Veinte minutos para salir de dudas

MADRID.- Un pinchazo en el dedo, un cuestionario y 20 minutos. Es todo lo que ha necesitado Pietro para quedarse tranquilo, para saber que en su última relación no le transmitieron el VIH (el virus de la inmunodeficiencia humana). Este italiano de Palermo afirma que siempre “intento tomar precauciones en mis encuentros sexuales, porque no me fío de nadie”, pero aún así “prefiero hacerme la prueba del sida, por si acaso”.

Por eso se ha acercado a la unidad móvil que ha instalado la Asociación Madrid Positivo -en colaboración con el Plan Nacional del Sida- en la Universidad Complutense de Madrid. Allí, tras firmar un consentimiento y rellenar un formulario con preguntas relativas, sobre todo, a sus prácticas sexuales, un equipo sanitario cualificado le ha realizado la prueba rápida del VIH. Tras poco más de un cuarto de hora, se obtiene un resultado igual de fiable que si se hiciera el test en un centro sanitario.

A sus 24 años, Pietro tomó conciencia del sida cuando tuvo una relación de riesgo. Se asustó. Mucho. Y decidió realizarse la prueba para acabar con su angustia. Fue la primera vez. “Desde entonces tengo presente que cualquiera puede transmitir la infección”, reconoce este estudiante de español, que ha aprovechado la iniciativa de la ONG para realizarse su segundo test y “salir de dudas”.

En España se hacen más de 1.000.000 de pruebas cada año, pero no es suficiente. Se estima que alrededor de 40.000 personas pueden tener el virus sin saberlo. Ellas son responsables del 54% de las nuevas infecciones, pues no toman las medidas de precaución necesarias porque no son conscientes de que están poniendo en riesgo a sus parejas.

“Es muy importante recordar que la infección por VIH existe, que cualquiera puede adquirirla y que la prueba es la única medida que tenemos para detectar la situación a tiempo”, explica Jorge Gutiérrez, presidente de Madrid Positivo. Y para concienciar de ello a la población, han decidido sacar el test a la calle, “donde los realizamos de forma totalmente anónima y confidencial”.

Junto a la unidad donde realizan las pruebas rápidas, el Instituto de Salud Carlos III está llevando a cabo un estudio paralelo. Evalúan si sería posible que la gente se hiciera el test en casa. “Lo que queremos ver es si las personas son capaces de realizarse la prueba como si fuera un test de embarazo y si saben leer los resultados”, explica Luis de la Fuente, del Centro Nacional de Epidemiología. En caso de que diera positivo, “tendrían que acudir a confirmarlo al hospital, al igual que ocurriría si estuvieran esperando un bebé”, dice.

Una epidemia en aumento

“Realizarse la prueba es fundamental, porque el 40% de los diagnósticos actuales son tardíos, lo que conlleva un retraso en el inicio del tratamiento y un aumento de la aparición de enfermedades oportunistas”, indica Gutiérrez, quien recuerda que el 80% de los nuevos casos en España han sido infectados por vía sexual.

“Mientras no exista una vacuna, la epidemia irá en aumento. Por eso es importante insistir en las medidas de prevención: hacerse la prueba, utilizar preservativo y saber que los tratamientos son eficaces si se toman a tiempo, que son de por vida y no se pueden dejar”, destaca.

Además de la posibilidad de hacerse las pruebas, los que se acerquen a la unidad móvil recibirán preservativos e información sobre el virus y otras enfermedades de transmisión sexual. De ello se encarga David, un voluntario que reparte los folletos, los condones y explica a todo aquel que le quiera escuchar en qué consiste el test, cuáles son las principales vías de transmisión del virus, entre otras cosas. También resuelve las dudas sobre el tema.

Al margen de estas iniciativas puntuales, los ciudadanos pueden realizarse la prueba de forma gratuita y confidencial en los centros de Atención Primaria, centros de planificación familiar y centros de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Asimismo, en muchas ciudades existen centros -generalmente de ETS- donde hacen el test, si se desea, de forma totalmente anónima, sin presentar ningún tipo de documentación. Algunas ONG también ofrecen esta posibilidad