que se desee incorporar una tercera persona en la cama. Ocurre en parejas de cualquier orientación sexual, la cuestión es que ambas partes estén de acuerdo en hacerlo y qué persona se une a la fiesta.

El fantasma de la homofobia suele desterrar la posibilidad de que el tercero sea hombre en parejas heterosexuales y se aceptan mejor los Dúplex o trío de dos mujeres y un hombre.

Por otro lado, aunque se considere dentro de una orientación determinada, puede desear relacionarse sexualmente con personas fuera de esa etiqueta e incluso,podría marcar límites en relación a las prácticas que van a realizar y al contacto que cada cual tenga con las otras dos personas. Por ejemplo, una mujer podría desear realizar un trío con dos hombres que se dediquen exclusivamente a ella sin mantener contacto genital entre ellos. En otro caso, podrían ser tres hombres, dos siendo pareja, y el tercero que se dedique exclusivamente a uno de ellos por deseo de ambos. O quizá, tres mujeres sin límites, investigando y disfrutando, sin más.

Mientras los tres participantes estén de acuerdo en el formato, todo vale.

Las mejores posturas

Sin duda son las estrellas de la película pues, sin conocerlas, podría encontrarse muy incómodo o acabar haciéndose daño.

Por supuesto, como en cualquier hazaña kamasútrica, estar en forma física favorece la misión, al igual que facilita la labor una buena comunicación, verbal y sensorial, entre los participantes.

Si entre dos a veces parece que sobran brazos, los que se quedan pegando a la cama inmóviles, por ejemplo, o la mano que no puede moverse en según qué posturita, la organización y sincronización en el juego sexual a tres es fundamental y evita que no se convierta el pasaje erótico en algo similar a la canción ‘Tres piernas’ de la Trinca. Los más jóvenes tendrán que recurrir a un buscador para saber a qué me refiero.

Por tanto, voy a tratar de simplificarlo al máximo. Mejor tres posturas bien hechas, con sus variantes, que veinte mal, sin dudarlo.

El Sándwich, como su nombre indica, conlleva dejar a una persona entre las otras dos. Si en el trío hay más de un pene en acción, se pueden realizar dobles penetraciones, vaginal y anal, en el caso de que una mujer sea la que ocupa el centro colocada a horcajadas, por ejemplo, o ambas anales, si son tres hombres los que realizan el trío. Puede resultar más cómoda si se fusiona con la postura de la cucharita, quedando tumbados, los tres de costado, encarados la mujer y el hombre que realiza la penetración vaginal.

Muchos fans tiene la postura conocida como el perrito, incluso en los tríos, pues permite fusionar cómodamente la penetración anal o vaginal, con el sexo oral. Mientras una persona es penetrada desde atrás estando a cuatro patas, puede practicar una felación o cunnilingus a la tercera del trío, que se situaría frente a ella. Aunque se pueda realizar también estando la persona tumbada, se suele elegir la canina para combinarla con la postura denominada cambio de lengua, en la cual, la tercera persona se situaría en dirección contraria, debajo de la persona a cuatro patas, pudiendo acceder oralmente tanto a los genitales de esta, como a los de la persona que penetra.

El Daisy Chain o “cadena de acontecimientos”, hace referencia a la postura en la que todos reciben y dan sexo oral simultáneamente. Algunos consideran que este término solo se utilizaría cuando hay más de cinco personas en acción, sin embargo, se puede realizar sin dificultad entre tres personas formando un triángulo con sus cuerpos, uniendo así bocas con genitales.

Los juguetes, el cuarto pasajero

No hay buen trío sin unos buenos aliados y los lubricantes son los mejores, sin duda. Elija el adecuado en relación a las prácticas que se realizarán. Lo más habitual es que se realicen penetraciones anales, por lo que le puede interesar alguno con efecto dilatador.

Por supuesto, todos han de ser compatibles con los preservativos que se van a utilizar. Y nada de hacerlo a pelo. Tenga en cuenta que el riesgo de contagio en penetraciones anales es muy superior al vaginal, debido a la presión que ofrece, el tipo de mucosa y la vascularización de la zona. Recomendable, por tanto, utilizar condones para sexo anal y nunca combinar penetraciones vaginales con el mismo condón. Igualmente, para penetrar a diferentes personas no se debe utilizar el mismo preservativo por razones de higiene y salud.

Muy apropiados los antifaces, plumas y aceites de masaje para jugar y calentar el encuentro, ideales si se quiere incluir algo de misterio y no ir directos al grano.

Para los amantes del BDSM se pueden acompañar los anteriores con fustas, ataduras o esposas. Siempre sabiendo lo que se hace y con quién se está jugando.

Los vibradores y estimuladores del clítoris o protáticos serán bienvenidospues permiten estimular la zona directamente, incluso en las posturas más complejas. Pero los reyes del trío son los arneses y dildos, para que nadie se quede sin penetrar ni sodomizar, si lo desea.

Ahora ya sabe cómo, solo le queda conocer cuándo.